Nos quedaba la espinita clavada de haber podido ver las auroras boreales cuando la gente que nos íbamos encontrando en el camino sí las habían visto y esta era la última oportunidad de conseguirlo. La aplicación de Auroras nos indicaba que el lugar con mayores probabilidades se encontraba cerca, aunque las opciones eran escasas. Daban un 22% probabilidad con un índice KP de 1,67 con nubosidad baja.
Eran poco más de las 12 de la noche cuando nos desviamos por la carretera 42 lejos de la luminosidad de la ciudad, hacia la zona que nos indicaba la aplicación. Tras salir de la carretera principal por una pista asfaltada, acabamos llegando a un lugar llamado “Aurora Basecamp”, donde al parecer hay una especie de museo sobre las auroras. Pero en ese lugar había luces y nos fuimos unos kilómetros más hacia el sur hasta un apartadero. Allí estuvimos un par de horas buscando en el cielo pero no vimos nada. Además cada vez hacía más frío y estábamos muy cansados. Ante el aumento de la nubosidad, decidimos volver hasta la carretera 42 , donde no había nubes y parecía ser el único lugar posible para apreciar el fenómeno.
Eran poco más de las 12 de la noche cuando nos desviamos por la carretera 42 lejos de la luminosidad de la ciudad, hacia la zona que nos indicaba la aplicación. Tras salir de la carretera principal por una pista asfaltada, acabamos llegando a un lugar llamado “Aurora Basecamp”, donde al parecer hay una especie de museo sobre las auroras. Pero en ese lugar había luces y nos fuimos unos kilómetros más hacia el sur hasta un apartadero. Allí estuvimos un par de horas buscando en el cielo pero no vimos nada. Además cada vez hacía más frío y estábamos muy cansados. Ante el aumento de la nubosidad, decidimos volver hasta la carretera 42 , donde no había nubes y parecía ser el único lugar posible para apreciar el fenómeno.
En el horizonte se apreciaba un halo rojizo provocado por la erupción volcànica que estaba unos kilómetro delante nuestro. Decidimos quedarnos allí media hora más ,hasta las 3:00 AM , si a esa hora no había suerte nos deberíamos marchar. De pronto en el cielo comenzaron a surgir de arriba a abajo unas rayas de luz. Yo pensé que sería cosa de los humos del volcán pero Glória me dijo que hiciese una foto. La hice con el móbil, con 15 segundo de exposición, y en ella apareció el cielo verde!! Saltamos lo dos, como movidos por un resorte, yo coloqué el trípode con la cámara encima del coche y ella comenzó a hacer fotos con el movil en modo automático, pero no salía nada. A pesar del frío, que me acabó paralizando las manos conseguí dominar la cámara y el diparador remoto (encendíamos las luces del coche para enfocar con la hiperfocal) y poder inmortalizar el momento como se merecía. El fenómeno duró aproximadamente unos 15-20 minutos, con la particularidad de que se produjo justo encima del volcán en erupción.
Cuando desapareció la aurora regresamos de inmediato a Reikjavik. No podía conducir, tenía las manos paralizadas por el frío, pero llegamos al apartamento, a las 3 y media de la madrugada, con la sensación del deber cumplido, finalizábamos el viaje con todos los objetivos en el bolsillo.
Ante las emociones de la noche anterior casi no pegué ojo en toda la noche. Debíamos devolver el coche en las instalaciones de Rent.is del aeropuerto a las 12, así que no teníamos demasiado tiempo para desayunar, acabar de preparar las maletas y pasar por el volcán. Sobre las 10:30 ya estábamos en la salida hacia el Blue Lagoon, que era la ubicación perfecta para apreciar el volcán a una buena distancia. De día no se apreciaba la lava, sólo un humo intenso y rojizo que dejaba entrever lo que allí pasaba. Había mucha gente, pero no tanta como el día anterior, está claro que de noche es más llamativo. Pasamos allí una hora, donde pude realizar la última sesión fotogràfica. Estábamos tristes, nos despedíamos de Islandia.
Sobre las 12 pasábamos a devolver el coche y nos daban una desagradable sorpresa... en algunos de los parkings de pago habíamos pagado al salir del parking, pero eso no está permitido; parece ser que desde la cámara capta tu matrícula tienes un tiempo determinado para pagar, si lo sobrepasas ... multa!! Esto nos pasó en unos cuantos, así que la broma subía a 12480 ISK (82,23 €). Pero las cosas hay que tomarlas por la parte positiva, el problema que tuvimos con los frenos que nos hizo perder media mañana y que pudimos acreditar (correos y mensajes de wasap), nos propició un abono de dos dias de alquiler del coche, con lo que nos devolvieron 25.508 ISK (168,07 €). Una cosa compensó la otra. Al devolver el coche no miraron ni los kilómetros realizados ni el estado de la carrocería, supongo que porque teníamos contratado el seguro completo.
Las dos horas de espera en el aeropuerto se nos hicieron bastante amenas. Realizamos las últimas compras (más económico que las tiendas de fuera), y conversamos con algunos “compañeros de viaje” que nos habíamos ido encontrando a lo largo de la ruta, como nuestros amigos andaluces. Creo que ahí se ha forjado una amistad. El embarque y el vuelo transcurrieron en hora y sin incidencias, y a las 10 de la noche estábamos degustando una exquisita hamburguesa del Burguer King en el aeropuerto de El Prat. Pocas veces nos supo tan bien después de 12 días a base de pasta y ensaladas.
Conclusiones:
-Agua: Si no te gusta el alcohol estás de enhorabuena, en Islandia tendrás todo el agua que quieras sin coste alguno, fresca y riquísima. El agua del grifo está exquisita y en bares, restaurantes y cafeterías te la servirán gratis. Beber agua es una forma fácil de ahorrar.
- Coche y Gasolina: La gasolina es muy cara ( aprox 2,20 €/l). Así que el coche que se escoja para el viaje y la forma de conducir podrán suponer un ahorro importante. La velocidad màxima permitida son 90 km/h así que si no necesitas un potente todo terreno, no lo alquiles “por si acaso”. Las carreteras estaban mejor de lo que esperaba, la 1 asfaltada en su totalidad (incluidos los fiordos del este y la zona norte); sólo lo pasamos mal con nuestro modesto Hyundai i10 en la carretera 711 camino de Hvítserkur y el tramo de entrada a la península de Snaefellness llegando del norte del país (carreteras 54 y 60).:
i. Día 1-2: Keflavik-Fludir: 205 Km.
ii. Día 3: Fludir-Vik: 240 Km.
iii. Día 4: Vik-Hofn: 253 Km.
iv. Día 5: Hofn- Egilstaddir: 303 Km.
v. Día 6: Egilstaddir- Laugar: 396 Km.
vi. Día 7: Laugar- Hjalteyri (volviendo al Lago): 176 Km.
vii. Día 8: Hjalteyri-Blonduós: 290 Km.
viii. Día 9: Blónduos- Grundarjördur: 354 Km.
ix. Día 10: Grundarjördur-Reikjavik: 384 Km.
x. Día 11-12: Reikjavik-Volcán-Reikjavik-Piscina-Aurora- Reikjavik-Aeropuerto: 101 km.
TOTAL: 2702 Km.
Estos han sido los gastos en combustible:
i. Gasolinera Olis (Vik): 8000 isk (52,80€).
ii. Gasolinera Orkan (Mythvan): 9000 isk (59€).
iii. Gasolinera N1 (Blónduos): 7000 isk (51,21 €)
iv. Gasolinera Orkan (Borgarnes): 8000 isk (52,73€)
v. Gasolinera Orkan (Reikjavik): 26,50€
TOTAL: 242,24 €
-Compras y gastos: Hemos ido con las maletas llenas de alimentos y aún así hemos tenido que gastar una buena cantidad de dinero en comida, así es Islandia. A parte de esto sólo hemos gastado en los cafés diarios y algún tentempié. No hemos hecho comidas ni cenas en restaurantes para que no se nos escape el presupuesto. En el super hemos comprado ensaladas, pasta, pan, productos para el desayuno, Skyr, bebidas carbonatadas, patatas fritas etc. Las compras de recuerdos realizadas han sido llaveros, imanes, productos típicos, pulseras y algo de ropa. No hemos realizado cambio de moneda, hemos utilizado siempre la tarjeta N26, con la que pagas en la moneda local y creo que sales ganando en comparación al cambio de divisa, que por otro lado no es necesario para nada. Con los nervios olvidé que debías tener siempre una cantidad mínima disponible en la tarjeta para las gasolineras, pero afortunadamente lo pudimos solucionar. Es algo a tener en cuenta.
La mayoría de atracciones importantes tienen parking de pago. En cuanto a los alojamientos, a pesar que teníamos nuestros reparos en cuanto a compartir baño, hemos quedado en general muy satisfechos con los gesthouses en los que nos hemos hospedado. Sin duda recomendamos esta opción, puesto que el presupuesto se reduce bastante y la higiene es máxima.
La mayoría de atracciones importantes tienen parking de pago. En cuanto a los alojamientos, a pesar que teníamos nuestros reparos en cuanto a compartir baño, hemos quedado en general muy satisfechos con los gesthouses en los que nos hemos hospedado. Sin duda recomendamos esta opción, puesto que el presupuesto se reduce bastante y la higiene es máxima.
Estos han sido los gastos realizados:
i. Compras-Souvenirs y entradas a Stokknes: 138,57€
ii. Comida comprada en España: 100€ (aprox.)
iii. Supermercado (4 compras): 132,01€
iv. Baños termales-Piscinas (4): 172,59€
v. Excursión Avistamiento de Ballenas: 160€
vi. Cafés: 86,24€
vii. Parking: 48 €
viii. Lavabo (Godafoss): 1,30€
ix. Cervezas Reikjavik: 20,10€
x. Multa: 82,23 €
xi. Abono por problema de frenos (coche): -168,07€
TOTAL GASTOS-COMPRAS: 772,74€
Otros Gastos:
i. Billetes de Avión: 1100€
ii. Alojamientos: 1243,21€
iii. Alquiler vehículo (seguro completo incluído):788 €
iv. Combustible: 242,24€
TOTAL OTROS GASTOS: 3373,45€
Suma Total gastos viaje: 4145,98€ (2072,50 € por persona).
-Conclusión final: Durante este viaje hemos conocido cascadas de todos los colores, glaciares a tocar de mano, kilómetros y kilómetros de paisajes volcánicos con colores y formas increíbles, playas salvajes que te atrapan, acantilados con formas imposibles, pueblecitos con mucho encanto, aviones estrellados abandonados en medio de la nada, lagos glaciares con icebergs, carreteras que te llevan a otro mundo, zonas termales naturales con el agua a 40 grados, volcanes erupcionando delante nuestro, Geiseres que escupen agua a 30 metros de altura o pozas marcianas de las que no deja de salir humo y el agua hierve en su interior.
También hemos visto ballenas, frailecillos, caballos, zorros árticos, ovejas (muchísimas) focas y todo tipo de pájaros a tocar de mano. La guinda fue la Aurora Boreal de la última noche. Es evidente que en este viaje no hemos visto todo lo que se puede ver, pero lo que sí puedo decir es que no hemos desaprovechado ni un minuto del tiempo y estamos muy satisfechos con todas las visitas realizadas.
Con todo esto puedo afirmar sin miedo a equivocarme que este viaje a Islandia ha sido el mejor de mi vida, cumpliendo con creces las expectativas creadas hace ya demasiados años. Y todo esto con la mejor compañía... gracias Gloria por acompañarme en esta aventura y contribuir a que este viaje haya sido lo que ha sido.
También hemos visto ballenas, frailecillos, caballos, zorros árticos, ovejas (muchísimas) focas y todo tipo de pájaros a tocar de mano. La guinda fue la Aurora Boreal de la última noche. Es evidente que en este viaje no hemos visto todo lo que se puede ver, pero lo que sí puedo decir es que no hemos desaprovechado ni un minuto del tiempo y estamos muy satisfechos con todas las visitas realizadas.
Con todo esto puedo afirmar sin miedo a equivocarme que este viaje a Islandia ha sido el mejor de mi vida, cumpliendo con creces las expectativas creadas hace ya demasiados años. Y todo esto con la mejor compañía... gracias Gloria por acompañarme en esta aventura y contribuir a que este viaje haya sido lo que ha sido.