SABADO
Hoy es 2 de marzo. El parque Tayrona ha permanecido cerrado durante un mes y el día 1 abre sus puertas. Así que hemos cuadrado el itinerario para poder encontrarlo abierto. Hoy también comienza el carnaval de Barranquilla así que va a haber movimiento. Aún así, reservamos alojamiento el día antes y no tenemos problema. Se nos planteó la duda de dónde alojarnos cuando visitáramos el parque: opción 1: santa marta o taganga, opción 2: dentro del parque (muy recomendado por amigos que estuvieron), opción 3: fuera del parque, en la misma carretera y cerca de la entrada del zahíno (opción improvisada por mi y la que elegimos finalmente por comodidad) Y acertamos de lleno.
Escribimos un whatssap a nuestro taxista David, para que nos recogiera en Minca y nos llevase al Parque a primera hora, para aprovechar y entrar ese mismo día. Tardamos poco más de una hora. Dejamos nuestras cosas en el hostal la perla, muy cerca de la entrada y el simpatiquísimo staff nos ofrece llevarnos de forma desinteresada hasta la entrada en su coche. Ya son casi las 11 y hay bastante gente, pero nos venden la entrada sin problema (más un seguro obligatorio). Importante: solo aceptan efectivo. Desde la entrada hasta el comienzo del sendero, hay unos 6 km de carretera, muy recomendable recorrerlos en bus (3.000 pesos)
Para llegar a las playas...prepárate para caminar!! Aunque no se hace pesado, pues el sendero es precioso en todos sus tramos. No obstante empiezas a llegar a playas no aptas para el baño (cañaveral, arrecifes....) y parece que no llegas nunca. Hasta que por fin llegas a la piscina, y algo más lejos a la popular y fotogénica playa de cabo san juan con su mirador lleno de hamacas, y sus arenas doradas (parece que tienen polvo de oro y el agua brilla) frecuentadas por iguanas (o carabos). En total unas dos horas.
Debo decir que me gustó más la piscina, donde estuvimos la mayor parte del tiempo. A las 5 cierra el parque por lo que no aceptan más visitantes pero puedes salir más tarde. Optamos por volver a caballo porque la vuelta me daba muchiiisima pereza. 20.000 pesos desde cañaveral. Y aunque no contaba con ese desembolso, la experiencia fue top!!! Relax total, caminos impresionantes y sin esfuerzo alguno.
TIPS: llevar suficiente efectivo. Muy pocos sitios aceptan tarjeta y en cualquier caso, te inlcuyen un altísimo recargo.
Si no quieres esperar una larga cola para comer en los pocos restaurantes (y caros) que hay allí, lleva tu propia comida.
Si te alojas dentro del parque (además de los carísimos hoteles, hay campings en todas las playas donde puedes llevar tu tienda o alquilarla), llevate una pequeña mochila con lo básico, pues cargar con todo el equipaje por los senderos debe ser , cuanto menos, incómodo.
Volvemos caminando a nuestro hostal por la carretera (unos 10 minutos) y nos espera una deliciosa cena casera (arroz con coco y pollo a la plancha, patacón y ceviche). El hostal es modesto y familiar, y no dudamos en sentarnos en la cocina (que hace las veces de recepción) para charlar con Leonor, su hijo Wilmar, y sus sobrinas..toda la familia trabaja allí! Y con ellos pasamos los mejores momentos del viaje, además de traernos las recetas de nuestros platos colombianos favoritas.
DOMINGO
Aprovechamos el día para descubrir la zona, y , aunque todo el mundo va al Tayrona y se va, hay sitios interesantes por allí. Pasamos la mañana en la playa de los cocos, está prácticamente vacía, solo algunos locales andan por allí y algunas personas en el único chiringuito donde alquilan hamacas y sirven almuerzos a base de pescado fresco. Es una playa de fuertes olas, bella y salvaje.
Sobre las 4 nos planteamos irnos ya a Santa Marta. Mañana volamos desde allí y nos apetece llegar con tiempo para conocer un poco la ciudad. Hay un bus con varias paradas en la carretera que te lleva por 8 mil pesos. Son 20 km. Sin embargo un taxi nos ofreció el mismo recorrido por 9 mil, así que aceptamos.