Dejamos temprano el apartamento. Hoy tenemos un día largo por delante.
KalgrafarFjordur
En primer lugar, nos dirigimos hacia la costa norte de la Península de Snaefells, hacia Kolgrafarfjordur, Kikjufellsfoss, Olafsvik (parando cada dos por tres para observar, paisajes, acantilados, cascadas … es lo que tiene Islandia, que a poco que te descuides tardas dos horas en hacer diez kilómetros ), entramos a dar un pequeño paseo por el pueblo de Rif y después nos paramos en Hellisandur, donde además de disfrutar de un café en una cafetería a la entrada del pueblo, damos un paseo por la zona portuaria, que está llena de bonitos grafitis decorando las paredes de naves y casas.
Kijufellsfos
Svodufosss
Al salir del pueblo hay que andar con mucho cuidado, ya que pasamos por una zona donde nidifica una de las aves típicas de Islandia, los ostreros y en mitad de la carretera están las crías calentándose al calor que desprende el asfalto. Unas vallas y conos hacen que debas ir despacio, haciendo eses para evitar que te lleves por delante a un buen número de ellos, pero aun así, muchas veces tienes que detenerte para dejar que las aves salgan de delante del vehículo.
Seguimos resiguiendo la costa norte hasta la playa de Skarosvik y a partir de aquí, empezamos a bajar hacia el sur, hacia los esculturales acantilados de Londrangar. De camino nos paramos en Vatnshellir, una cueva volcánica, pero al no haber reservado con anterioridad, debemos esperar mucho tiempo si queremos entrar, así que como aún nos quedan bastantes kilómetros por delante, debemos dejar de lado la visita.
Londrangar
Seguimos, visitando Hellnar y nos detenemos en Arnarstapi, con su puente natural y el faro, desde el cual las vistas de la costa son impresionantes, comemos aquí unos bocadillos que llevamos preparados mientras disfrutamos de las vistas.
Arnarstapi
Continuamos resiguiendo la costa sur de la península, deteniéndonos en diferentes puntos para disfrutar de los magníficos paisajes por los que vamos y poco a poco dejamos atrás la península para dirigirnos hacia donde se encuentra nuestro hotel para esta noche, en Mosfellbaer, al lado de Reykjavic.
Grieta de los Trolls
Volvemos a pasar por Bogarnes y justo a la salida del pueblo, decidimos que en lugar de volver por el mismo sitio por el que subimos, nos desviamos hacia el interior. Vamos a seguir la carretera 461, que bordea el lago de Meoalfellsvatn.
Esta carretera, no asfaltada, va resiguiendo este lago, es una pista fácil. En la que no tenemos ningún problema para pasar, además tenemos un 4x4, así que tranquilos. El problema viene una vez dejamos el lago atrás, la pista empieza a empinarse, siguiendo el recorrido de una línea de alta tensión y el camino es cada vez más complicado. La fácil pista, se ha convertido en un camino pedregoso, que sube y sube hacia la cima de la cordillera que tenemos a nuestra izquierda y en algunos tramos, las dudas empiezan a asaltarnos pensando sino sería más fácil dar media vuelta. Por suerte, seguimos adelante, una vez arriba, descubrimos la preciosa cascada de Hvitserkur.
Hvitserkur
Continuamos adelante y finalmente, podemos ver una pista de tierra más “civilizada” hacia la cual nos dirigimos, antes de poder acceder a la misma hay que cruzar un pequeño rio, sin puente claro, pero lo pasamos sin problemas y tomamos la pista que finalmente nos lleva hasta la carretera que pasa por Thingvellir y hasta Mosfellsbaer, donde nos espera el hotel.
El enlace de la ruta que aparece debajo está divido en dos, ya que por un error mío di por finalizada la ruta a mitad de camino.