A tan solo 2km del Yacimiento Arqueológico de Alba Fucens, se encuentra el Borgo Medievale, un pequeño pueblo medieval abandonado, lugar que no podía perderme ya que soy amante del urbex. El lugar se encuentra a 1020 metros de altitud y a los pies del Monte Velino, pertenece a la comuna de Massa d'Albe. El acceso al Borgo con vehículo está prohíbido, tendrás que dejar el coche en un parking que hay en las cercanías, es gratuito y de gravilla, concretamente donde pone "Repower Charging Station", que también tiene recarga para coches eléctricos como bien dice el nombre.

Una vez aparcado el coche hay que seguir andando por este camino entre las pocas casas que hay alrededor, pasarás por este pequeño jacuzzi al aire libre y continuas ascendiendo por un camino de tierra y piedras. También puedes subir por la carretera cortada, yo voy por los caminos de cabra porque me gusta más lo salvaje, jajajaja, pero tanto por un lado como por el otro, el camino es corto y fácil.


Tras numerosos terremotos en la zona, la población de Alba Fucens tuvo que refugiarse en otros lugares que con la llegada de los sarracenos en el siglo XI, se construyó el Borgo Medieval situado en la colina de San Nicola, donde se erigió el castillo que hoy día se encuentra en ruinas.


El castillo se encuentra situado estratégicamente para controlar el trazado original de la Vía Tiburtina Valeria, fue reconstruido por los Señores de Albe y luego destruido en represalia en 1268 por Carlos I de Anjou, y finalmente reconstruido por la familia Orsini a partir de 1372.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el castillo fue el cuartel general de las fuerzas nazis comprometidas entre la Línea Gustav y la Línea César. El lugar está debidamente protegido con vallas de madera y hay senderos de tierra por donde pasear, hay zonas en las que no puedes entrar a ver los restos por dentro pero desde las vallas se ve perfectamente, además está lleno de maleza y esto ya lo hace más interesante, es un lugar cargado de historia, magnetismo y gran belleza pese a estar abandonado.



El castillo permaneció intacto hasta el terremoto de Marsica de 1915, cuando sufrió graves daños y fue abandonado junto con el pueblo que fue un feudo de los Orsini en el siglo XIV.



Lo mejor de todo es que pude disfrutar de este maravilloso lugar completamente sola. Es uno de los lugares que más me gustaron de todo el viaje, aunque me cuesta decidirme ya que la mayoría eran preciosos y cada uno con su encanto, pero este me gustó especialmente




En la zona hay varios paneles informativos de las construcciones antiguas que había en el Borgo Medievale y del terremoto que sacudió a la población en 1915.



Llego hasta un precioso mirador 360º donde hay un panel informativo de los lugares que se pueden ver desde aquí, entre ellos la Ciudad Romana de Alba Fucens y el Monte Velino.


En el mirador se encuentra la cruz de hierro mirando al horizonte. Estando aquí llegaron cuatro ciclistas de edad avanzada y se pararon junto a mí observando el paisaje, uno de ellos le explicaba a los otros todo lo que se veía y el camino que debían de coger para seguir su ruta, entiendo bastante bien el italiano aunque no lo hable



Aprovecho para pedirle a los ciclistas que me hagan alguna foto


De camino al coche voy rematando las fotos de esta villa que me ha encantado




Después de casi media hora paseando por este bello rincón italiano, voy a por el coche para seguir ruta. Como os decía antes, es un lugar precioso que no debéis perderos ya que cumple con todos los requisitos, historia, tranquilidad, paisajes de extrema belleza, y lo que más me gusta, lugar gratuito que no debe de ser nada visitado por los turistas ya que no había nadie y estaba todo muy limpio, donde hay muchos turistas, ya se sabe la de mierda que van dejando. Si lo visitáis, no rompáis el entorno con la basura y llevárosla a alguna papelera, no recuerdo haber visto ninguna en la zona, donde el parking si hay ya que hay un hotel y restaurante en la zona

