Nos levantamos y podemos ver que los pronósticos del tiempo se han cumplido, hay niebla, todo son nubes y llueve con lo cual suspendemos la idea de subir al púlpito. Para subir al púlpito hay que coger un ferri a Tau que dura 1 hora aproximadamente y luego ir al aparcamiento con el coche unos 30 minutos, la subida y la bajada son unas 4 horas ya depende de cada uno. Cómo se nos han fastidiado los planes decidimos entregar el coche de alquiler por la mañana, nos pusimos a ver Stavanger, casco antiguo, calle Ovre homelgate y alrededores, catedral y también hay un museo del petróleo y otro de conservas que nosotros no vimos porque no somos de museos. Ya que no podíamos subir al púlpito decidimos hacer un crucero por el Lyserfjord para verlo desde abajo, el crucero dura unas tres horas, sale del mismo puerto, la empresa es Rodne Fjord y son 480 NOK por cabeza, está bien porque el fiordo es distinto a otros por el tipo de piedra que tiene y las paredes que son muy verticales, te llevan hasta el pulpito y a una cascada que hay. El resto del día lo dedicamos a ver un poco más Stavanger (aunque ya lo teníamos visto) y como no, a tomar unas cervezas.





