DEL AMAZONAS A MEDELLIN ✏️ Diarios de Viajes de Colombia

---

JUEVES

Volvemos a Medellín haciendo una parada en Bogotá. Medellín es la gran sorpresa del viaje, será porque no tenía muchas expectativas. Es una ciudad sorprendente: dinámica, viva, moderna, y con una fuerte conciencia ecológica y de mejora de la seguridad.

LLegamos en taxi al hostel vibes, que habíamos reservado el día anterior a través de booking. Fue un gran acierto. El hostel, bien situado en el barrio del poblado, es precioso, nuevo, con un personal encantador y unas instalaciones top, incluyendo una gran zona de piscina y bar espectacular.

No tenemos mucho tiempo así que vamos directamente al hotel Charlee, dando un paseo de unos 10 minutos. Allí, subimos al rooftop (Envy se llama el bar, de lo mas chic de la ciudad) y nos tomamos una cerveza águila mientras contemplamos las impresionantes vistas. Medellín está en un valle y se ha expandido hacia arriba, por lo que sorprende ver desde lo alto del edificio las luces de las comunas arriba, y no abajo.

Paseo de vuelta y parada en supermercado para comprar la cena. Nada mas llegar hablamos con la chica de recepción sobre las opciones de visitas y finalmente elegimos para el día siguiente el tour por la comuna 13 que ella misma nos gestiona con un guia amigo suyo de confianza. Y así fue como conocimos a Zaid.

VIERNES

Quedamos con Zaid en la estación San Javier, por lo que nos desplazamos hasta allí en metro, fácil y rápido. También hay otras dos chicas alemanas que hacen el tour con nosotros. Nada más verlo me conquistó su sonrisa: este chico me da muy buenas sensaciones. Me encantó todo el tour, desde el principio hasta el final, y las cuatro horas se pasaron volando. Desde el primer momento, Zaid nos trató como su fuésemos amigos, nos regaló flores porque era el día de la mujer, nos invitó a un helado espectacular de maracumango en su lugar favorito de la comuna y a jugo de borojó, nos daba a probar chucherías desconocidas para nosotros. se movía como Pedro por su casa, todos lo saludaban con cariño. Nos explicaba la historia detrás de cada grafitti y se ofrecía a hacernos todas las fotos que quisiéramos. Me sorprendió el gran trabajo que se está haciendo en la comuna, pasando de ser un lugar inaccesible y marginal, a convertirse en un barrio turístico y seguro lleno de buenas personas que quieren mejorar. Incluso se instalaron hace poco unas escaleras mecánicas, que junto al teleférico que conecta con el metro, han conseguido hacer mucho más accesible el lugar con el centro de la ciudad.

Se terminó el tour y las alemanas se fueron, pero nos quedamos con él a almorzar cerca de su casa donde él siempre suele hacerlo. Y es que, la comida sencilla de todos los días con frecuencia es la mejor. Nos contó su vida. Conectamos. Y le invitamos a España. Y cumplió su promesa y vino. Pero eso ya es otra historia. Zaid fue un ángel que nos encontramos al final del viaje.

Tras despedirnos, cogemos el metro hasta San Antonio y visitar algo del centro de la ciudad, llena de gente y puestos callejeros. Me encantó la plaza Botero, llena de sus conocidas esculturas.

De vuelta al poblado nos pasamos una parada. No pasa nada. Mientras estás dentro del metro, te sirve el billete para ir volver sin restricción. Un poco de relax en la piscina del hostel, hacemos el equipaje y volvemos al hotel Charlee, esta vez para cenar un sushi espectacular con la última limonada de coco del viaje. El taxi viene a recogernos al hotel y nos despedimos de esta bonita ciudad, una agradable sorpresa al final de viaje. Hasta pronto Colombia!

---