Otra vez la peque gritando mama, mama, mama, mamaaaaaa, y haciendo malabares para salirse de la cuna. Hoy deben ser las siete y media, vamos mejorando, a ver si mañana aguantamos hasta las ocho enana, que los papis quieren descansar un poco más …......
Hay que ver lo que tardamos en ponernos en marcha (la mitad de las vacaciones se nos va en vestir niñas, peinar niñas, cambiar niñas, bañar niñas, dar de comer a niñas … pero también en besar niñas, abrazar niñas, jugar con niñas, reir con niñas... ).
Tenemos reservado el coche a las diez, pero tardamos algo más en llegar a la agencia. Hay un par de escalones, con los que me peleo más con la silla de la peque que mi marido con la silla adaptada.
La chica de la agencia nos dice que nos han dado un coche de categoria superior, un Ford Focus. Estupendo, pero … cómo andará de maletero . Le hago el comentario de que necesitamos un maletero grande y por eso habíamos reservado un wagon, pero a todos nos parece que las dos sillas deben coger en el maletero (yo tengo un León, y ahí llevo las dos).
Vamos hacia el parking, pero el ascensor tiene un letrerito “fuera de servicio”. Vaya por Dios , pero no pasa nada, porque hay otro ascensor, pero debe haber tenido envidia y luce igual modelito en la puerta .
Así que subimos hasta arriba por la calle y bajamos al second level que nos dijo la chica por la rampa. Menos mal que el suelo está lleno de tacos, que si no hubiéramos batido el récord de bajada de rampas de parking con sillas de niño.
Nos encontramos con un empleado de la agencia, que nos acompaña hasta el coche, y constata, en vivo y en directo, que por más fuerza, maña o imaginación que le pongamos al asunto, por escasos 10 cm. las sillas no caben en el maletero.
Así que se va para la oficina y cuando baja nos ofrece un Opel Zafira, que de los que tiene és el único con sufuciente maletero para que quepan las dos sillas.
Lo cierto es que la silla adaptada es una virguería, se ajusta todo a medida del niño, el asiento, el respaldo, el reposapiés, .. y además puede llevar mil accesorios, como tacos abductores, reposacabezas y cosas de ese estilo. Es reclinable, basculante y tiene amortiguadores. Pero el diseñador de las facilidades para los críos no debía ser el mismo que el diseñador de las facilidades para los padres, porque el trasto pesa casi 16 kg. y “plegada” ocupa todo el maletero.
El Zafira lo acaban de devolver, y tenemos que esperar a que lo limpien, y ya de paso le ponen ellos las sillitas (si no, apáñatelas tú, y desde luego las sillitas no son el último modelo...). Nos achicharramos de calor en el garaje, pero sólo por no subir por la rampa del parking y luego volver a bajar nos esperamos allí.
Y por fin, a eso de las 12 tenemos coche. Mmmmmm, y ahora, qué??......
Hay que ver lo que tardamos en ponernos en marcha (la mitad de las vacaciones se nos va en vestir niñas, peinar niñas, cambiar niñas, bañar niñas, dar de comer a niñas … pero también en besar niñas, abrazar niñas, jugar con niñas, reir con niñas... ).
Tenemos reservado el coche a las diez, pero tardamos algo más en llegar a la agencia. Hay un par de escalones, con los que me peleo más con la silla de la peque que mi marido con la silla adaptada.
La chica de la agencia nos dice que nos han dado un coche de categoria superior, un Ford Focus. Estupendo, pero … cómo andará de maletero . Le hago el comentario de que necesitamos un maletero grande y por eso habíamos reservado un wagon, pero a todos nos parece que las dos sillas deben coger en el maletero (yo tengo un León, y ahí llevo las dos).
Vamos hacia el parking, pero el ascensor tiene un letrerito “fuera de servicio”. Vaya por Dios , pero no pasa nada, porque hay otro ascensor, pero debe haber tenido envidia y luce igual modelito en la puerta .
Así que subimos hasta arriba por la calle y bajamos al second level que nos dijo la chica por la rampa. Menos mal que el suelo está lleno de tacos, que si no hubiéramos batido el récord de bajada de rampas de parking con sillas de niño.
Nos encontramos con un empleado de la agencia, que nos acompaña hasta el coche, y constata, en vivo y en directo, que por más fuerza, maña o imaginación que le pongamos al asunto, por escasos 10 cm. las sillas no caben en el maletero.
Así que se va para la oficina y cuando baja nos ofrece un Opel Zafira, que de los que tiene és el único con sufuciente maletero para que quepan las dos sillas.
Lo cierto es que la silla adaptada es una virguería, se ajusta todo a medida del niño, el asiento, el respaldo, el reposapiés, .. y además puede llevar mil accesorios, como tacos abductores, reposacabezas y cosas de ese estilo. Es reclinable, basculante y tiene amortiguadores. Pero el diseñador de las facilidades para los críos no debía ser el mismo que el diseñador de las facilidades para los padres, porque el trasto pesa casi 16 kg. y “plegada” ocupa todo el maletero.
El Zafira lo acaban de devolver, y tenemos que esperar a que lo limpien, y ya de paso le ponen ellos las sillitas (si no, apáñatelas tú, y desde luego las sillitas no son el último modelo...). Nos achicharramos de calor en el garaje, pero sólo por no subir por la rampa del parking y luego volver a bajar nos esperamos allí.
Y por fin, a eso de las 12 tenemos coche. Mmmmmm, y ahora, qué??......