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MARTES 18 DE AGOSTO DE 2009
El hecho de habernos acostado de madrugada y el cansancio acumulado en el viaje de ayer, hace que hoy se nos peguen las sábanas, así que nos levantamos tarde. Casi se ha esfumado la mañana, o sea que aprovechamos lo que queda para recoger las cosas y dejar el equipaje casi preparado. Como estamos en casa, hacemos uso de las comodidades que nos ofrece el apartamento y preparamos un pollo al horno con berenjena y calabacín que nos chupamos los dedos y nos lo comemos en la terraza, con el mar y la isla de Samos de fondo. Ah! eso sí que es vida!
Pero se nos acaba. Mañana volvemos ya a Barcelona y eso hace que disfrutemos con más intensidad, si es que es posible, de nuestros últimos momentos en este maravilloso país.
Por la tarde, nos acercamos a Kuşadası (o la isla de los pájaros), ciudad de unos 50.000 habitantes que, en época de verano llega a tener 500.000, situada en una bahía preciosa del mar Egeo, frente a la isla griega de Samos.
Hace días que estamos aquí, pero todavía no hemos visitado la ciudad con calma. Damos una vuelta por el puerto, uno de los más importantes del Mediterráneo Oriental cuando se habla de cruceros de lujo. Justamente, hay uno español atracado y eso se hace notar por las calles de la ciudad. Por todas partes se oye hablar en castellano. Los turistas se apresuran a comprar todo tipo de recuerdos en las tiendas del gran bazar de Kuşadası. Es bonita esta zona. El gran bazar ocupa una buena parte del casco antiguo de la ciudad, las calles que rodean el viejo caravansaray.
Caravansaray (Kervansaray) es una palabra derivada del persa kārvānsarā, formado por kārvān, que significa caravana, y sarā que significa hostal, refugio o palacio. Se trata de un tipo de edificación muy común en los países musulmanes. Se construía al pie de las grandes vías de comunicación y, como su nombre indica, servía de posada a los viajeros y mercaderes que hacían esa ruta. Normalmente, son edificios de planta cuadrada, con un gran patio interior, donde estaban los animales que llevaban los viajeros y las bestias de carga de los mercaderes.
El Caravansaray de Kuşadası, construido en 1618 por el Gran Visir Öküz Mehmet Paşa y restaurado en 1966, ha sido convertido en hotel de lujo. Se encuentra en el centro de la ciudad, junto al puerto y rodeado de callejuelas comerciales que forman el gran bazar de la ciudad, una zona muy animada para hacer un paseo.
Desde el paseo marítimo, se puede ver la pequeña Isla de las Palomas (Güvercinada), hoy conectada a tierra firme por una carretera, que conserva un castillo de época bizantina, que jugó un papel muy importante en la defensa de la ciudad ante los ataques piratas.
Acabamos así una agradable tarde de paseo por las calles de Kuşadası. Todavía tenemos que llenar el depósito del coche para mañana. Pasamos por la gasolinera y nos hacemos un hartón de reir porque, mientras un muchacho nos pone la gasolina y otro nos lava el cristal del coche, se nos acerca una chica sujetando la típica bandeja con asa y nos ofrece unos vasitos de té
, mientras nos esperamos. Está claro que esto del té les gusta a los turcos! Nunca me habían invitado a tomar un té en un lugar como este! 
Finalmente, volvemos a casa. Queremos cenar y acostarnos pronto, porque tenemos que levantarnos muy temprano. Hay que estar en el aeropuerto de Izmir a las seis de la mañana y se tarda una hora en llegar.
MIÉRCOLES 19 DE AGOSTO DE 2009
Todavía es noche cerrada cuando nos levantamos. Hemos quedado a las cutro y media con Namal, el chófer que nos acompañará hasta el aeropuerto Adnan Menderes de Izmir y devolverá el coche a Kuşadası.
Volamos con Pegasus Airlines hasta el aeropuerto Kemal Ataturk de Estambul. Llegamos a la hora prevista, es decir, a las ocho y cuarto de la mañana. Tendremos que pasar unas cuantas horas aquí, porque nuestro vuelo de regreso a Barcelona, de Turkish Airlines no sale hasta las dos de mediodía.
Recogemos las maletas en la terminal de vuelos domésticos y nos vamos, dando un paseo, hacia la terminal internacional. Tenemos tiempo de desayunar tranquilamente, de leer el periódico, incluso, de echar una cabezadita ...
Finalmente, muertos de aburrimiento, vamos a dar una vuelta por la terminal para, por lo menos, estirar un poco las piernas. Y, entonces, descubrimos algo interesante. Una magnífica exposición de fotografías, sobre un proyecto de mejora de las escuelas rurales del este de Anatolia.
Pasamos un buen rato contemplando la exposición y, casi sin darnos cuenta, llega la hora de embarcar. Volvemos a Barcelona. Ahora sí que nuestro viaje a Turquía se ha acabado. 
No quiero terminar este relato sin decir que este maravilloso país me ha dejado una profunda huella. Me ha sorprendido en muchos aspectos y ha despertado en mí un intenso deseo de conocerlo mejor. Espero poder volver algún día y ver cumplido mi deseo.
Así pues, mis apuntes de un viaje a Turquía acaban aquí. Sólo expresaros mi agradecimiento, puesto que este viaje ha sido posible, en gran parte, gracias a los comentarios que entre tod@s habéis aportando a este foro.
Finalmente, me gustaría invitar a tod@s mis amig@s forer@s a leer otras pequeñas cosas referentes a este gran país y a dejar sus críticas, comentarios, consejos, sugerencias, etc. en mis blogs: NOTES DE VIATGE y NOTAS DE VIAJE.
El hecho de habernos acostado de madrugada y el cansancio acumulado en el viaje de ayer, hace que hoy se nos peguen las sábanas, así que nos levantamos tarde. Casi se ha esfumado la mañana, o sea que aprovechamos lo que queda para recoger las cosas y dejar el equipaje casi preparado. Como estamos en casa, hacemos uso de las comodidades que nos ofrece el apartamento y preparamos un pollo al horno con berenjena y calabacín que nos chupamos los dedos y nos lo comemos en la terraza, con el mar y la isla de Samos de fondo. Ah! eso sí que es vida!
Pero se nos acaba. Mañana volvemos ya a Barcelona y eso hace que disfrutemos con más intensidad, si es que es posible, de nuestros últimos momentos en este maravilloso país.
Por la tarde, nos acercamos a Kuşadası (o la isla de los pájaros), ciudad de unos 50.000 habitantes que, en época de verano llega a tener 500.000, situada en una bahía preciosa del mar Egeo, frente a la isla griega de Samos.
Hace días que estamos aquí, pero todavía no hemos visitado la ciudad con calma. Damos una vuelta por el puerto, uno de los más importantes del Mediterráneo Oriental cuando se habla de cruceros de lujo. Justamente, hay uno español atracado y eso se hace notar por las calles de la ciudad. Por todas partes se oye hablar en castellano. Los turistas se apresuran a comprar todo tipo de recuerdos en las tiendas del gran bazar de Kuşadası. Es bonita esta zona. El gran bazar ocupa una buena parte del casco antiguo de la ciudad, las calles que rodean el viejo caravansaray.
Caravansaray (Kervansaray) es una palabra derivada del persa kārvānsarā, formado por kārvān, que significa caravana, y sarā que significa hostal, refugio o palacio. Se trata de un tipo de edificación muy común en los países musulmanes. Se construía al pie de las grandes vías de comunicación y, como su nombre indica, servía de posada a los viajeros y mercaderes que hacían esa ruta. Normalmente, son edificios de planta cuadrada, con un gran patio interior, donde estaban los animales que llevaban los viajeros y las bestias de carga de los mercaderes.
El Caravansaray de Kuşadası, construido en 1618 por el Gran Visir Öküz Mehmet Paşa y restaurado en 1966, ha sido convertido en hotel de lujo. Se encuentra en el centro de la ciudad, junto al puerto y rodeado de callejuelas comerciales que forman el gran bazar de la ciudad, una zona muy animada para hacer un paseo.
Desde el paseo marítimo, se puede ver la pequeña Isla de las Palomas (Güvercinada), hoy conectada a tierra firme por una carretera, que conserva un castillo de época bizantina, que jugó un papel muy importante en la defensa de la ciudad ante los ataques piratas.
Acabamos así una agradable tarde de paseo por las calles de Kuşadası. Todavía tenemos que llenar el depósito del coche para mañana. Pasamos por la gasolinera y nos hacemos un hartón de reir porque, mientras un muchacho nos pone la gasolina y otro nos lava el cristal del coche, se nos acerca una chica sujetando la típica bandeja con asa y nos ofrece unos vasitos de té
, mientras nos esperamos. Está claro que esto del té les gusta a los turcos! Nunca me habían invitado a tomar un té en un lugar como este! Finalmente, volvemos a casa. Queremos cenar y acostarnos pronto, porque tenemos que levantarnos muy temprano. Hay que estar en el aeropuerto de Izmir a las seis de la mañana y se tarda una hora en llegar.
MIÉRCOLES 19 DE AGOSTO DE 2009
Todavía es noche cerrada cuando nos levantamos. Hemos quedado a las cutro y media con Namal, el chófer que nos acompañará hasta el aeropuerto Adnan Menderes de Izmir y devolverá el coche a Kuşadası.
Volamos con Pegasus Airlines hasta el aeropuerto Kemal Ataturk de Estambul. Llegamos a la hora prevista, es decir, a las ocho y cuarto de la mañana. Tendremos que pasar unas cuantas horas aquí, porque nuestro vuelo de regreso a Barcelona, de Turkish Airlines no sale hasta las dos de mediodía.
Recogemos las maletas en la terminal de vuelos domésticos y nos vamos, dando un paseo, hacia la terminal internacional. Tenemos tiempo de desayunar tranquilamente, de leer el periódico, incluso, de echar una cabezadita ...
Finalmente, muertos de aburrimiento, vamos a dar una vuelta por la terminal para, por lo menos, estirar un poco las piernas. Y, entonces, descubrimos algo interesante. Una magnífica exposición de fotografías, sobre un proyecto de mejora de las escuelas rurales del este de Anatolia.
Pasamos un buen rato contemplando la exposición y, casi sin darnos cuenta, llega la hora de embarcar. Volvemos a Barcelona. Ahora sí que nuestro viaje a Turquía se ha acabado. No quiero terminar este relato sin decir que este maravilloso país me ha dejado una profunda huella. Me ha sorprendido en muchos aspectos y ha despertado en mí un intenso deseo de conocerlo mejor. Espero poder volver algún día y ver cumplido mi deseo.
Así pues, mis apuntes de un viaje a Turquía acaban aquí. Sólo expresaros mi agradecimiento, puesto que este viaje ha sido posible, en gran parte, gracias a los comentarios que entre tod@s habéis aportando a este foro.
Finalmente, me gustaría invitar a tod@s mis amig@s forer@s
a leer otras pequeñas cosas referentes a este gran país y a dejar sus críticas, comentarios, consejos, sugerencias, etc. en mis blogs: NOTES DE VIATGE y NOTAS DE VIAJE.
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