Nos despertamos temprano por el jet lag. Después de un desayuno buenísimo, salimos a patear el barrio de La Candelaria. Además de la plaza de Bolívar, donde están los edificios más monumentales, el barrio es una sucesión de calles con arquitectura muy coqueta y colorida.
Habíamos visto que dentro del “Joropo al parque” había esa mañana un “llanódromo”, un desfile de grupos de baile de joropo. El día salió lluvioso, pero eso no paró a los bailarines, que llenaron de música y color la principal avenida del centro de Bogotá. Nos gustó mucho.

Después fuimos al Museo del Oro, perteneciente al Banco de la República. Es una visita obligatoria en Bogotá, es abrumador. Hay miles de piezas de oro de la época precolombina, clasificadas por las diferentes épocas y regiones de Colombia. Hay piezas realmente impresionantes.
Muy cerca de allí hay tres iglesias de la época de la fundación de la ciudad. Destaca la de San Francisco, a la que entramos en el horario de misa (era domingo), por eso no hice fotos.
Desde allí nos fuimos al Chorro de Quevedo, una plaza donde se dice que se fundó Bogotá. Hoy es un barrio colorido y muy ambientado, lleno de murales de street art, restaurantes, vendedores ambulantes. Allí nos tomamos unas cervezas artesanas y probamos la chicha, un licor elaborado de maíz.
Comimos allí en el restaurante El Gato Gris. Tal vez no escogimos bien, pero la comida no nos pareció muy buena.
Seguimos nuestro paseo hasta el Museo de Botero, donde se expone una gran colección de pinturas y esculturas de Botero, además de algunas de otros artistas, todas procedentes de la colección personal del propio Botero. El museo es gratuito y está ubicado en un edificio colonial muy bonito, con un precioso patio ajardinado. Merece la pena visitarlo, aunque no seas fan de Botero.
Volvimos a la plaza de Bolívar, donde seguía la música en directo del “Joropo al parque”, y estuvimos disfrutando un buen rato de actuaciones de diferentes estilos de este género musical.
Cenamos en el restaurante “La puerta de la catedral”, donde comimos nuestra primera bandeja paisa. Se trata de un plato típico de Colombia, donde puedes encontrar arroz, fríjoles, carne molida, chicharrón, chorizo, huevo, aguacate, arepa y plátano. Vamos, una oda al colesterol. No teníamos mucha hambre, así que con una bandeja para los dos y una sopa tuvimos suficiente.