Es el principal día del viaje, nuestro acontecimiento más importante en este viaje es la ruta entre el Roque de los Muchachos (2420 m.) y el faro de Fuencaliente al borde del mar. Para mí es la mejor visita de la isla. Además es parte del trayecto de un ultratrail de montaña de 75 km. llamado Transvulcania, pero nosotros haremos sólo una parte de 50 km. y además en sentido inverso, con ello hacemos bastante más desnivel negativo que positivo, el plan es hacerlo corriendo donde se pueda y caminando en las subidas, pero siempre disfrutando del trayecto y sus enormes paisajes, postureos incluidos.
Quedamos a las 7 de la mañana para salir del apartamento, el trayecto hasta el Roque son 50k y un tiempo en torno a hora y cuarto. Curvas, curvas y más curvas, pero a esa hora de la mañana apenas nos cruzamos con coches en la subida, además la carretera no es mala. Según ganamos altura vamos teniendo espectaculares vistas al este con un mar de nubes en el que a lo lejos destaca sobre ellas el Teide. En algunos momentos del día se observarán las islas de Tenerife, Gomera y Hierro.
Según llegamos al Roque de los Muchachos empiezan a aparecer los observatorios astronómicos, son unos cuantos que van apareciendo según se sube. Los dos que más me gustaron estaban formados por muchos paneles hexagonales que con la luz de la mañana lucían muy bien (como el Magic Atmospheric Gamma-Ray Imaging Cherenkov, para que veáis como son).
Quedamos a las 7 de la mañana para salir del apartamento, el trayecto hasta el Roque son 50k y un tiempo en torno a hora y cuarto. Curvas, curvas y más curvas, pero a esa hora de la mañana apenas nos cruzamos con coches en la subida, además la carretera no es mala. Según ganamos altura vamos teniendo espectaculares vistas al este con un mar de nubes en el que a lo lejos destaca sobre ellas el Teide. En algunos momentos del día se observarán las islas de Tenerife, Gomera y Hierro.
Según llegamos al Roque de los Muchachos empiezan a aparecer los observatorios astronómicos, son unos cuantos que van apareciendo según se sube. Los dos que más me gustaron estaban formados por muchos paneles hexagonales que con la luz de la mañana lucían muy bien (como el Magic Atmospheric Gamma-Ray Imaging Cherenkov, para que veáis como son).


Llegamos al Roque propiamente dicho, son las 8:30, es un aparcamiento pequeño y no hay nadie, allí está totalmente soleado y se puede estar en manga corta sin ningún problema, pese a las horas tempranas y la altitud (2420 m.). Desde allí sale un camino a un par de miradores, al norte sobre los observatorios y el mar (de agua) cubierto por otro mar (de nubes), más impresionantes aún son las vistas al sur sobre la Caldera de Taburiente, en este caso el interior de la caldera está despejado.



