Después del paseo por las dunas costeras de Port Alfred, volvemos al coche y nos dirigimos hacia Port Elisabeth, donde dormiremos la próxima noche, pero antes de llegar allí pasaremos por el Addo Elephant Park.
Addo es un parque natural, desde luego, nada que ver con el Kruger, no es un sustituto del Kruger, si quieres disfrutar de un parque natural, deberás ir al Kruger, pero si estas por esta zona, Addo es un lugar que merece la pena visitar. Es una visita de un día, en cuatro o cinco horas podrás ver la mayor parte del parque, así como numerosos animales. Elefantes principalmente, pero también Elands, gacelas y un largo etc. No verás leones, ni ninguno de los grandes felinos, aunque en alguna zona del parque, encontraras letreros informando de que si bajas del coche en algún mirador, lo haces asumiendo el riesgo, ya que es una zona donde se han visto leones. Puede que haya, nosotros no vimos ni uno.
Entramos en el parque por la puerta sur, justo en la entrada puedes ver un mapa con todos los caminos y unas marcas que te indican en que zona del parque se han visto manadas de elefantes. Una vez pagada la entrada, planeamos un poco que caminos tomar y nos adentramos en el parque.
La vegetación del parque, es en su mayor parte, arbustos y bosque bajo, con lo que se hace bastante difícil ver algo más allá de los bordes de la carretera, solo en algunas zonas más elevadas puedes tener una visión más despejada, pero ello no es obstáculo para que puedas ir viendo animales continuamente, cebras, warthogs, antílopes, elands… y finalmente elefantes.
La verdad es que encontrarte de pronto con un grupo de elefantes que van andando por el camino por el que vas conduciendo tiene su punto, acostumbrados como están a ver coches cada día, ni se inmutan cuando les vas siguiendo a pocos metros con tu coche y aún más impresionante es cuando te los encuentras circulando en dirección contraria a la tuya. Entonces te paras a un lado y les dejas pasar, algunos a pocos centímetros de tu coche, lo cual te hace dar gracias a que tuviste la genial idea de alquilar el coche con seguro a todo riesgo, porque como uno de ellos le dé un achuchón, te lo deja fino. También se recomienda en estos casos tener las ventanas del coche cerradas, más aun si llevas en el coche fruta fresca, ya que si la huelen, no tendrán inconveniente en meter la trompa por la ventana buscando la fruta.
Más o menos a mitad del recorrido por el parque, llegas a una zona de picnic, se trata de un área cercada, con mesas y barbacoas, además, junto a la misma, se encuentra una pequeña charca, donde casi con toda seguridad, podrás ver desde un observatorio a los elefantes y otros animales que acuden allí a abrevar.
Después de unas cuatro horas de dar vueltas por el parque, llegamos finalmente a la salida, en la que se encuentran las principales instalaciones del parque, restaurantes, tiendas, oficinas…
En resumen, Addo no es Masai Mara, ni Kruger, ni Etosha ni ninguno de los grandes parques que puedes encontrar en África, pero si estás en la zona de Port Elisabeth y tienes una mañana libre, no te lo pierdas, te va a gustar.
Salimos del parque en dirección a Port Elisabeth, donde dormimos en el Beachway B&B, por 41€ con desayuno incluido, ni el lugar es una maravilla, ni la zona donde está el mejor lugar de la ciudad, pero por ese precio, bueno, tampoco puedes esperar un hotel de cinco estrellas.
Port Elisabeth es una gran ciudad, el principal puerto en la costa sur, más o menos a medio camino entre los otros dos grandes puertos sudafricanos, Durban y Ciudad del Cabo y es una ciudad básicamente industrial, pocas atracciones turísticas o lugares a visitar nos indica la guía, ni supimos encontrar, así que cenamos en un restaurante junto al paseo marítimo, dormimos y a la mañana siguiente salimos temprano, tenemos por delante unos 300 kms hasta nuestro siguiente destino.
Port Elisabeth