Sobre las 07:30 nos levantamos y seguimos terminando de arreglar las maletas y dejando preparada la ropa que nos pondríamos a la vuelta.
Como a las 12:00 había que dejar la habitación, y hasta las 15:45 no nos venían a recogernos, pensé en solicitar la salida más tarde pagando 10€ por persona, y como nosotros éramos 3 y ellos 4, decidimos coger nuestra habitación para solicitarlo dicho servicio, por lo cual, mi amigo trajo más tarde todas sus maletas a nuestra habitación.
A las 09:00 salimos dirección al buffet “Colonial” a desayunar.
Después como estaba nublado, y yo podía estar, nos fuimos a la playa.
Sobre las 12:30 empezó a llover con tanta fuerza, que tuvimos que refugiarnos en el bar piscina “The Sand”.
A las 13:00 decidimos ir a comer al snack bar “Mama Juana”, ya que no paraba de llover, y no tenía pinta de parar.
Y a las 13:45 ya estábamos las dos familias en la habitación, para ducharnos, arreglarnos y terminar de preparar las maletas. ¡¡¡¡¡¡Que jaleo !!!!!!
Poco antes de las 15:00, dejamos la habitación, y seguía lloviendo a mares. Dejamos las maletas en el hall y esperamos a que llegaran a recogernos. Como no paraba de llover, y la humedad era tan grande, estábamos todos chorreando de sudor.
Mientras llegaban, nos tomamos algunas bebidas para refrescarnos.
Con total puntualidad, a las 15:45 llego el autobús que nos llevaría al aeropuerto.
Sobre las 16:30, llegamos al aeropuerto, y nos dejaron en la nueva terminal.
Recogimos nuestras maletas, y nos dirigimos a nuestros mostradores.
Igual que a la ida, en el momento de facturar las maletas, te piden a la vez que los pasaportes y la reserva, el formulario E-ticket de salida. Después de comprobarlo todo, te dan las tarjetas de embarques.
Pasamos un control de seguridad,…
…. luego por los escáneres de maletas y de personas, después el control de pasaportes,….
….y ya llegamos al dutty free. Eran las 17:30.
La nueva terminal, es muy moderna, con bares, zonas de carga de móviles, terraza al exterior para los fumadores, y con muchas tiendas.
Las tiendas estas bastantes más caras que las que hay en la otra terminal. Nos decían que no, que tenían los mismos precios, pero comparando a 2019, era bastante más caro. Mucho ha tenido que subir los precios para que una botella de ron de 2 litros en 2019 saliera 16.00$ y ahora 25.00$, casi un 56% más.
Nos fuimos directamente a la puerta de embarque 25, que es la que nos habían indicado, la cual está pegada a la terraza, y es donde estuvimos la mayor parte.
Sobre las 19:00, nos indicaron en las pantallas de información, que el embarque se había cambiado a la puerta 23. Pues nada, a cambiar de sitio.
A las 20:30 ya estábamos embarcando, y sobre las 20:50 estábamos despegando.
Sobre las 22:30, empezaron a darnos la comida. Los primero eran los que tenían reservado los menús, y más tarde el resto, que podíamos elegir entre plato de pasta o de pollo. A mi peque le dieron el menú que les había reservado, pero mi amigo me pregunto si a sus hijos se le había reservado el menú, contestándole de que él me dijo de que se había encargado de hacerlo. Por lo que parece se le olvido o no lo hizo bien, pues a los peques no se lo pusieron porque no estaban apuntados, y tuvieron que comer de los menús normales. Nosotros volvimos a pedir el de pollo, y venia aderezada con patatas y salsa de tomate. Iba acompañado de un pequeño pan, y un bizcocho. De bebida te ofrecen Coca-Cola, Fanta, zumos, o agua.
El vuelo fue muy tranquilo, a excepción de alguna turbulencia en algún momento puntual. Pero muy bien. La mayor parte nos la pasamos dormidos.