Desde el lago Héctor retornamos de nuevo a nuestro alojamiento en Saskatchewan River Crossing para, al día siguiente hacer el último tramo de la Icefields Parkway. Descendimos hasta la localidad de Lago Luise, ya en Highway 1, y después el desvío para ir al lago Moraine, que fue uno de los que más me gustó.

Como se puede ver por el cambio de nuestra indumentaria, el tiempo fue empeorando progresivamente, pasando de los días de sol radiante y calor en el Monte Robson a días cada vez más frescos, nublados y, finalmente fríos y lluviosos. El termómetro del coche llegó a marcar 3º y, con la lluvia que empezó a caer, pensábamos que nos iba hasta a nevar.
Por la misma carretera se accede también al lago Louise, quizás el más visitado de la zona, por existir en su misma orilla un inmenso hotel de lujo. Se puede hacer un sendero a su alrededor y tener buenas vistas que no incluyan la mole del edificio.

A partir de aquí, nuestro recorrido se adentró ya en el Parque Nacional Yoho, que se encuentra en la provincia de la Columbia Británica.
Con un tiempo poco favorable, visitamos en primer lugar las Cataratas Takakkaw, que con una caída libre de unos 250 metros es de las más grandes del Oeste de Canadá.
A las cascadas se accede por un corto sendero entre las rocas, bastante resbaladizo por las rocas. Una vez en la base de ellas, el agua de la lluvia junto con la que salpicaba del salto te dejaban empapado en pocos minutos.

Terminamos nuestro itinerario de ese día haciendo un sendero perimetral alrededor del lago Emerald, siempre bajo una lluvia débil y bastante frío. El lago Emerald tiene también un hotel en su orilla, pero bastante más discreto que el del lago Luise y más integrado con el paisaje.
El mal tiempo no permitía apreciar en su esplendor el color de su agua ni ver las montañas de la Cordillera President al fondo.

Como el tiempo no acompañaba para estar al aire libre, decidimos irnos a la ciudad de Banff donde teníamos alojamiento para dos noches y que siempre tiene gran animación turística, porque en invierno tiene en funcionamiento las pistas de esquí.
Aquí nos permitimos volver a los malos hábitos alimenticios... por un día.
