Salimos sobre las 11 de la Gran Mezquita.
Empezaba a hacer calor, ellas tenían prisa por quitarse la ropa que tenían puesta, no están acostumbradas a ir tan tapadas.
Teníamos bastante día por delante, así que nos fuimos a ver una de las playas mas cercanas de la capital, que tenía apuntada, que era bastante bonita.
El camino hasta allí, desde la mezquita hasta la playa, es bastante bonito, llegando a través de las montañas, luego nos dimos cuenta, que si vas desde el final de la corniche, es un camino mas fácil y cercano, fue el que utilizamos para la vuelta.

Pongo el destino en el Maps.me y nos llevó directamente al Hotel Ritz-Carlton Al Bustan Palace, un hotel de super lujo, que creo que si quieres tomarte algo en su terraza, está permitido, puedes disfrutar de sus vistas y enfrente tienes la playa, con una zona privada, solo para los clientes del hotel.
Nosotros no entramos.

Antes de ir a la playa, también encontramos, que tienen un puerto deportivo cerca, creo que desde allí se pueden hacer excursiones en barco, pero no lo se seguro.

La urbanización que hay en la playa, se ve bastante descuidada, no encontramos ningún restaurante, ni comercio, solo parecía que había viviendas, pero eran pocas las que estaban bien cuidadas.

La primera impresión no fue muy buena, hicimos algunas fotos y decidimos irnos hasta Bandar Al Khairan, una zona muy bonita, buenas vistas, pero que es de difícil acceso a la playa, no íbamos preparados.
Las niñas querían bañarse o jugar en la arena, así que volvimos otra vez a la playa de Qantab, a pasar un rato.
Pusimos las toallas, justo en la frontera

Aproveché para hacer una pequeña siesta y cuando me levanto, encuentro la bandera de Omán clavada en la arena, según me dijo nuestra hija mayor, unos señores vinieron de la zona de la playa del hotel, clavaron la bandera y se fueron otra vez para la zona de la playa del hotel. Lo cual aproveché para realizar estas fotos tan chulas con la bandera.

Al fondo, el Hotel que tiene media playa para él y sus clientes.