Hoy el camino nos lleva hasta Hunedoara la salida de Sibiu fue sencilla con el GPS, esta vez no se perdió


La entrada en la ciudad es por una antigua zona industrial de acerías que conocieron mejores tiempos, parecen cerradas y abandonadas, al menos en su mayoría y la localidad es tal como la describen las guías, con ese aspecto gris y triste de autentica ciudad del este de épocas anteriores; la única razón de visitar la ciudad es el Castillo de los Corvino, seguimos el camino hacia el castillo, y sus alrededores tienen el mismo aspecto abandonado, edificios medio derruidos o a medio construir ; no hay problema para aparcar a poca distancia, y en pocos minutos estas ante el precioso castillo.





No recuerdo exactamente cuanto era el precio de la entrada, pero alrededor de unos 8€ mas 2€ por la cámara de fotos. El exterior del castillo es como de cuento de hadas con un aspecto parecido al de Disney, el interior es interesante , con alguna sala bonita, como la capilla o la que llaman sala de los caballeros, la mayoría están vacías y en parte en restauración, cos escaleras de madera temporales en las que hay que tener cuidado sobre todo si se va con crias pequeños, ya que hay zonas un poco peligrosas; terminada la visita comimos en una terraza justo a la salida, comida rica y precios moderados.
Volvemos a Sibiu, que hay que preparar maletas para el día siguiente.
