El verano de 2023 mi hermano fue de vacaciones a Uzbekistán, le gustó mucho, pero la cosa quedó ahí sin más, yo no me fijé para nada en ese destino. Pero a finales del año pasado leí un post en el hilo de este país que me metió el gusano en el cuerpo, y decidí que en septiembre me iría allí con mi pareja.
Lo primero me estudié un poco los diarios e indagué para ver lo que había que ver por allí para saber los días que necesitaría, se me iba de tiempo si cogía excursiones fuera de las 4 ciudades típicas así que decidí que únicamente iría a Tashkent, Samarkanda, Bukhara y Khiva, y a la vuelta colocaría un día de stopover para pasarlo en Estambul, ciudad que ya conozco, de hecho estuve el pasado noviembre. El orden fue el expresado arriba, y creo que fue el acertado, de peor a mejor.
Así cogí los vuelos con Turkish vía Estambul, elegí los días y horarios más propicios en función del número de días que quería y su coste. Para la ida elegí una escala de 5 horas en Estambul, la otra opción hubiera sido de 1h20’, un poco escaso y comenzar un viaje ya perdiendo una escala no me gusta lo más mínimo. Para la vuelta escogí una escala de 31 horas, me permitía aterrizar en Estambul sobre las 6 de la mañana y poder disfrutar todo el día e irme a Madrid el día siguiente a mediodía.
Una vez adquiridos los vuelos formalicé a través de la propia web de Turkish (www.turkishairlines.com/ .../stopover/), con todos los datos ya en mi poder incluido el código de reserva fue cuestión de pocos minutos el realizarlo online y obtener el justificante, lo único que tuve que perder algunos minutos mirando de entre los alojamientos que podía elegir cual era el que mejor me iba, por categoría y situación. Elegí el Armada Hotel en Sultanahmet. El stopover para Economy puede hacerse una sola vez, a elegir entre la ida y la vuelta, siempre que la escala sea superior a 20 horas, independientemente que se pueda optar a una escala inferior. Sólo cubre el coste del alojamiento y desayuno, cualquier otro coste como posibles gastos de visado, transporte a y desde el aeropuerto, comidas, entradas, visitas… queda excluido.
El siguiente paso fue el tema de alojamientos, de los que iré hablando más adelante. Casi todos los cogí mediante booking.com, con cancelación gratuita hasta pocos días antes, buena valoración, buena situación y desayuno incluido, y el primero en Tashkent a través de su web porque salía mejor o igual. Todos estuvieron muy bien y con ellos tuve comunicación a través de booking durante estos meses sobre diversos aspectos o dudas. Todos estos alojamientos quedaron resueltos a los pocos días, aunque el de Bukhara lo sustituí meses después porque no me daba confianza su situación y el cambio de nombre que tuvo meses después. Un último hotel fue contratado meses después, el regreso a Tashkent era con llegada a las 12 de la mañana, y el vuelo a Estambul a las 2:30 de la mañana siguiente, en teoría no necesitaba hotel aunque en tal caso tendría que dejar el equipaje en algún sitio, finalmente decidí coger un hotel en el que dejar el equipaje y poder descansar un poco antes del viaje.
En todos los hoteles les pregunté si realizaban el registro ante la policía, todos lo hicieron y todos me entregaron el justificante antes de irme, aunque después no me lo pidieron.
De inmediato contraté un seguro de viaje y cancelación, fue con Mondo y afortunadamente poco puedo decir de él porque no lo he tenido que usar.
Los transportes internos vinieron más tarde, en febrero en cuanto pusieron a la venta los vuelos de Uzbekistan Airways cogí el trayecto de Urgench (cerca de Khiva) para regresar a Tashkent, los dos vuelos salieron bastante baratos (86$ con facturación maletas), la única pega es que el trayecto era vía Bukhara, aunque no teníamos que bajar del avión.
Quedaban 3 trayectos pendientes, los trenes entre Tashkent y Samarkanda, y entre esta última y Bukhara, estuve pendiente cuando faltaban unos 2 meses y en cuanto pude los reservé vía web (railway.uz/en/) , aunque también controlaba la app. Lo mejor es darse de alta en la web, y para ver los horarios hacerlo una vez se ha accedido con el usuario, de lo contrario muchas veces va mal, por lo demás es un proceso fácil de compra y pago con tarjeta. Decir que hay que elegir el Afrosiyob (es el de alta velocidad), si bien en uno de ellos tenía otro nombre aunque el tiempo del trayecto era el mismo que el afrosiyob, el día del viaje el tren era el mismo. Los billetes están sujetos a devolución hasta pocas horas antes, una vez los devuelves pueden tardar en torno a una semana en efectuar la devolución, restando una pequeña comisión. Al entrar y elegir el tren te aparecen los vagones y las plazas disponibles (business, economy class) con su precio, eleiges un vagón y señalas las plazas que quieres, apareciéndote el precio total. Después simplemente rellenas los datos de los pasajeros incluyendo el número de pasaporte.
El otro trayecto, de Bukhara a Khiva, era más delicado, el tren no era de alta velocidad y tardaba en torno a 6 horas, pudiendo ser nocturno para dormir en él, estaba la opción de vuelo a Urgench y posterior taxi a Khiva, o transporte privado. Finalmente elegí transporte privado con conductor con Islambek (islambektravel.uz), por 69$ nos llevaba un turismo cómodo tipo SUV junto a los equipajes, recogida en el hotel de Bukhara a la hora que elegimos, y nos dejaba en el hotel de Khiva, el tiempo de trayecto entre 6 o 7 horas, que finalmente fueron algo más de 5 horas y media.
Tema de pagos, utilicé la Revolut, con la que no tuve ningún problema para pagar en los sitios en los que era posible hacerlo con tarjeta, ni tampoco sacar dinero en los cajeros del aeropuerto de Tashkent ni en los de Bukhara, el otro sitio donde tuve que hacerlo. Tenía indicados dos alojamientos con pago en metálico y los otros con tarjeta, así que hice cálculos y saqué en dos partes.
Para el tema del teléfono no tenía la posibilidad de usar SIM virtual porque mi móvil no las admite, pero mi hermano me dejó una tarjeta SIM de 5ber (5ber.eSIM), que al insertarla permite cargar en ella SIM virtuales. Al hacerlo adquirí dos SIM virtuales de Turquía y para Uzbekistan, las adquirí por medio de la app “Esim4travel”, me costaron unos 3€ cada una y me proporcionaban 3Gb de datos durante 30 días, que me fueron suficientes, aprovechando además las WIFI allí donde era posible. Por medio de esa app las activé llegado el momento.
Para mi pareja adquirimos en el aeropuerto de Tashkent una SIM de Beeline, 50 GB durante 30 días o algo así, costó algo más de 7€, y en el mismo puesto la dejaron instalada y en uso en pocos minutos. Cogimos la de Beeline porque aunque algo más cara que Ucell habíamos leído que funcionaba mejor. 50 GB era casi una barbaridad, pero mi pareja se pudo conectar a todo lo que quiso, hacer videollamadas por whatsapp, podría darme datos en caso necesario…. realmente con 10 GB es más que suficiente para esos 8 días, pero por 7€ no me compliqué la vida.
El último tema estudiado eran los transportes internos en las propias ciudades. Parece que antiguamente la app “Yandex go” sólo podía instalarse desde allí, ahora ya no es así y uno la puede llevar instalada desde España. Yo la configuré para pago con la Revolut y todo fue genial. La app funciona como aquí el Cabify (que es la que yo uso a veces en Madrid), defines el trayecto (generalmente el punto de destino, el origen detecta la posición actual) e inmediatamente aparecen las posibilidades y su precio en Sum, una vez elegimos la que queremos pasado un breve tiempo (hasta unos 30” más o menos) aparecen los datos de vehículo y conductor asignado ( el 75% de los coches son Chevrolet y el esto Daewoo), así como la ruta en tiempo real que lleva hasta tu posición, incluyendo el tiempo estimado, puedes seguirla.
Es importante no moverse mucho del origen solicitado porque aunque tengas activada la opción de que el conductor puede ver tu posición en tiempo real no suelen fijarse en ella y suelen ir al punto desde donde has pedido el viaje. Puede ocurrir que durante el trayecto cuando el conductor va a buscarte veas aparecer en medio una señal de final de trayecto, no es que te hayas equivocado al indicar tu destino, sino que en ese punto ese conductor asignado finaliza su destino actual (suele pillarle de paso) y después continúa por ti (el tiempo indicado de llegada incluye todo). Normalmente el tiempo que tardan en llegar oscila entre 1 o 2’ y 10’. Una vez llega el conductor la app te permite seguir el trayecto hasta el destino con el tiempo estimado de llegada. En mi caso era llegar y dejar el vehículo sin más al tener configurado el pago por tarjeta, muchas veces éste era efectuado en medio del trayecto. Los conductores no suelen ser muy habladores y generalmente no saben apenas inglés, van brujuleando de un lado al otro para llegar lo antes posible. De las opciones que te da la app para elegir el vehículo suele haber varias, dos o tres para uso particular del que lo pide y otras de vehículo compartido (a las que nunca hice caso), si se lleva equipaje grande no conviene usar la opción más barata porque te puede tocar un coche pequeño y tener que meter alguna maleta contigo en los asientos. En cualquier caso la diferencia entre cada opción no suele pasar de los 2000 Sum (unos 0,15€). Casi todos los trayectos en taxi nos costaron al cambio entre 0,80€ y 1,80€, hubo alguno que superó los 2€ en Tashkent por usar un vehículo mejor al volver al aeropuerto. Estos costes tan baratos hicieron que usáramos mucho los taxis (los usé un total de 23 veces con un coste total de unos 32€). En Tashkent se hace más necesario al ser más grande, en Bukhara y Samarkanda son menos necesarios ya que son ciudades más pequeñas, aunque al ser tan baratos nosotros sí los usamos. En Khiva no hace ninguna falta porque es muy pequeño el centro histórico.
Para terminar esta parte comentar las temperaturas que tuvimos, mínimas fresquitas, cuando anochecía o por la mañana muy temprano podía haber en torno 16º, las máximas muchos días llegaron en torno a los 31º, algún rato picaba al sol y se agradecían las nubes y las sombras. Yo soy poco friolero y no llegué a usar manga larga en todo el viaje.
Como siempre este diario sólo pretende ser una guía visual de los monumentos de estas ciudades.
Lo primero me estudié un poco los diarios e indagué para ver lo que había que ver por allí para saber los días que necesitaría, se me iba de tiempo si cogía excursiones fuera de las 4 ciudades típicas así que decidí que únicamente iría a Tashkent, Samarkanda, Bukhara y Khiva, y a la vuelta colocaría un día de stopover para pasarlo en Estambul, ciudad que ya conozco, de hecho estuve el pasado noviembre. El orden fue el expresado arriba, y creo que fue el acertado, de peor a mejor.
Así cogí los vuelos con Turkish vía Estambul, elegí los días y horarios más propicios en función del número de días que quería y su coste. Para la ida elegí una escala de 5 horas en Estambul, la otra opción hubiera sido de 1h20’, un poco escaso y comenzar un viaje ya perdiendo una escala no me gusta lo más mínimo. Para la vuelta escogí una escala de 31 horas, me permitía aterrizar en Estambul sobre las 6 de la mañana y poder disfrutar todo el día e irme a Madrid el día siguiente a mediodía.
Una vez adquiridos los vuelos formalicé a través de la propia web de Turkish (www.turkishairlines.com/ .../stopover/), con todos los datos ya en mi poder incluido el código de reserva fue cuestión de pocos minutos el realizarlo online y obtener el justificante, lo único que tuve que perder algunos minutos mirando de entre los alojamientos que podía elegir cual era el que mejor me iba, por categoría y situación. Elegí el Armada Hotel en Sultanahmet. El stopover para Economy puede hacerse una sola vez, a elegir entre la ida y la vuelta, siempre que la escala sea superior a 20 horas, independientemente que se pueda optar a una escala inferior. Sólo cubre el coste del alojamiento y desayuno, cualquier otro coste como posibles gastos de visado, transporte a y desde el aeropuerto, comidas, entradas, visitas… queda excluido.
El siguiente paso fue el tema de alojamientos, de los que iré hablando más adelante. Casi todos los cogí mediante booking.com, con cancelación gratuita hasta pocos días antes, buena valoración, buena situación y desayuno incluido, y el primero en Tashkent a través de su web porque salía mejor o igual. Todos estuvieron muy bien y con ellos tuve comunicación a través de booking durante estos meses sobre diversos aspectos o dudas. Todos estos alojamientos quedaron resueltos a los pocos días, aunque el de Bukhara lo sustituí meses después porque no me daba confianza su situación y el cambio de nombre que tuvo meses después. Un último hotel fue contratado meses después, el regreso a Tashkent era con llegada a las 12 de la mañana, y el vuelo a Estambul a las 2:30 de la mañana siguiente, en teoría no necesitaba hotel aunque en tal caso tendría que dejar el equipaje en algún sitio, finalmente decidí coger un hotel en el que dejar el equipaje y poder descansar un poco antes del viaje.
En todos los hoteles les pregunté si realizaban el registro ante la policía, todos lo hicieron y todos me entregaron el justificante antes de irme, aunque después no me lo pidieron.

De inmediato contraté un seguro de viaje y cancelación, fue con Mondo y afortunadamente poco puedo decir de él porque no lo he tenido que usar.
Los transportes internos vinieron más tarde, en febrero en cuanto pusieron a la venta los vuelos de Uzbekistan Airways cogí el trayecto de Urgench (cerca de Khiva) para regresar a Tashkent, los dos vuelos salieron bastante baratos (86$ con facturación maletas), la única pega es que el trayecto era vía Bukhara, aunque no teníamos que bajar del avión.
Quedaban 3 trayectos pendientes, los trenes entre Tashkent y Samarkanda, y entre esta última y Bukhara, estuve pendiente cuando faltaban unos 2 meses y en cuanto pude los reservé vía web (railway.uz/en/) , aunque también controlaba la app. Lo mejor es darse de alta en la web, y para ver los horarios hacerlo una vez se ha accedido con el usuario, de lo contrario muchas veces va mal, por lo demás es un proceso fácil de compra y pago con tarjeta. Decir que hay que elegir el Afrosiyob (es el de alta velocidad), si bien en uno de ellos tenía otro nombre aunque el tiempo del trayecto era el mismo que el afrosiyob, el día del viaje el tren era el mismo. Los billetes están sujetos a devolución hasta pocas horas antes, una vez los devuelves pueden tardar en torno a una semana en efectuar la devolución, restando una pequeña comisión. Al entrar y elegir el tren te aparecen los vagones y las plazas disponibles (business, economy class) con su precio, eleiges un vagón y señalas las plazas que quieres, apareciéndote el precio total. Después simplemente rellenas los datos de los pasajeros incluyendo el número de pasaporte.
El otro trayecto, de Bukhara a Khiva, era más delicado, el tren no era de alta velocidad y tardaba en torno a 6 horas, pudiendo ser nocturno para dormir en él, estaba la opción de vuelo a Urgench y posterior taxi a Khiva, o transporte privado. Finalmente elegí transporte privado con conductor con Islambek (islambektravel.uz), por 69$ nos llevaba un turismo cómodo tipo SUV junto a los equipajes, recogida en el hotel de Bukhara a la hora que elegimos, y nos dejaba en el hotel de Khiva, el tiempo de trayecto entre 6 o 7 horas, que finalmente fueron algo más de 5 horas y media.
Tema de pagos, utilicé la Revolut, con la que no tuve ningún problema para pagar en los sitios en los que era posible hacerlo con tarjeta, ni tampoco sacar dinero en los cajeros del aeropuerto de Tashkent ni en los de Bukhara, el otro sitio donde tuve que hacerlo. Tenía indicados dos alojamientos con pago en metálico y los otros con tarjeta, así que hice cálculos y saqué en dos partes.
Para el tema del teléfono no tenía la posibilidad de usar SIM virtual porque mi móvil no las admite, pero mi hermano me dejó una tarjeta SIM de 5ber (5ber.eSIM), que al insertarla permite cargar en ella SIM virtuales. Al hacerlo adquirí dos SIM virtuales de Turquía y para Uzbekistan, las adquirí por medio de la app “Esim4travel”, me costaron unos 3€ cada una y me proporcionaban 3Gb de datos durante 30 días, que me fueron suficientes, aprovechando además las WIFI allí donde era posible. Por medio de esa app las activé llegado el momento.
Para mi pareja adquirimos en el aeropuerto de Tashkent una SIM de Beeline, 50 GB durante 30 días o algo así, costó algo más de 7€, y en el mismo puesto la dejaron instalada y en uso en pocos minutos. Cogimos la de Beeline porque aunque algo más cara que Ucell habíamos leído que funcionaba mejor. 50 GB era casi una barbaridad, pero mi pareja se pudo conectar a todo lo que quiso, hacer videollamadas por whatsapp, podría darme datos en caso necesario…. realmente con 10 GB es más que suficiente para esos 8 días, pero por 7€ no me compliqué la vida.
El último tema estudiado eran los transportes internos en las propias ciudades. Parece que antiguamente la app “Yandex go” sólo podía instalarse desde allí, ahora ya no es así y uno la puede llevar instalada desde España. Yo la configuré para pago con la Revolut y todo fue genial. La app funciona como aquí el Cabify (que es la que yo uso a veces en Madrid), defines el trayecto (generalmente el punto de destino, el origen detecta la posición actual) e inmediatamente aparecen las posibilidades y su precio en Sum, una vez elegimos la que queremos pasado un breve tiempo (hasta unos 30” más o menos) aparecen los datos de vehículo y conductor asignado ( el 75% de los coches son Chevrolet y el esto Daewoo), así como la ruta en tiempo real que lleva hasta tu posición, incluyendo el tiempo estimado, puedes seguirla.

Es importante no moverse mucho del origen solicitado porque aunque tengas activada la opción de que el conductor puede ver tu posición en tiempo real no suelen fijarse en ella y suelen ir al punto desde donde has pedido el viaje. Puede ocurrir que durante el trayecto cuando el conductor va a buscarte veas aparecer en medio una señal de final de trayecto, no es que te hayas equivocado al indicar tu destino, sino que en ese punto ese conductor asignado finaliza su destino actual (suele pillarle de paso) y después continúa por ti (el tiempo indicado de llegada incluye todo). Normalmente el tiempo que tardan en llegar oscila entre 1 o 2’ y 10’. Una vez llega el conductor la app te permite seguir el trayecto hasta el destino con el tiempo estimado de llegada. En mi caso era llegar y dejar el vehículo sin más al tener configurado el pago por tarjeta, muchas veces éste era efectuado en medio del trayecto. Los conductores no suelen ser muy habladores y generalmente no saben apenas inglés, van brujuleando de un lado al otro para llegar lo antes posible. De las opciones que te da la app para elegir el vehículo suele haber varias, dos o tres para uso particular del que lo pide y otras de vehículo compartido (a las que nunca hice caso), si se lleva equipaje grande no conviene usar la opción más barata porque te puede tocar un coche pequeño y tener que meter alguna maleta contigo en los asientos. En cualquier caso la diferencia entre cada opción no suele pasar de los 2000 Sum (unos 0,15€). Casi todos los trayectos en taxi nos costaron al cambio entre 0,80€ y 1,80€, hubo alguno que superó los 2€ en Tashkent por usar un vehículo mejor al volver al aeropuerto. Estos costes tan baratos hicieron que usáramos mucho los taxis (los usé un total de 23 veces con un coste total de unos 32€). En Tashkent se hace más necesario al ser más grande, en Bukhara y Samarkanda son menos necesarios ya que son ciudades más pequeñas, aunque al ser tan baratos nosotros sí los usamos. En Khiva no hace ninguna falta porque es muy pequeño el centro histórico.
Para terminar esta parte comentar las temperaturas que tuvimos, mínimas fresquitas, cuando anochecía o por la mañana muy temprano podía haber en torno 16º, las máximas muchos días llegaron en torno a los 31º, algún rato picaba al sol y se agradecían las nubes y las sombras. Yo soy poco friolero y no llegué a usar manga larga en todo el viaje.
Como siempre este diario sólo pretende ser una guía visual de los monumentos de estas ciudades.