Al día siguiente fui a desayunar pronto. El horario es de 7:30 a 10:00, en el mismo restaurante Mirrors Hall. No me pareció tan bueno como el del hotel de Isfahan y era más internacional, pero en cualquier caso estaba suficientemente bien y era variado. Contaba con ingredientes de ensalada, frutos secos (nueces), queso blanco y blanco aliñado, melón y sandía, huevos fritos y cocidos, mermeladas, miel, mantequilla, zumo de naranja y de zanahoria, leche, yogur, pudin de arroz, pan, ensalada Olivier, galletas con semillas, dulces típicos iraníes, patatas cocidas, etc…
Me di otro homenaje.
Todavía después de desayunar descubrí en el hotel otro patio en el que había un estanque y muchísima vegetación, una tetería bajo un iwan. Incluso vi muchas mariposas revoloteando entre las plantas.
Me di otro homenaje.
Todavía después de desayunar descubrí en el hotel otro patio en el que había un estanque y muchísima vegetación, una tetería bajo un iwan. Incluso vi muchas mariposas revoloteando entre las plantas.
En definitiva, que me quedé loco con el día que estuve alojado.
Aproveché para ir a primera hora de la mañana a la casa Boroujerdi. El precio de la entrada es de 150000 IRR.
Aproveché para ir a primera hora de la mañana a la casa Boroujerdi. El precio de la entrada es de 150000 IRR.
Fue construida durante la segunda mitad del siglo XIX, en el período de la dinastía Kajar. Perteneció al hombre de negocios Hassan Natanzi y el nombre de la casa viene de la estrecha relación comercial que mantenía este hombre con la ciudad de Boroujerd. Las habitaciones están distribuidas en torno a dos patios. El más grande, que es al que primero se accede desde la entrada, es el más grande y bonito. Hay un estanque en medio y 2 pequeños jardines a los lados.
En las habitaciones que tienen fachada hacia este patio destaca el trabajo realizado en estuco.
Al fondo del patio se encuentra la parte más importante de la casa, en la que las habitaciones y el vestíbulo están decorados con estuco y pinturas tanto en las paredes como en la cúpula.
Luego pasé al otro patio, que me pareció bastante más descuidado, tanto en lo que se refiere al jardín como a las habitaciones.
En general, esta casa fue la que menos me gustó a pesar de las pinturas y trabajo en estuco, dado que la encontré en peor estado que las otras casas.
Regresé de nuevo al hotel y cogí un taxi para ir al bazar (100000 IRR). No había abierto hacía mucho y las calles estaban bastante vacías y con parte de los comercios aún cerrados. Curioseé en alguno de ellos, como el de las especias, que siempre me suele gustar por su colorido. El bazar de Kashan, que es mucho más pequeño que el de otras ciudades, tiene dos calles principales: la calle “principal” y la calle del “cobre”. En esta calle se encuentra el Amin al-Dowleh Timche, que es un caravansai con una cúpula altísima. En este espacio hay hoy en día varias tiendas de alfombras. Paseé un poco más por la calle del cobre, pero no me producía tampoco un especial interés, así que volví a coger otro taxi para regresar al hotel (mismo precio que a la ida).
Regresé de nuevo al hotel y cogí un taxi para ir al bazar (100000 IRR). No había abierto hacía mucho y las calles estaban bastante vacías y con parte de los comercios aún cerrados. Curioseé en alguno de ellos, como el de las especias, que siempre me suele gustar por su colorido. El bazar de Kashan, que es mucho más pequeño que el de otras ciudades, tiene dos calles principales: la calle “principal” y la calle del “cobre”. En esta calle se encuentra el Amin al-Dowleh Timche, que es un caravansai con una cúpula altísima. En este espacio hay hoy en día varias tiendas de alfombras. Paseé un poco más por la calle del cobre, pero no me producía tampoco un especial interés, así que volví a coger otro taxi para regresar al hotel (mismo precio que a la ida).
Antes de irme cambié un poco de dinero para alguna emergencia. Fue el peor cambio del viaje, a razón de 120000 IRR por euro. Creo que fue sobre las 12 cuando el conductor fue a buscarme para iniciar el traslado hacia el aeropuerto de Teherán haciendo una parada intermedia en Qom. El precio del trayecto sería de 20€.
Transcurrido un espacio de tiempo de entre una y dos horas llegamos a Qom, una de las ciudades santas de Irán. Aparcamos en un garaje enorme de varias plantas y en unos minutos salimos a la calle. A la derecha había un complejo religioso enorme que supuse que era el Hazrat-e Masumeh, el santuario donde está enterrada Fátima, la hermana del Imán Reza, octavo de los 12 imanes chiitas, pero no, se trataba de la mezquita del Imán Hassan.
Transcurrido un espacio de tiempo de entre una y dos horas llegamos a Qom, una de las ciudades santas de Irán. Aparcamos en un garaje enorme de varias plantas y en unos minutos salimos a la calle. A la derecha había un complejo religioso enorme que supuse que era el Hazrat-e Masumeh, el santuario donde está enterrada Fátima, la hermana del Imán Reza, octavo de los 12 imanes chiitas, pero no, se trataba de la mezquita del Imán Hassan.
Echamos a andar hacia el lado izquierdo por una calle peatonal y sí, al fondo se veía el santuario con las espectaculares cúpulas.
Por esta calle se veía a muchos hombres ataviados con esas vestiduras religiosas tan representativas de Irán. Las mujeres iban en su mayoría cubiertas por un chador negro.
El santuario es un importante lugar de peregrinaje en Irán, particularmente por ser Fátima la hermana del único imán chiita enterrado en Irán.
Hay una entrada separada para hombres y mujeres. Según entré por el lugar señalado, como detectaron que era extranjero me asignaron un guía de habla inglesa para recorrer el santuario (excepto el lugar del mausoleo, no permitido a extranjeros).
El santuario fue edificado mayormente durante el siglo XVI en el período de la dinastía safávida, aunque en siglos posteriores continuó siendo embellecido con diversos elementos.
Uno de estos elementos destacables es la espectacular cúpula dorada añadida durante la dinastía Kayar en el siglo XIX. Además destacan los patios con azulejos, los minaretes, los iwans, etc…
Verdaderamente no hay sitio al que no se le vayan a uno los ojos. El mausoleo sólo lo pude ver desde el exterior del iwan que da acceso a él.
El guía asignado era por supuesto un religioso del santuario, que me estuvo contando cifras y ciertas generalidades sobre el complejo religioso.
Aquí en estas fotos me hicieron un robado con el guía
Aquí en estas fotos me hicieron un robado con el guía
Me mencionó Cataluña y las cuestiones independentistas y por supuesto me dijo que en Irán no eran tan malos y que la opinión sobre el país en el exterior era equivocada, cosa en la que estoy bastante de acuerdo si exceptuamos al régimen religioso que gobierna el país (no hay más que leer las noticias de castigos a adolescentes por organizar fiestas mixtas, o por jugar con agua en sitios públicos y mojarse, posteriores a mi viaje). Por otra parte, no me pude resistir a preguntarle cuál era el significado de las vestiduras que llevaba o qué diferencias había según el nivel en la jerarquía religiosa, por llamarlo de alguna manera.
La visita duró entre 30 y 40 minutos.
Una vez finalizada fuimos a comer a un restaurante y el elegido fue uno de comida rápida donde probé la típica pizza iraní.
La visita duró entre 30 y 40 minutos.
Una vez finalizada fuimos a comer a un restaurante y el elegido fue uno de comida rápida donde probé la típica pizza iraní.
Nos marchamos de Qom y en una hora más o menos llegamos al hotel Ibis Iman Khomeini Airport Hotel a eso de las cuatro de la tarde. Me despedí del conductor que me había acompañado en los traslados desde Isfahan a Kashan y desde ésta hasta el aeropuerto, no sin antes darle una propina de 500000 IRR.
Para ser un hotel Ibis me sorprendió muy gratamente. Es cierto que hacía años que no iba a ninguno de esta cadena hotelera y puede ser que hayan mejorado.
Para ser un hotel Ibis me sorprendió muy gratamente. Es cierto que hacía años que no iba a ninguno de esta cadena hotelera y puede ser que hayan mejorado.
La habitación era grandecilla y de estilo funcional, pero ciertamente mucho mejor de lo esperado. La cama muy cómoda. Había escritorio, TV de pantalla plana con algunos canales internacionales, agua gratuita en el minibar, zapatillas. El cuarto de baño era espacioso y la ducha normal, quiero decir, que no se inundaba el suelo. La presión del agua era buenísima. De artículos de baño sólo había champú y gel.
Otros servicios que vi que ofrecía el hotel eran una tienda de regalos, cafetería (en el adyacente hotel Novotel), ordenadores e impresora, wifi, piscina y gimnasio.
Entre una cosa y otra eran sobre las cinco de la tarde. Dada la distancia con la ciudad de Teherán y que estaba atardeciendo, no merecía la pena hacer un desplazamiento de tan poco tiempo, así que no me quedó más remedio que permanecer en el hotel el resto de la tarde. Eso sí, a las siete o antes me fui a cenar al restaurante del hotel Novotel.
Entre una cosa y otra eran sobre las cinco de la tarde. Dada la distancia con la ciudad de Teherán y que estaba atardeciendo, no merecía la pena hacer un desplazamiento de tan poco tiempo, así que no me quedó más remedio que permanecer en el hotel el resto de la tarde. Eso sí, a las siete o antes me fui a cenar al restaurante del hotel Novotel.
Ambos hoteles están comunicados por un pasillo interior, o sea que no es necesario salir a la calle. Pedí unos cuantos platitos:
- Zumo de melón
- Berenjena frita con cebolla y suero de leche
- Zeresht polo ba morgh
- Puding de arroz con azafrán
- Zumo de melón
- Berenjena frita con cebolla y suero de leche
- Zeresht polo ba morgh
- Puding de arroz con azafrán
La comida no estuvo nada mal, especialmente por el zeresht polo ba morgh (el arroz que llevaba estaba buenísimo) y por el postre. Fue una excelente forma de cerrar el viaje gastronómicamente hablando.
De precio no estuvo nada mal: 750000 IRR.
Tras la cena me retiré a tratar de dormir un poco, porque no iba a tener demasiadas horas.
Haciendo una valoración general de este hotel, pues es una acertada opción de alojamiento cuando hay que coger un vuelo internacional a primera hora de la mañana.
De precio no estuvo nada mal: 750000 IRR.
Tras la cena me retiré a tratar de dormir un poco, porque no iba a tener demasiadas horas.
Haciendo una valoración general de este hotel, pues es una acertada opción de alojamiento cuando hay que coger un vuelo internacional a primera hora de la mañana.