Una de las atracciones principales en la Isla de Vancouver es el avistamiento de ballenas desde cruceros que parten principalmente desde Ucleelet y Tofino y recorren las Islas Broken Group.

Nosotros salimos desde Uclelet y, una vez que dejamos el puerto y salimos a mar abierto, nos encontramos con un fuerte oleaje. Estuvimos recorriendo las ensenadas por donde suelen aparecer las ballenas, pero sólo vimos algunas muy lejanas que enseñaban de tanto en tanto sus aletas. El capitán atendía en la radio las indicaciones de otros barcos para ver en qué zona había mejores avistamientos.
Después de un buen rato de una navegación muy movida por el mar picado, nos acercamos a las Islas Broken Group, donde la presencia de un nutrido grupo de leones marinos estaba asegurada. Aquí tampoco fue posible una gran aproximación porque el mar amenazaba con lanzarnos contra las rocas cuando el barco reducía su velocidad.

Como el capitán era un buen profesional y quería por todos los medios que tuviéramos un buen avistamiento de ballenas, volvimos a salir a mar abierto a rastrear las indicaciones que le llegaban por la radio.
Después de cuatro horas de navegación en un mar muy revuelto pudimos ver de forma muy esporádica algunas aletas de ballena. Para alegría de alguno de nosotros que ya iba bastante mareado, volvimos a las aguas tranquilas del puerto y pusimos fin a la aventura.
Retornando hacia Nanaimo por la Pacific Rim Highway, junto a la misma carretera se encuentra el Parque Provincial MacMillan, del que forma parte el bosque conocido como Cathedral Grove.
En el camino hacia él, pasamos primero por el Wally Creek, un torrente de agua cristalina que discurre encajonado entre rocas formando pequeñas cascadas hasta desembocar en el lago Cameron.

El Cathedral Grove es un bosque de árboles gigantescos donde existen Abetos Douglas de más de 70 metros de altura y 800 años de antigüedad, junto con Cicutas y Cedros Rojos. Este bosque parece que sobrevivió a un incendio ocurrido hace más de 350 años.
El ejemplar más grande de Abeto Douglas tiene un perímetro de 9 metros y es punto obligado de fotografía.

En el recorrido por el sendero, continuamente te topas con árboles caídos, principalmente a causa de las tormentas eléctricas, lo que hace muy peligroso permanecer en el bosque cuando éstas se desatan.

Terminada la visita a Cathedral Grove, continuamos camino para el puerto de Nanaimo, donde tuvimos una larguísima espera hasta que pudimos embarcar en un ferry.
De nuevo en el continente, tomamos la carretera hacia Whistler, en cuyas pistas de esquí se habían celebrado ese año las Olimpiadas de invierno y allí pasamos la noche.