Domingo 21 de julio de 2024
Nos levantamos a las 7:30 y bajamos a desayunar, un desayuno fuerte que hoy tenemos día de aeropuerto y no llegaremos hasta la tarde a Bali.

A las 11 cogemos un Gojek por primera vez porque sale más barato que Grab. La verdad es que hasta ahora sólo usaba Grab, hasta que me dió por comparar y empecé a buscar siempre los trayectos por ambas app. Casi siempre salía más barato en Gojek. Hay que ir con bastante previsión al aeropuerto por el tráfico y aunque llevo ya el check in online y no tenemos que facturar, mejor prevenir, es más, vemos un camión volcado en la carretera, pero a las 12:15 ya hemos pasado los controles. Aprovechamos para comprar cosas en la tienda Polo en el aeropuerto, que es de las más baratos que hemos visto. Volábamos con Garuda Indonesia, después de que nos cancelasen el vuelo de Air Asia que había comprado hacía meses a través de Booking. Tengo que decir que aquí no tuve problemas con el reembolso y por parte de Booking fué todo genial. Es cierto que al final las cancelaciones me han costado dinero, porque me salian más caros los nuevos billetes, pero son cosas que pasan.
Con Garuda todo perfecto. Tampoco nos pesaron ni midieron la maleta. Aprovechas para comprar en este aeropuerto, porque es donde hemos visto todo más barato.
A las 14:45 ya estamos dentro del avión.
Aterrizamos a las 17:30 y al salir del aeropuerto, mientras vamos caminando y buscando en la app un coche, se nos acerca un conductor que nos dice que nos cobra lo mismo que pone en la app de Grab, que son 400.000 IDR. Me dice que le ponga el nombre del hotel en el maps para confirmar la dirección y lo hago. Yo suelo ser muy desconfiada y durante todo el viaje siempre evitaba a los que se acercaban, pero no sé que me pasó, que estaba cansada de tener que buscar el punto de encuentro y le dije que sí. Recuerdo que mi familia me miraba extrañada preguntando ¿por qué?. Bueno pues el señor nos lleva al parking y ahí tiene un pedazo de coche, amplio y nuevo y ponemos rumbo al hotel. El hotel está a 40Km y tarda en teoría 1 hora y media. Llegamos al hotel casi a las 20:00. Ahí nos dimos verdaderamente cuenta de que las distancias no importan en Bali, no te puedes dejar llevar por los kilómetros, es impredecible el tráfico.

El hotel Griya Sridewari, que está en una calle trasera a la principal de Ubud, pero sin estar en el follón. La verdad es que dudaba entre coger una villa a las afueras y supongo que también será chulo, pero a nosotros nos gustó tenerlo todo tan a mano sin tener que estar cogiendo transportes y soportando atascos.

Dejamos las cosas en dos habitaciones separadas, nos comenta la dueña que al día siguiente no cambiarán de habitaciones y tendremos dos habitaciones juntas. Muy amables y aunque nuestro inglés no era muy bueno, nos entendíamos. Nos preguntan por la hora del desayuno, que empieza a las 8 pero como tenemos excursión, nos dicen que lo traerán a las 7:50 y nos ofrecen una carta con unas 5 o 6 opciones (tortilla y tostadas, pancake, huevos revueltos...), todo acompañado con café y fruta. Le pedimos leche fría para mi hija y no hubo problema.
Y después de todo un día que se nos ha ido en llegar, salimos a dar una vuelta por Ubud, y la primera impresión es que está llenísima de gente, de tiendas y restaurantes, pero nos encanta.
Cenamos en un local que se convertiría en nuestro sitio favorito el Simply Social, porque la comida estaba riquísima, las bebidas también y estaba al lado del hotel.

Compramos agua y otras cosas en un super y a descansar. Otro día que casi se nos ha ido viajando...