Para finalizar esta pequeña escapada no podemos eludir la visita a la joya de la corona de esta comarca: Albarracín. Está considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Y como hoy es domingo nos toca madrugar un poquito y ser de los primeros en visitar la población, recorrer sus calles empedradas, asomarse a sus miradores y contemplar sus murallas, así como disfrutar de un “paseo fluvial” a través de una senda que discurre paralela al río que atraviesa la población, el río Guadalaviar.
Pues bien, cargamos el equipaje en el maletero de nuestro coche y a las 9 horas de la mañana salimos por la carretera de Noguera (la misma por la que fuimos a Colomarde), y pasadas las poblaciones de Tramacastilla y Torres llegamos por la A-1512 a Albarracín en una media hora aproximadamente. El paisaje desde Bronchales es verdaderamente hermoso. Lo primero es estacionar el vehículo en uno de los aparcamientos de la O.R.A. que el ayuntamiento pone a disposición de los visitantes. Ponemos el máximo de tiempo porque nos quedaremos a comer aquí. Ya se empieza a ver algún autobús madrugador. Muy cerca está la oficina de información que os proporcionará un plano de la ciudad y de los lugares y monumentos de mayor interés si es que os interesa, pero si hay mucha cola en la oficina lo mejor es no perder el tiempo y adentrarse en la zona antigua y callejear. Las calles, plazas y monumentos están muy bien señalizados lo que hace que no dependas de un plano, que al final es un lio. Para elaborar este diario me ayudé de la página web de Albarracín, www.albarracin.es, y me pareció muy interesante e intuitiva.
Pues bien, cargamos el equipaje en el maletero de nuestro coche y a las 9 horas de la mañana salimos por la carretera de Noguera (la misma por la que fuimos a Colomarde), y pasadas las poblaciones de Tramacastilla y Torres llegamos por la A-1512 a Albarracín en una media hora aproximadamente. El paisaje desde Bronchales es verdaderamente hermoso. Lo primero es estacionar el vehículo en uno de los aparcamientos de la O.R.A. que el ayuntamiento pone a disposición de los visitantes. Ponemos el máximo de tiempo porque nos quedaremos a comer aquí. Ya se empieza a ver algún autobús madrugador. Muy cerca está la oficina de información que os proporcionará un plano de la ciudad y de los lugares y monumentos de mayor interés si es que os interesa, pero si hay mucha cola en la oficina lo mejor es no perder el tiempo y adentrarse en la zona antigua y callejear. Las calles, plazas y monumentos están muy bien señalizados lo que hace que no dependas de un plano, que al final es un lio. Para elaborar este diario me ayudé de la página web de Albarracín, www.albarracin.es, y me pareció muy interesante e intuitiva.
Nosotros como ya habíamos estados en varias ocasiones fuimos directamente a recorrer el paseo fluvial que está indicado convenientemente y que se inicia a 100 metros de la oficina de turismo. El paseo es de aproximadamente una hora de duración, pudiendo contemplar el pueblo desde otra perspectiva y desde donde se pueden hacer unas fotos estupendas. Además, el paseo finaliza en el mismo casco urbano, y desde aquí se pueden iniciar la visita de sus calles, plazas y miradores.
A estas horas ya empieza a observarse la afluencia de visitantes por las calles y plazas del caso antiguo, provenientes, la mayoría, de las ciudades y poblaciones más próximas. Así que tendremos que ir mirando un restaurante para comer. La oferta gastronómica es amplia como sucede en todos los lugares turísticos. Mientras callejeamos vamos dándole un vistazo a las cartas expuestas por los restaurantes en el exterior. La verdad es que no regalan nada, pero todos tienen muy buena pinta. Llegado el momento nos topamos como de casualidad con una pizzería; miramos la carta, los precios; el lugar era correcto, sin el lujo de otros, y como tenían un menú, entramos (no reservan). A parte de pastas y pizzas también ofrecen productos del lugar, ensaladas, embutidos, carnes, entre ellas cordero al horno.
Después de una buena comida a un precio muy razonable, fuimos a visitar las pinturas rupestres de “la cocinilla del obispo” que se encuentra en el Paraje Protegido de los Pinares de Rodeno.
Hay que tomar carretera que indica “Pinares de Rodeno y Pinturas Rupestres” o algo así, junto a la oficina de turismo. Hasta la llegada del parking del parque la carretera es bastante estrecha. Estacionamos el vehículo y nos acercamos al centro de información. La ruta que nos llevará a contemplar las pinturas es de tipo circular y tiene una duración aproximada de una hora completarla. El paraje es muy bonito, como muy prehistórico. Vas visitando las distintas cuevas donde se encuentran las pinturas hasta llegar al mirador desde el que se puede contemplar una panorámica espectacular del Paraje Protegido.
Hay que tomar carretera que indica “Pinares de Rodeno y Pinturas Rupestres” o algo así, junto a la oficina de turismo. Hasta la llegada del parking del parque la carretera es bastante estrecha. Estacionamos el vehículo y nos acercamos al centro de información. La ruta que nos llevará a contemplar las pinturas es de tipo circular y tiene una duración aproximada de una hora completarla. El paraje es muy bonito, como muy prehistórico. Vas visitando las distintas cuevas donde se encuentran las pinturas hasta llegar al mirador desde el que se puede contemplar una panorámica espectacular del Paraje Protegido.
Ya tan sólo nos queda regresar, entre pinares, al coche y poner rumbo de vuelta a casa. Salimos en dirección a la localidad de Bezas mientras que vas contemplando el precioso paisaje que nos rodea. Por esta ruta nos encaminamos a la autovía Mudéjar Zaragoza-València, que tomaremos para llegar a nuestro lugar de origen.
Simplemente para finalizar, deciros que este diario es solamente una pequeña parte de todas las posibilidades que contempla esta comarca de la Sierra de Albarracín y de los Montes Universales. Quedan muchas cosas por contar, pero al no ser objeto de este viaje no las he mencionado (rutas de senderismo, parajes, lagunas, saltos de agua, y otros lugares con mucho encanto), pero que puede que den para elaborar una segunda parte de este diario.
Si lo que buscas es un remanso de paz y tranquilidad este es el sitio.Simplemente para finalizar, deciros que este diario es solamente una pequeña parte de todas las posibilidades que contempla esta comarca de la Sierra de Albarracín y de los Montes Universales. Quedan muchas cosas por contar, pero al no ser objeto de este viaje no las he mencionado (rutas de senderismo, parajes, lagunas, saltos de agua, y otros lugares con mucho encanto), pero que puede que den para elaborar una segunda parte de este diario.
Un saludo.