PORTO CERVO Y CUMPLE DE OLIVER ✏️ Diarios de Viajes de Italia

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Hoy es un día muy especial, celebras los 7 añitos de Oliver, así que nos vamos a dar un homenaje de comida en Porto Cervo los papas y después por la tarde noche día de ferias en Caniggione.

No fuimos hacia Palau, a CAPO DORSO, en primer lugar para subir a ver las rocas que parecen un oso, que ya vimos desde el velero (aquí si que se ve bien, la forma de oso), claro porque cuanto mas te acercas peor se ve. Pero bueno aparcamos el coche, pagamos los 3 lereles del parking y la pertinente entrada de 6 euros, para ayudar a su mantenimiento. La subida es llevable, a veces debo de coger a la peque en brazos (nada comparado con la Gruta de Neptuno), pero bueno en unos 20 minutos arriba. La roca es enorme, y las fotos del Archipiélago de la Madalena y de Palau merecen la pena, a los chicos les ha gustado, así que de momento contentos.

Tiramos hacia Porto Cervo y nada mas salir, a unos 5 minutos, vemos un mirador, con las letras de Palau enormes, la fotógrafa no se resiste, le encantan estas cosas, ponte en este lado, al lado de esta letra, encima.... la verdad que da gusto después poder recordar el viaje con los álbumes que hace.

Nos tiramos ahora si para Porto Cervo, vamos a ver los "barquitos" que a mi hijo le chiflan. De camino nos han recomendado comer el La Rocca y como ya tocaba nos tenemos que comer la típica langosta sarda. madre mía que bueno estaba, hasta babero nos pusieron a los mayores. Lo recomiendo totalmente, eso si esta cerca de Porto Cervo, así que toca aflojar la billetera pero un día es un día.

Llegamos al puerto y nos vamos a ver los megayates, una autentica pasada de barcos, a cual mas grande y con mas cosas. Después una vuelta por las calle de las tiendas y ver que se cuece por allí. Mucho rico y muchas tiendas para ricos. Nos tomamos una cerveza en una placita y para casa que toca ponerse guapos y bajara a Caniggione a las ferias. También entramos andando solo a ver la Playa del Príncipe (teneis parking de pago y un paseo de 3 minutos y ya estas en la playa)..

Cuando llegamos a Caniggione cenamos rapidito porque los peques llevaban unas ganas de ferias enormes. Allí disfrutaron como enanos y a la 1 para el hotel, previa compra de unas pulseras para el recuerdo del día de Oliver.

Un día sin playa, pero muy completo.

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