Delhi: Colonel’s Retreat at the Airport: un hotel limpio y bastante barato cerca del aeropuerto. Habitaciones grandes, con wifi, baño, agua caliente y desayuno incluido. No tienen restaurante pero te traen (de a saberse dónde) la comida que pidas. El pollo tandoori pica pero está delicioso. Ya estoy llegando a ese nivel de comida india de “pfff, me arde la boca, no quiero más…. Bueno, otro mordisco, que está rico”. Recomendable.
Udaipur: Panorama Guesthouse: en una zona muy tranquila, a un puente peatonal y dos calles del Ghat más turístico de Udaipur (por ubicación). La habitación era grande y estaba limpia, pero sólo se puede llegar en tuktuk. Tienen restaurante que no probamos. A eso de las 21 se fue la luz en nuestro hotel… y en media ciudad más. Cosas que pasan.

Jodhpur: Shahi Guesthouse: como el anterior, sólo se puede llegar en tuktuk. Está en el centro del entramado de callejuelas que forman la ciudad. Lejos para ir andando a cualquier sitio, pero es una antigua haveli reformada, preciosa, y tiene unas vistas del fuerte que quitan el hipo.
Habitación no muy grande pero muy bien decorada y muy limpia. El desayuno no estaba incluido pero tienen restaurante en la terraza, bueno bonito y barato.

Bikaner: The Laxmi Niwas Palace: el hotel pijo del recorrido. Lo vi y no pude evitar reservarlo, pese al pastón que era. Este es un antiguo palacio reconvertido a hotel. Wifi solo en recepción y que funcionaba fatal, un desayuno correcto, pero comida y cena carísimos. Una botella de medio litro de agua nos costó casi 3 euros, para que os hagáis una idea.
El edificio en sí es una pasada, pero es lo que pagas: la habitación aunque limpia en general tenía muchos detalles feos que en los hoteles de 20 euros no nos encontramos. La habitación pequeñísima y el personal, aunque intenta ser muy profesional y estar a la altura de la supuesta categoría del hotel, no lo consigue. No creo que volviera a alojarme aquí, sinceramente.
Aun así, decir que también reservamos la habitación barata; posiblemente pagando más, la habitación esté mejor. Quién sabe.
Agra: Pearl of Taj Home Stay: tuvieron el detalle feísimo de decir al conductor que esperara en la calle en lugar de en el hall con nosotros, y eso ya hizo que me gustara menos.
La habitación estaba limpia, pero no sus sábanas ni funda de almohada. El baño grande y nuevo. En Agra hizo un frío tremendo e igual hacía en la habitación del hotel. Nos dejaron un calefactor delante del cual dejé toda la noche mis playeros, y a la mañana siguiente no estaban ni una pizca de calientes (para que os hagáis una idea de la potencia del calefactor).
Pero está situado a menos de 10 minutos andando de la puerta del Taj Mahal. Y eso me parece un lujo.