DIA 11: Combarro, Monasterio de Poio, Pontevedra y Cambados ✏️ Diarios de Viajes de España

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Martes 6 de Agosto:
Esa noche estuvo lloviendo bastante y amaneció muy nublado.
Era nuestro último día completo en la zona y aún nos quedaban muchas cosas por ver, así que madrugamos un poco, desayunamos en el porche del jardín ya que estaba cayendo algo de agua y un poco antes de las 10 ya estabamos en camino hacia Combarro donde llegamos en unos 20 minutos. Aparcamos en el parking publico gratuito que hay junto al puerto en el que ya a esa hora quedaban pocos huecos y fuimos a visitar el pequeño y coqueto casco antiguo con sus cruceiros y sus famosos hórreos que se alinean a orillas de la ría.
Realmente son un par de calles muy estrechas llenas de restaurantes y tiendas de souvenirs, pero es un sitio precioso. Estuvimos por allí algo más de 1 hora haciendo fotos y tomando una coca cola en una de sus terrazas con vistas a la ría y algo antes de las 12 empezamos a volver al coche, cruzandonos con hordas de gente que se adentraban por las estrechas callejuelas y hacían casi imposible el poder avanzar.
Nos costó salir del pueblo con el coche ya que la circulación estaba bastante atascada y cuando lo conseguimos pusimos rumbo al Monasterio de San Xoán de Poio, que se encuentra a 5 minutos de Combarro en dirección a Ponteverda.
En el Monasterio realizan visitas guiadas, pero no pudimos hacerla al ir con Thor, así que nuestra visita se limitó a ver la fachada de la Iglesia, que es muy bonita, y el espectacular hórreo que se encuentra detrás, que es enorme.
Sobre las 12:30 nos dirigimos a Pontevedra, nuestra siguiente parada del día, donde llegamos en unos 10 minutos, aunque el GPS nos metió por la zona peatonal de la ciudad, ya que había algunas calles cortadas por estar montada la feria, dando por hecho que serían o acababan de ser las fiestas de la ciudad, y nos costó bastante llegar hasta un parking subterraneo de pago.
Una vez aparcados empezamos a ver el casco antiguo de Pontevedra, que nos gustó bastante, sobre todo la Praza y el Santuario da Peregrina, la Praza da Ferraría con el Convento de San Francisco y la Praza da Leña donde había muchas terrazas y mucho ambiente y decidimos comer en una de ellas. Mientras comíamos se puso a llover, aunque nuestra mesa estaba a cubierto con una especie de tejadillo y casi no nos mojamos. Aunque llovía no hacía frio, así que nos quedamos tomando cafe hasta que dejó de llover y seguimos visitando el casco antiguo de la ciudad hasta las 17:00 aproximadamente, hora a la que cogimos el coche para ir a nuestro último destino del día, Cambados.
Llegamos allí en algo menos de media hora, conduciendo entre viñedos, y es que Cambados es conocido como la Capital do Albariño. Este pueblo está situado a orillas de la Ría de Arousa, no es un pueblo muy grande pero tiene bastantes cosas que ver. Aparcamos en uno de los parking públicos gratuitos que están indicados según vas llegando al pueblo y nos dirigimos hacia la Praza de Fefiñans, que estaba a menos de 5 minutos andando del parking, y que es el centro neurálgico del pueblo. En ella se encuentra el famoso Pazo de Fefiñans y la Iglesia de San Benito, es una plaza muy bonita y muy medieval.
Después fuimos avanzando por la Rua Real, que está llena de bares donde poder degustar un buen albariño, pero en nuestro caso no nos gusta el vino así que no paramos en ninguno.
Seguimos bajando hasta el Parador, que antes era el Pazo Bazan, y nos acercamos hasta el paseo máritimo por el cual avanzamos hasta el puerto. Desde aquí veíamos a lo lejos la Torre de San Sadurniño, que son los restos de una fortaleza medieval, pero descartamos ir hasta allí porque estaba bastante lejos.
Desde el puerto fuimos de nuevo al interior del pueblo, pasamos por el Restaurante Yayo Daporta, al que conocemos por el programa Masterchef, del que somos fieles seguidores, y nos dirigimos hacia las ruinas de Santa Mariña, que se encuentran algo apartadas del pueblo.
Antes de llegar pasamos junto al Pazo dos Ulloa, que es uno de los pazos más representativos de Galicia. Existe en Galicia la llamada "Ruta de los Pazos y las Camelias", en la que se pueden visitar numerosos pazos y sus jardines abarrotados de este tipos de flores, nosotros solo entramos en un pazo en Galicia en el que estaba permitido entrar con Thor, y es que son lugares con mucho encanto.
Llegamos a las ruinas de Santa Mariña, que era la antigua Iglesia de Cambados, y es un lugar con bastante encanto. En el se encuentran los arcos de la Iglesia y a su alrededor un pequeño cementerio.
Desde aquí, subimos un poco más hasta el Mirador y la Ermita de A Pastora. Desde el mirador se ve el mar y los campos de viñedos alrededor de Cambados. Cuando estabamos allí, subía una procesión a la Ermita con una imagen y un grupo de gaiteros que iban amenizando el paso y nos unimos unos minutos a ellos.
Sobre las 20:30 decidimos coger el coche y regresar a nuestro alojamiento. Valoramos quedarnos a cenar en Cambados, pero seguía el día muy nublado y aunque no nos llovió durante nuestra visita a Cambados, empezaba hacer un poco de fresco para sentarse a cenar en una terraza.
Nos duchamos y dejamos a Thor en la habitación mientras nosotros volvíamos al Mesón Xerfa a cenar, entre otras cosas, una ración de zamburiñas buenísima.
Ese día nos metimos pronto en la cama, ya que estabamos bastante cansados de andar y ver tantas cosas.

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