Dejamos la granja Harmony of the Wilderness para irnos un poco más al norte. Hoy iremos hasta otra granja, Estancia Iparomá, donde estaremos los próximos tres días y de camino conoceremos las dos principales ciudades de esta zona del Chaco, ambas comunidades menonitas, por supuesto. Filadelfia y Loma Plata.
Filadelfia es la principal ciudad y capital del departamento de Boquerón. Con una población de unos 20.000 habitantes, es el centro administrativo de la región y junto a la vecina Loma Plata concentran el 60% de la población de todo el departamento.
Antes de llegar a Filadelfia, queremos detenernos en el moderno Centro de Interpretación del Gran Chaco. Un museo/punto de información sobre la historia de toda la colonización del Chaco Paraguayo, así como de la flora y fauna que habitan esta parte del mundo.
Llegamos hasta el centro y sorpresa, está cerrado. No sabemos porque, según Google y según la guía (Bradt guide to Paraguay) debería estar abierto. Pues bien, no lo está. Finalmente aparece un personaje que sale del edificio y le preguntamos si van a abrir o no, o cuando van a hacerlo.

Centro de interpretación del Gran Chaco
El hombre, tranquilamente, nos cuenta, que como no habia venido nadie ya han cerrado y los responsables del centro se han ido a sus casas, que volvamos mañana por la mañana que seguro que lo encontramos abierto.
En fin, es lo que hay, así que seguimos hacia Filadelfia y reprogramamos el día siguiente para poder acercarnos hasta aquí otra vez. Al día siguiente, podemos por fin visitar el centro y la verdad es que vale la pena la visita, si quieres conocer un poco todo lo referente a las diferentes culturas que habitan o han habitado en épocas precedentes la zona del Chaco, conocer un poco la historia geológica del lugar, saber que especies animales y que tipos de ecosistemas puedes encontrar en toda el área del Chaco es imprescindible acercarte a visitar este Centro de interpretación, si además tienes la suerte de encontrarlo abierto, la información que te proporcionan es realmente interesante.
Llegamos finalmente a Filadelfia, principal ciudad del departamento y capital económica de la región, nada más acercarte a la ciudad ya te das cuenta de que aquí la actividad económica es importante y que la ganadería y la agricultura son la principal actividad, junto a la industria auxiliar de la misma.
Pasamos por delante del hipermercado Cooperativa Fernheim, principal mercado de la ciudad y donde puedes encontrar desde pan hasta motos y llegamos al centro de la ciudad, donde se encuentra el Parque de la Memoria, el museo Jakob Unger y la KolonieHauss o Casa de la Colonia.

Puerta de la Libertad
Si uno quiere conocer un poco la historia de la ciudad y todo lo relativo al establecimiento de los menonitas en esta zona, este parque y sus museos son una visita obligada. En el parque puedes ver carros originales de los primeros habitantes del lugar, tractores y herramientas usados en las primeras épocas de la colonia y la reconstrucción de la Puerta de la Libertad, una estructura metálica en forma de puerta, por la que salió de la Rusia Soviética el tren en la que iban los primeros menonitas que llegaron hasta aquí.
La Casa de la colonia es un museo con una gran cantidad de objetos, herramientas, juguetes, ropa y utensilios varios pertenecientes a estos primeros colonos que llegaron aquí a principios del siglo XX, además, tenemos la suerte de encontrar al cargo de la misma a un hombre mayor, hijo de unos de los menonitas que pasando por debajo de la puerta de la Libertad, salieron de Rusia y llegaron aquí fundando esta, actualmente, prospera ciudad en mitad de un desierto en el que no había absolutamente nada.
Poder conocer la historia del lugar e incluso el origen familiar de algunos de los objetos expuestos de la mano de uno de los protagonistas de esta historia es un privilegio que agradecimos enormemente.

Parque de la memória
Después de Filadelfia, vamos a conocer también la cercana Loma Plata. Si en Filadelfia, el ambiente ya te confunde haciéndote creer que más que en Paraguay estas en alguna población alemana, al llegar a Loma Plata esa confusión desaparece, ya no hay ninguna duda de que estas en una población alemana. Los rótulos con los nombres de las calles (Insel Strasse, Ecker Strasse …) ya no dejan ningún lugar a dudas. Probablemente Loma Plata sea la más alemana de las ciudades menonitas.
Para alojarnos en esta parte del Chaco hemos escogido la Estancia Iparomá. Situada a unos 20 kms. al norte de Filadelfia, esta granja o alojamiento rural te permite combinar la tranquilidad de un alojamiento de estas características con la cercanía a Filadelfia y Loma Plata.

Entrada a Estancia Iparomá
Además, estar aquí, te permite conocer a la propietaria de la estancia, Marylin Wohlgemut, una vez más, alguien que puede explicarte la historia del lugar de primera mano.
Durante los días que estaremos aquí, podremos pasera por la granja, ver como se cuida al ganado, acompañar, si así lo deseas, al capataz de la finca a lomos de unos preciosos caballos para poder conocer los pozos, los lugares de pasto, etc.

Caballos en Estancia Iparomá
Saldremos también, subidos a la caja de una pickup y acompañados por Marylin y su esposo, a realizar un paseo nocturno por la granja, con unos focos que nos permitirán ver diferentes animales que durante el día permanecen ocultos, vemos entre otros animales, zorros, capibaras e incluso la fugaz visión de un puma, que desaparece de nuestra vista incluso antes de que seamos capaces de darnos cuenta de lo que hemos visto.

Ganado Estancia Iparomá
También saldremos en nuestro coche más hacia el norte, en dirección a la frontera con Bolivia, hasta la ciudad de Mariscal Estigarribia para conocer un poco más de esta curiosa región del Chaco, veremos los característicos arboles Palo Borracho, llamados también Bottle Tree en ingles por su forma abombada y pasaremos horas viendo a los cientos de especies de pájaros que vuelan de árbol en árbol.

Puesta de sol en Iparomá
Para nosotros, el poder pasar estos días aquí ha sido genial, una forma de conocer a las gentes que aquí viven, como lo hacen y todo en un agradable ambiente y no puedo más que recomendar a quien quiera acercarse a conocer esta zona, que intente alojarse en Iparomá.