Según llegamos al aeropuerto de Dublín, desayunamos y cogimos el coche de alquiler. Pusimos rumbo a Belfast, primer contacto con las autovías "sin puentes"... cuando quieres incorporarte en sentido contrario, tienes que hacer un stop y cruzarte la autovía. Así que te encuentras coches cruzando de lado a lado, cuando tu vas a 100 km/h.
Al llegar al ayuntamiento, buscamos un parking, hay una en una calle paralela, el NCP Belfast Montgomery St (15,80 libras por unas 3h). Desde allí dimos una vuelta para ver el ayuntamiento, el pub histórico The Crown y la Grand Opera House.
Eran las 13:30 y vimos que el pub Crown tenía precios razonables, así que subimos a la planta de arriba para ver si podíamos comer. Nos dijeron que nos reservaría una mesa a las 14h, así que nos bajamos al pub a probar la primera pinta de Guinness (2,80 libras). La había probado antes y nunca me gustó, pero no tiene nada que ver como tiran la cerveza de Guinness en Irlanda. La comida estaba muy buena. Buen fish and chip, tanto en sandwich como en plato (Tres platos 34,70 libras).
Eran las 15h cuando saliamos del pub, pasamos por la arteria comercial de Donegall st. camino de la Torre del Reloj Albert Memorial (inclinada al estilo de la torre de Pisa), luego continuamos hasta la escultura del salmón en la orilla del río Lagan, colocada en 1999 para celebrar la regeneración de dicho río.
A las 16h cogimos el coche para acercarnos a la atracción de moda en Belfast, el Titanic Belfast. Dejamos el coche en el parking (2 libras/h). No estramos porque nos pareció caro. Allí se puede ver el sitio donde se construyó el Titanic, la zona está delimitada y se puede hacer uno una idea del tamaño enorme que tenía. También se puede ver el último barco contruido por la empresa fabricante del Titanic.
Cogimos el coche y nos fuimos a visitar la zona oeste de la ciudad, recorriendo el muro que separa los barrios católicos de los protestantes.
Haciendo paradas en los murales, las puertas que los separaban y recorriendo las calles de ambos barrios. Actualmente reina la paz pero sigue existiendo una clara guerra de banderas de cada lado.
Sobre las 18h pusimos rumbo a nuestro B&B cerca de Antrim, Ballyharvey House B&B (100 libras con desayuno). Está enmedio de una zona rural, donde se duerme fenomenal ya que no se oye nada. Buena habitación para 3 muy grande, buen wifi, buen desayuno y sobre todo lo majos que son Stanley e Yvonne. Eran las 18:30 y estaban cenando, lo dejaron para enseñarnos todo y ofrecernos constantemente café, leche o té. Sitio totalmente recomendable, no está tan lejos del pueblo para ir en coche a cenar.
A las 19:30 nos fuimos para Antrim a cenar, no nos convencía ninguno de los sitios, hasta que dimos a la entrada con Top Of The Town. No había sitio sin reserva, la gente ya estaba en plan salir de marcha. Nos dijeron que en la terraza cubierta podimos comer platos combinados. Pides en la barra y pagas, luego te lo llevan a la mesa. Pedimos nachos, alitas picantes y ensalada César, con dos pintas (40,60 libras).