Comenzamos el viaje mucho antes de la salida. Vuelo con Ryanair Madrid-Marrakech (95€/persona con maleta de cabina y bolso de mano. Mire mucho mucho los precios, y los pude haber cogido por 74€, pero se me escapó y al final acabé pagando este precio ). De esos vuelos que salen a las 6 am y te dejan valdao para el resto del día. Pero vamos solo 5 días y hay que aprovechar al máximo. No queríamos estar muchos días fuera por si a las niñas se les hacía bola, así que tocaba aprovechar cada segundo.
En general el planing estuvo bien, pero yo habría metido un par de días más.
Me explico:
- 6:15 am vuelo. Recomendaciones para viajar con niños: llevar chicles o gominolas para aliviar los oídos en el despegue y el aterrizaje. Si son bebés, chupete o biberón. Si vas a llevar tableta o móviles con pelis o juegos, no olvides los auriculares. Recuerda que por viajar con niños puedes meter todos los líquidos que quieras, ya sea agua, jarabes, potitos, lo que sea. No suelen poner ningún problema. Nosotros llevamos varias barras de fuet, frutos secos, galletas y sin problema tanto a la ida como a la vuelta.
- 8:00 am llegada a Marrakech. Al salir del avión coge uno de los papeles de inmigración xa rellenarlo o llévalo desde España. Créeme, aunque nadie los coja, cógelo, lo necesitarás más adelante y perderás más tiempo.
Internet: nosotros necesitábamos internet para poder tener mapas con Google maps, así que en España compramos una tarjeta de Holafly de 2GB válida para 7 días por 27€. Busca códigos de descuento, en las webs de viajeros hay muchos y te ahorras un 10%, que no es mucho, pero algo es. De todas formas cuando sales del control del aeropuerto hay tres stand de tres compañías (Orange, Maroc telecom y otra más) con varias señoritas q te venden tarjetas sim y te ayudan a configurar el móvil, ya que la configuración viene en arabe por defecto. No sé ni precio ni condiciones, pero me dio la sensación de que era más barato y de que habíamos hecho un poco el canelo, pero al menos ya teníamos nuestro internet sin más historias, y eso con niños es un plus.
Cogimos nuestro coche de alquiler. Lo pillamos por Rentalcars, con la compañía United. No muy recomendable la verdad. Nos dieron el coche que habíamos reservado, un Dacia Duster por 206€, sucio, que nos dio fallo mecánico a los 100km y para colmo a la vuelta nos quisieron timar. He leído que en la web de trocadero tienen buenos precios y te dan la silla de niño gratis. Nosotros después de darle muchas vueltas optamos por llevarnos el adaptador mifold para la pequeña (6 años y 116cm) y nada para la mayor (9 años y 145 cm). Si volviera a ir me llevaría la silla para la pequeña. Son muchas horas de coche y tan pequeña no ve por la ventanilla, se duerme de mala manera en el asiento de atrás y no es en absoluto seguro. Además Ryanair te deja facturarla gratis. Eso si, hay que estar dos horas antes en el aeropuerto (recuerdo q salíamos a las 6am) y luego esperar a que salga en destino.
En cuanto a los mapas, llevábamos varios planes:
1. Mapa impreso de carreteras de michelín, comprado en Fnac.
2. Mapa impresos de Google Maps con las rutas
3. GPS en el móvil con Google Maps. La que al final usamos más y la que nos salvó la vida.
- 9:00 salimos con nuestra ruta fijada: Garganta del Dades, con parada en Kasbah Ait Ben Hadou. Total unas 7hs largas.
Conducir por Marruecos es difícil pero no imposible. Tienes que olvidar las normas de circulación básicas y recordar que las líneas del suelo son orientativas. Las carreteras son... entre buenas, regulares y muy malas. Las carreteras por las que más se circula en esta ruta son la N9 y la N10. Tienen tramos maravillosos de un carril para cada sentido muy bien asfaltado, el problema es que sin previo aviso se acaba el asfalto y tiene tierra o graba, o un desvío sin señalizar o un socavón importante. La clave es ir despacio, muy atento y sin miedo.
En esta primera etapa se sube el Atlas y se baja, con todas las curvas que ello conlleva. Si vas con niños, aunque no se mareen nunca, es IMPRESCINDIBLE darles Biodramina.
Las comidas teníamos claro que las íbamos a hacer como cuando viajábamos antes de ser padres, es decir, en restaurantes locales que nos dieran buena espina. Digamos que no somos muy de mirar trypadvisor. La primera comida la hicimos en un local a pie de carretera en el primer pueblo medio grande nada más bajar el Atlas. Tenían brasas y la carne a la vista, tapada con film de plástico, todo un plus de higiene, y para allá que fuimos. Para los niños siempre hay brochetas de pollo, ternera, cordero o cabra, muy ricas por cierto. Siempre te suelen poner un aperitivo de aceitunas, a veces muy picantes, y alguna legumbre para acompañar. Comimos los cuatro por 170 MAD (17€) y a seguir camino.
Una cosa a tener en cuenta es que los baños son con plato turcos, vamos, lo que viene siendo un agujero en el suelo y por supuesto sin papel higiénico. Así que no son aptos para escrupulosos. Es preferible para por el camino.
Llegamos a la Kasbah sobre las 15hs. Teniendo en cuenta que es diciembre, es una hora estupenda para pasear por la Kasbah en manga corta a unos 23°. Tienes varias opciones para entrar. Nosotros dejamos el coche en un parking vigilado de un hotel por 5 Dirhams. Cruzamos andando el cauce seco Del Río Salado y entramos por una de las puertas de la izquierda donde había varios paisanos ofreciendo sus servicios de guía. No solemos contar con estos servicios, pero nos pilló de sopetón, íbamos con las niñas y decidimos que así nos contaban datos curiosos y nos enseñaban todo. La verdad es que fue un acierto porque nos metieron en varias casas, nos enseñaron utensilios, nos explicaron sus costumbres, etc. Todo en español. A las niñas les gusto mucho y estuvieron muy entretenidas. No recuerdo el precio exacto, no fue barato. Primero nos cobraron la entrada (unos 10 Dirham por persona) y a la salida nos cobró el habernos guiado (40 dirhams por persona)...igual a vosotros no os pasa, pero a nosotros la picaresca y el estar atentos a este tipo de cosas se nos ha ido en mantenernos atentos a nuestras hijas, evitar conflictos y pagar por la felicidad/facilidad del momento.
Una vez fuera, nos encaminamos al primer alojamiento: Canyon Dades (habitación cuádruple por unos 60€ con desayuno incluido). Llegamos de noche. Cansados. Hartos de conducir y de todo. Si regresase habría hecho la noche en Ouarzazate y habría continuado la ruta al día siguiente.
Nos recibieron nuestros anfitriones con una chimenea encendida y un té caliente. Es increíble lo hospitalario que es este pueblo. Por alguna razón que aún no llego a entender, los días previos a nuestro viaje me obsesioné hasta límites enfermizos con que una de mis hijas, concretamente la pequeña, iba a desaparecer. Fue agónico e innecesario. Allá donde ibamos con los niños fueron muy amables, respetuosos y cariñosos.
Cena rica (tortilla beréber: pisto con huevos) y a dormir.
Teniendo en cuenta que llevábamos despiertos muchas horas, nos habíamos metido para el cuerpo muchos kms, que hacía mucho frío y que no sabíamos donde estábamos, lo único que nos pedía el cuerpo era meternos en la cama.