Dejamos atrás Hermanus y sus ballenas y vamos a por la penúltima etapa del viaje, Stellenbosch.
Antes de llegar a Stellenbosch, pasamos por Betty’s Bay, donde nos detenemos para ir a dar una vuelta por la reserva de pingüinos. Aquí, al igual que en la más conocida Boulders Beach, en la península del Cabo, se encuentra establecida una colonia de pingüinos, una área donde acuden cientos de pingüinos para criar y que se encuentra protegida y solo accesible en determinadas zonas mediante unas pasarelas de madera que permiten que los animales puedan circular por debajo de ellas. Pasamos un rato observando a los pingüinos y también a una importante colonia de cormoranes que aprovechan también esta área protegida para instalar sus nidos, antes de seguir camino rumbo a Stellenbosch.
Betty´s Bay
Toda la zona alrededor de Cape Town es famosa por sus vinos, Constantia, en la península del Cabo es muy conocida, pero la que sin duda es la capital vinícola de la zona es Stellenbosch.
Así que antes de llegar al final de nuestro viaje, vamos a pasar una noche en esta zona, alojándonos en una de las bodegas que rodean la ciudad, estas bodegas han ido convirtiéndose con el tiempo en verdaderos hoteles de cinco estrellas en los que el vino es el protagonista.
Nosotros nos alojamos en al Asara Wine & State Hotel. Y nos equivocamos. No me refiero a este hotel en concreto, sino a lo de alojarse en uno cualquiera de ellos. Si a día de hoy repitiera el viaje, buscaría algún B&B en el centro de la ciudad de Stellenbosch, no en una de estas bodegas, los motivos son, por un lado económicos, pasar una noche en una de estas bodegas cuesta un ojo de la cara, en nuestro caso 170€ una noche, por otro lado, estas bodegas/hotel se encuentran fuera de la ciudad, con lo que si quieres ir a dar un paseo por el centro de Stellenbosch, cosa que vale la pena hacer, tienes que ir en coche, con lo que ello implica de problemas para entrar y salir de la ciudad, bastante congestionada y de estacionamiento. Además, Stellenbosch cuenta con infinidad de pequeños bares donde tomar una copa de vino, restaurantes de todos los niveles y una zona antigua con casas totalmente restauradas que merece de sobras un buen paseo por ellas.
Viñedos en Stellenbosch
Además, si lo que quieres es ir a visitar una de las bodegas, puedes hacerlo sin ningún problema, no hace falta alojarse allí, es más, aun alojándote en una de ellas, si deseas hacer una cata de los vinos que producen, tendrás que pagar la cata exactamente igual que si vienes de fuera.
Así que ya lo sabéis, si vais por allí no cometáis el mismo error que cometimos nosotros y quedaros en el centro del pueblo, disfrutareis mucho más de la estancia en Stellenbosch.
Stellenbosch
Una cosa que si hay que tener en cuenta en esta ciudad es que está completamente abarrotada de visitantes. Por un lado, es famosa por sus vinos y el enoturismo está en auge, con lo que ya solo por eso, miles de visitantes cada año acuden aquí, si además tienes a menos de una hora una ciudad como Cape Town, pues bueno, ten por seguro que sea la época del año que sea, encontrarás muchísima gente en todas partes.