De Liubliana cambiamos de base, nos fuimos a Zagreb, Croacia, en Bus Flixbus que tarda entre 2 y 3 horas en llegar.
El apartamento que reservamos, muy cómodo, tenía tres ventajas destacables, estaba cerca de la parada del tranvía que nos llevaba a la estación de tren y/o de bus, estaba muy cerca a pie de los principales atractivos turísticos de la ciudad y tenía un supermercado grande justo enfrente
Una vez acomodadas salimos a recorrer la ciudad, lo primero que encontramos fue una plaza muy moderna con muchas terrazas de bares y galerías comerciales a las que se entraba por la plaza, lamento no haberle tomado el nombre ni haberle sacado fotos siquiera. Uno de los costados de la plaza es la calle comercial principal de la capital por donde pasan gran cantidad de tranvías, cruzando esa avenida hacia la izquierda encontramos la plaza Trg. Josip Jelacic con la estatua del héroe Ban Jelacic.
En esta plaza, de la cual tampoco encuentro fotos, y que es el centro neurálgico de la parte baja, llamada Kaptol, de Zagreb, se encuentra la oficina de turismo, y subiendo unas pocas escaleras se puede llegar al casco histórico. Lo primero que se verá es el Mercado Dolac, en el que acostumbran comprar los locales, es un gran espacio abierto con distintos puestos de comida fresca y de recuerdos, cuando llegamos ya habían cerrado y sólo quedaban algunos puestos de recuerdos, así que tampoco saqué fotos y nos dirigimos directamente al casco antiguo que está a unos pasos.
La primer panorámica que se tiene ya emociona, la torre de la muralla, la Catedral dedicada a la Asunción de María y San Esteban y San Ladislao de Hungría, la Plaza con la estatua dorada de la Virgen María y los comercios de las calles, son un conjunto increíble.

Individualmente cada uno de los componentes de este conjunto es excepcional. La torre es una de las que formaban la custodia de la muralla de la que hoy día se conserva una parte alrededor de la Catedral.

La Catedral es muy bonita por fuera y por dentro, con un entorno encantador. Una de las torres está en obras, según leí desde hace ya muchos años, sin quitarle nada de su belleza.


La estatua dorada de la Virgen María que preside la plaza de la Catedral es realmente preciosa.

Desde ahí fuimos a conocer la Puerta de Piedra, en el camino nos encontramos con la estatua de St. George y el dragón, muy llamativa con St George a caballo con su arma en mano y al costado el dragón yacente, en un entorno precioso.
