etapa 5. hacia Limone sul garda ✏️ Diarios de Viajes de Italia

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Hoy desayunamos, el día a priori es nublado y corre cierto frescor. Salimos con las bicicletas sobre las 10. Comenzamos a desandar el camino a gran velocidad, y nos encontramos a más ciclistas que ayer, no se si será so, la hora. El caso es que aunque el camino es el mismo, a mi se me hace diferente, de hecho a veces dudo si realmente ayer pasé por ahí en ciertos puntos del camino.

El sol va dando paso a las nubes, pero no hace demasiado calor. Volvemos a Torbole y a partir de ahí vamos todo el tiempo en torno al lago por zonas ciclables. El siguiente pueblecito tras Torbole es ... y tras este, todos muy próximos está Riva del garda, un pueblo realmente bonito, al pie de las montañas, con unos edificios del siglo pasado muy elegantes y a la vez alegres por su colorido. Nos paramos un rato mientras tomamos una fruta y veíamos el trasiego de personas y respirábamos ese ambiente tan agradable y elegante que ofrece este lindo pueblo.


Decidimos continuar el camino hasta limone, a priori queda muy poco tiempo, una media hora aproximadamente en llegar. Continuamos el track, y llegado un momento nos metemos por un sendero que creo se llamaba sendero alpino, donde hay muchísimas bicicletas y también personas andando, tiene una subida constante por terreno no muy apropiado para las bicicletyas que llevamos.

subimos y subimos con unas vistas maravillosas, hasta llegado a un punto llamado alto belvedere donde llegamos a la conclusión que no vamos bien, ya que no hay nada que señalice el camino nuestro, aunque el track es correcto, pero porque va por debajo, por la carretera. Hacemos algunas preguntas a personas de la zona y nos dicen que efectivamente por donde vamos no llegamos, hay que ir por carretera y es peligrosa porque casi todo son túneles. Así que desandamos el camino, bajamos hasta riva del garda con la decisión de coger un ferry, ya que no llevamos luces y no nos atrevemos a continuar con las bicis a pesar de los pocos km que ya nos quedan. Aprovechamos el rato que nos queda para llegar el ferry y comemos algo en un restaurante junto al lago. . Comentamos en varios momentos del viaje lo agradable que es la gente de esta zona del norte de italia, en restaurantes, hoteles, etc, muy agradable.

El paseo en barco dura algo más de media hora, muy bonito y nos alegramos de haber experimentado también esto.

Llegamos a Limone ya un poco tarde para lo que hubiéramos deseado, ya que nos impedía disfrutar del hotel y de tener más horas de luz en este precioso pueblo.

para llegar al hotel, La Limoaia, subimos alguna que otra cuesta. Es una especie de resort, donde hay muchísimas habitaciones, pero distribuidas a lo largo de un gran espacio, cada una tiene su terraza abierta a un gran espacio. Las vistas muy bonitas, piscina que no pudios disfrutar. Un hotel que debió ser mucho en su momento , pero ahora ha venido un poco a menos. El precio 100 euros con desayuno incluido (2 personas).

Bajamos al pueblo y disfrutamos mucho del paseo, rincones muy bellos , que no dejaban de sorprender. Cenamos unas pizzas sentados en un banco frente a unas barquitaas.

Aquella noche la luna rielaba en el lago.

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