JUEVES 15 DE AGOSTO DE 2019
Vuelo a Frankfurt y llegada a Dubrovnik
Esta mañana nos despertamos a la una y algo, preparamos todo y antes de las 2 salimos de casa. A las 2,30 llegamos al Aparca y vuela, y a las 3,30 cogimos el microbús a la T2. Facturamos, pasamos el control, buscamos la puerta de embarque, la E68, y no esperando mucho tiempo, entramos. Montamos en un bus que nos llevó al avión, y aunque estaba previsto el despegue a las 6,10, salimos a las 6,45.
Sin embargo, llegamos a Frankfurt sobre las 9, poco más de la hora prevista. He de decir que íbamos a Frankfurt para hacer escala, ya que así el vuelo costaba 200 euros menos por persona, y así aprovechábamos y veíamos la ciudad un poco, tanto a la ida como a la vuelta. En el aeropuerto, en la t1, buscamos la estación del tren para lo que tuvimos que bajar unas escaleras mecánicas, e ir todo el rato siguiendo el indicador de Train station. Sacamos un billete de grupo, hasta 5 personas para todo el día, por 16,6 euros. Cogimos el tren, se podía coger la S8 o S9, y nos bajamos 2 paradas más tarde de la Central Station. Al principio estábamos un poco perdidos, pues siguiendo el Google Maps íbamos en la dirección contraria. Tras preguntar, dimos la vuelta y fuimos en la otra dirección. Pasamos por una tienda de chinos de suvenirs y compramos una bola de nieve y un imán por 14,48 euros, y fuimos para la plaza de Römerberg. Dimos una vuelta por ahí, nos pareció muy bonita.
Después nos fuimos a ver la famosa escultura del euro. Estaba como a 1 km del Römer.
Nos hicimos las típicas fotos y volvimos a buscar un baño, por 0,50 cada una (solo las mujeres, los hombres entraban gratis) y nos comimos unas salchichas con patatas, una especie de col y algo de pan, con 3 botellas de agua por 21 euros.
Empezaba a chispear (tuvimos suerte que no nos llovió nada y eso que estaba en la previsión con un 80% de probabilidad, durante todo el día). Buscamos de nuevo la estación del tren, línea s9 de nuevo y nos bajamos en Fluhafn (o algo así, está bien indicado en todas partes).
Llegamos muy pronto, por miedo a perder el vuelo, sobre las 12. Buscamos nuestra puerta de embarque, pasamos los controles, más exhaustivos que en Madrid y no tuvimos problemas. Esperamos más de 3 horas en la puerta de embarque viendo aviones mientras empezaba a llover con fuerza. Al fin montamos en el avión, (para ir a Frankfurt nos dieron un desayuno a las 7 a.m. que tenía una especie de tortilla con queso, patatas y tomate, con pan, mermelada, mantequilla, y galletas de coco, además de bebida y té (lo cual no apetecía mucho a las 7 de la mañana tras haber desayunado). Ahora, para merendar nos dieron una chocolatina grande de cereales y un zumo o té.
Llegamos a Dubrovnik a las 18, recogimos las maletas y nos esperaba el de Croatian Transfers, que nos llevó a la Puerta Pile en menos de media hora, por 32 euros.
Entramos por la Puerta Pile, pasamos por la oficina de turismo a por un par de mapas gratis, cambiamos 100 euros por 700 y pico kunas (3% de comisión).
Buscamos la recepción del apartamento donde teníamos que recoger la llave y nos atendieron 2 chicos que no hablaban nada nada de español, y a duras penas nos entendíamos. Al fin nos dieron las llaves y nos acompañó uno de ellos hasta el apartamento. Fue horroroso, más de 100 escalones con las maletas. Al fin llegamos, se fue él y nos pusimos a guardar todo. Cenamos, pimientos del piquillo que llevábamos de casa, una ensaladilla y algo de fiambre. Nos acostamos sobre las 21h.
Gastos del día:
Tren Frankfurt: 16,6 €
Comida: 21 €
Baño 1 €
Souvenirs 14.80 €
Total: 53,4 €. Por persona: 17,8 €.
Vuelo a Frankfurt y llegada a Dubrovnik
Esta mañana nos despertamos a la una y algo, preparamos todo y antes de las 2 salimos de casa. A las 2,30 llegamos al Aparca y vuela, y a las 3,30 cogimos el microbús a la T2. Facturamos, pasamos el control, buscamos la puerta de embarque, la E68, y no esperando mucho tiempo, entramos. Montamos en un bus que nos llevó al avión, y aunque estaba previsto el despegue a las 6,10, salimos a las 6,45.
Sin embargo, llegamos a Frankfurt sobre las 9, poco más de la hora prevista. He de decir que íbamos a Frankfurt para hacer escala, ya que así el vuelo costaba 200 euros menos por persona, y así aprovechábamos y veíamos la ciudad un poco, tanto a la ida como a la vuelta. En el aeropuerto, en la t1, buscamos la estación del tren para lo que tuvimos que bajar unas escaleras mecánicas, e ir todo el rato siguiendo el indicador de Train station. Sacamos un billete de grupo, hasta 5 personas para todo el día, por 16,6 euros. Cogimos el tren, se podía coger la S8 o S9, y nos bajamos 2 paradas más tarde de la Central Station. Al principio estábamos un poco perdidos, pues siguiendo el Google Maps íbamos en la dirección contraria. Tras preguntar, dimos la vuelta y fuimos en la otra dirección. Pasamos por una tienda de chinos de suvenirs y compramos una bola de nieve y un imán por 14,48 euros, y fuimos para la plaza de Römerberg. Dimos una vuelta por ahí, nos pareció muy bonita.
Después nos fuimos a ver la famosa escultura del euro. Estaba como a 1 km del Römer.
Nos hicimos las típicas fotos y volvimos a buscar un baño, por 0,50 cada una (solo las mujeres, los hombres entraban gratis) y nos comimos unas salchichas con patatas, una especie de col y algo de pan, con 3 botellas de agua por 21 euros.
Empezaba a chispear (tuvimos suerte que no nos llovió nada y eso que estaba en la previsión con un 80% de probabilidad, durante todo el día). Buscamos de nuevo la estación del tren, línea s9 de nuevo y nos bajamos en Fluhafn (o algo así, está bien indicado en todas partes).
Llegamos muy pronto, por miedo a perder el vuelo, sobre las 12. Buscamos nuestra puerta de embarque, pasamos los controles, más exhaustivos que en Madrid y no tuvimos problemas. Esperamos más de 3 horas en la puerta de embarque viendo aviones mientras empezaba a llover con fuerza. Al fin montamos en el avión, (para ir a Frankfurt nos dieron un desayuno a las 7 a.m. que tenía una especie de tortilla con queso, patatas y tomate, con pan, mermelada, mantequilla, y galletas de coco, además de bebida y té (lo cual no apetecía mucho a las 7 de la mañana tras haber desayunado). Ahora, para merendar nos dieron una chocolatina grande de cereales y un zumo o té.
Llegamos a Dubrovnik a las 18, recogimos las maletas y nos esperaba el de Croatian Transfers, que nos llevó a la Puerta Pile en menos de media hora, por 32 euros.
Entramos por la Puerta Pile, pasamos por la oficina de turismo a por un par de mapas gratis, cambiamos 100 euros por 700 y pico kunas (3% de comisión).
Buscamos la recepción del apartamento donde teníamos que recoger la llave y nos atendieron 2 chicos que no hablaban nada nada de español, y a duras penas nos entendíamos. Al fin nos dieron las llaves y nos acompañó uno de ellos hasta el apartamento. Fue horroroso, más de 100 escalones con las maletas. Al fin llegamos, se fue él y nos pusimos a guardar todo. Cenamos, pimientos del piquillo que llevábamos de casa, una ensaladilla y algo de fiambre. Nos acostamos sobre las 21h.
Gastos del día:
Tren Frankfurt: 16,6 €
Comida: 21 €
Baño 1 €
Souvenirs 14.80 €
Total: 53,4 €. Por persona: 17,8 €.