No era consciente de que lo que me aguardaba el último día fuera una de las cosas que más me gustó de la ciudad: el Ayuntamiento. Fuimos dando un paseo, y la verdad es que es bonito por dentro y por fuera

Nada más llegar, tenéis que comprar las entradas, sobre todo las de la torre, porque están limitadas. Al menos en 2018, no se puede prereservar por internet, por lo que es importante que vayáis pronto.
El precio es de 11€ el adulto y 90€ el reducido, y hay tours en español, que duran 45 minutos. Os dejo la página web oficial, donde podéis chequear los horarios: international.stockholm.se/ ...city-hall/
Cogimos el tour de las 11h y las de la torre (que cuesta 5€) a las 11:45h. Dar, da tiempo, pero vas un poco justo, así que lo dejo a vuestra elección.
Para el tour, el punto de encuentro es la misma sala donde encontráis los tickets, y de allí os lleva directo al Salón Azul (que no es azul). El ayuntamiento data del siglo XX, por lo que no es demasiado antiguo. El Salón Azul es donde se hace la cena de los premios Nobel (que se celebran cada año en Estocolmo, aquí se entregan todos menos el Nobel de la Paz, que es en Oslo). Parece increíble que en esta sala entren los 1.200 invitados!


De ahí visitáis las diferentes estancias, donde destaco el Salón de Plenos y el Salón Dorado. En el pleno, es muy curioso, solo 15 son políticos y cobran como tal, el resto son todos voluntarios, que tienen después su trabajo, igualito que en España!! El Salón Dorado, es una auténtica pasada, no os quiero hacer spoiler de la historia de esa sala, pero me parece uno de los motivos primordiales para visitar el Ayuntamiento!

En cuanto salimos, fuimos corriendo a la torre. Solo pueden entrar 30 personas en cada turno, y cuentas con media hora. Antes de subir, te explican un poco todo en inglés. La subida, se puede hacer o bien todo andando, o bien parte en ascensor y la otra parte andando. El problema es que en el ascensor solo caben cuatro personas, por lo que recomiendan que si estás en buena fuerza física lo hagas todo andando. No es tan duro como parece, el primer tramo si son escaleras, pero luego la gran mayoría son rampas ya que vas dando vueltas a la torre. En la subida, se ven esculturas que, sinceramente, no sé de dónde venían... Una vez arriba, las vistas son impresionantes!! Si habéis visto alguna foto de la ciudad, sin duda será la que se hace desde aquí, porque puedes ver toda la ciudad. Sin duda, vale la pena el ascenso! Ya lo pudisteis ver en la foto de la preparación del viaje, pero os dejo otras


Cuando ya bajamos, nos fuimos de nuevo a Gamla Stan, y volvimos al restaurante del tercer día. Como os dije, nos llamó la atención dos platos típicos de la ciudad, por lo que faltaba probar el otro, e igualmente delicioso!
Ya por la tarde, decidimos ir a un supermercado para comprar algunas cosillas típicas y cotillear qué es “lo que se lleva allí” hay varios por el centro de la ciudad, pero no en las zonas más turísticas. Siempre recomiendo ir a este tipo de sitios para comprar comidas típicas y no caer en la trampa de las tiendas que hay en las calles turísticas que te clavan. Después, decidimos dar un paseo por la zona del Ayuntamiento, donde habíamos estado por la mañana, que en esa isla no habíamos estado.


Y mañana… volvemos
