Salimos de Agulhas en dirección a Hermanus, pero en lugar de hacerlo por la vía más directa, los propietarios del B&B de Agulhas nos aconsejan seguir otra ruta, más larga, pero mucho más paisajística, nos dicen y después de llenarnos de mapas y consejos, nos despedimos de ellos y tomamos la carretera que nos han indicado hacia Bredasdorp, Napier y Stanford.
En Napier, nos detenemos a tomar un café en un bar llamado “Pascal´s”, donde un letrero nos informa de que en realidad, esa es la casa del gato, que ellos simplemente pagan la hipoteca, mientras estamos tomando el café, cae una tormenta, breve, pero de esas que parece increíble que pueda caer tanta agua en tan poco tiempo, una vez terminado el simulacro de diluvio seguimos hacia Hermanus y tenemos que darle la razón a los propietarios del B&B de Agulhas, la ruta por la que vamos transitando es preciosa.
Finalmente llegamos a Hermanus y nos vamos al B&B que hemos reservado, es el Whale Coast Villa, una casa moderna y bonita, con una habitación muy espaciosa, donde por 80€ cada noche, dormiremos un par de noches.
Hermanus es la capital sudafricana del avistamiento de ballenas. Aquí la principal atracción son las ballenas, la verdad es que en pocos lugares del mundo puedes ver desde tierra las ballenas como aquí, la bahía en la que se encuentra la ciudad es un lugar de paso de estos animales y se acercan y mucho a tierra. Desde el paseo marítimo puedes ver ballenas a menos de 50 metros de distancia, nadando y saltando. El paseo que transcurre por todo el frente marítimo de la ciudad está salpicado de lugares de observación en los que poder sentarse y observar a esos animales.
Además, no solo las puedes ver desde tierra, numerosas compañías te dan una vuelta de un par de horas por la bahía en pequeñas embarcaciones para ir a verlas lo más cerca posible.
Ya que estamos aquí, contratamos una salida con una de estas compañías y a la hora convenida, nos acercamos al puerto, aquí, antes de subir al barco, nos dan una pequeña charla informativa de que ballenas vamos a ver y seguidamente embarcamos.
Ballenas saltando
La embarcación es de esas típicas embarcaciones, como las que podemos ver en las costas mediterráneas que pasean turistas por la costa, con una cabina inferior acristalada y una terraza al aire libre sobre dicha cabina. Evidentemente, hay codazos para poder subir arriba y colocarse en la mejor zona posible. Es lo que hay, Hermanus es la capital del avistamiento de ballenas y nosotros no somos los únicos que lo sabemos. Además, Hermanus se encuentra a tan solo un par de horas de Ciudad del Cabo, así que mucha gente se acerca aunque solo sea unas horas para poder salir en uno de estos barcos a avistar las ballenas.
Ya sé que la descripción de una “turistada” como es lo de ir en una de estas embarcaciones, da que pensar y quizás a alguno le parezca que no merece la pena hacerlo, pero debo decirle después de haberlo hecho, que la oportunidad de ver a esos grandes animales nadando junto al barco, mucho de ellos, más grandes que el propio barco en el que estás, es una experiencia que merece la pena.
Vimos ballenas saltando a poca distancia de nosotros, una de ellas se acercó hasta nuestro barco, pasando por debajo de él, sacando su aleta pectoral fuera del agua, casi a tocar del barco, lo que nos permitió darnos cuenta de su tamaño real, la aleta pectoral era casi tan alta como el barco en el que estábamos, fueron sin duda unos momentos de esos que recuerdas toda la vida.
Esta tuvo curiosidad y se acerco para vernos mejor
La conclusión, es que vale la pena hacerlo. Por supuesto, si tienes la oportunidad de hacerlo diferente, en un barco más pequeño, con menos gente o ya en solitario, tiene que ser increíble, pero si la disyuntiva es hacerlo como lo hicimos nosotros o no hacerlo, para mí la elección es fácil, hacerlo sí o sí.
Y una par de recomendaciones para comer en Hermanus. Café 1904, en la Main Road, comida típica, excelente calidad y precio ajustado y en plan pizzería, Fabio`s Pizzeria, en St.Peters Lane.