Desde Vista Alegre nos dirigimos hacia la frontera sur del Paraguay, al rio Paraná y a sus misiones jesuíticas.
Salimos en dirección a La Colmena, Villa Florida, San Miguel hasta llegar a Santa María, donde dormiremos y de la que hablaré en el siguiente capítulo dedicado a las misiones, para finalmente llegar a Encarnación.

Parque fluvial de Encarnación
Encarnación, en la ribera paraguaya del rio Paraná y Posadas, justo en frente, al otro lado del rio y ya en territorio argentino serán nuestro “campo base” para explorar las antiguas misiones jesuíticas de la zona, tanto por el lado paraguayo, como por el lado argentino.

Rio Paraná. Encarnación (Izquierda) y Posadas (derecha)
En principio, la cosa empieza fatal. El apartamento que alquilamos en Encarnación, un ático con vistas sobre el rio, nos dicen que se encuentra en obras y que a cambio, nos darán otro mayor. SI, vale, el que alquilamos era de una sola habitación, pero con una magnifica terraza con piscina y vistas impresionantes sobre todo el rio Paraná, a cambio nos dan un apartamento con tres habitaciones, nosotros somos dos, así que una o veinte habitaciones nos da lo mismo y con unas magníficas vistas a un patio interior. Evidentemente, la nota que pusimos en Booking fue de cero patatero.
Mas allá de esta desafortunada circunstancia, Encarnación se encuentra perfectamente situada para poder acercarse a las diferentes misiones jesuíticas que se encuentran por toda la zona del Paraná.

Magnificas vistas
La ciudad en sí, poca cosa tiene a ofrecer al visitante, básicamente la única atracción turística digna de dicho nombre es el propio rio Paraná. La ciudad disfruta de una serie de playas fluviales, otra atracción seria todo lo relacionado con las actividades acuáticas, paseos en embarcación, pesca, etc.
A parte de eso, poco más tiene a ofrecer.
Posadas, por otro lado, si nos parece una ciudad mucho más atractiva, tanto turística como culturalmente e incluso infinitamente más animada que Encarnación, pero tiene un pequeño problema, está en Argentina. Nosotros vamos en un coche alquilado y con dicho vehículo no se puede cruzar la frontera, así que debemos quedarnos en Encarnación.
Para poder visitar Posadas, sin embargo, existe una opción fácil. El tren. Una recorrido de diez minutos en tren, que saliendo de la estación de Encarnación, cruza el Puente Internacional que une ambas ciudades por encima del rio Paraná.

Playa de Encarnación
Evidentemente, existe el engorro de pasar cada vez la frontera, con su control de inmigración y por suerte, en el lado argentino, no te sellan el pasaporte, se hace ya todo en formato electrónico, en el paraguayo, pero, sí que lo timbran y entre entradas y salidas me llenan dos páginas del pasaporte.
Existe también la opción de cruzar el puente en autobús, tiene la ventaja de que así como el tren en Posadas te deja justo a la salida del puente, junto al rio, el autobús te deja en el centro de la ciudad, sin embargo, el tiempo de cruce es muchísimo mayor en autobús, las interminables colas que se forman en las diferentes aduanas convierten este trayecto de diez minutos en tren en un calvario de más de una hora con el autobús.

RioParaná y puente internacional al fondo
Uno de los días que estamos aquí lo dedicamos a conocer Posadas. Cruzamos el rio por la mañana y pasamos el día recorriendo el centro histórico de la ciudad y tal como he dicho antes, el contraste entre ambas ciudades es abrumadoramente favorable a Posadas, nada que ver el ambiente, las tiendas, la vida cultural, los mercados que podemos ver aquí con los que ofrece Encarnación. Y eso a pesar de que, según nos dicen algunos de los viajeros con los que hablamos durante el trayecto, hoy en día, la situación económica está mejor en Encarnación que en Posadas. Incluso nos comentaron en alguno de los restaurantes en los que estuvimos en Encarnación que se había reducido drásticamente la afluencia de clientes argentinos en estos últimos tiempos y que por cierto, aprovecho para recomendar especialmente el restaurante Hiroshima, un japones excepcional, con una calidad de la comida de diez y a un precio ajustado (para nosotros, claro, para los habitantes del lugar, no tanto) y también un rodizio brasileño el Novo Rodeio Rey do Lazo donde catar innumerables tipos de carnes de excelente calidad.

Plaza 9 de Julio, Posadas
Aprovechando este día en Posadas, quedamos para el día siguiente con un taxista que nos esperará y nos llevará a visitar las misiones del lado argentino (San Ignacio Mini y Santa Ana). Y aquí un apunte a hacer. Entre Paraguay y Argentina existe una diferencia horaria de una hora, así que si alguno se acerca por aquí, que lo tenga en cuenta, ya que debido a este desconocimiento, tuvimos al pobre taxista esperando una hora mientras nosotros íbamos haciendo tiempo pensando que era temprano.

Costanera de Posadas
Como resumen decir que si Encarnación es una excelente base para poder realizar las diferentes excursiones para visitar las misiones jesuíticas de la zona, aparte de esto y de aquellos a los que les gusten los deportes náuticos a realizar en el Paraná, poco más tiene a ofrecer.