Por la mañana me lo tomé con calma, aproveché para relajarme un poco. Sabía que el día iba a ser largo porque hasta las 3am no voy a coger el matatu de regreso a Nairobi. Voy con Stewart a comprar el ticket y a hacer un par de recados más hasta que nos tomamos una cerveza en el pub de anoche mientras hacemos tiempo hasta la comida. De nuevo como en la casa de su hermana, pero esta vez sin reunión familiar, solo nosotros dos.

Después echo una siesta a la sombra de la casa en un colchón que sacan los niños al patio. Sueño reconfortante donde los haya. Una vez que el calor intenso ha pasado empezamos la ronda de despedidas. Primero vamos con los hijos de Stewart y después con su pareja. Conseguimos juntar de nuevo a toda la familia para irnos a cenar juntos en un bar a las afueras de la ciudad. Tomamos unas cervezas y comemos nyama choma, esta vez de pollo. Como siempre con verduras y ugali.
Para rematar el día y la estancia en Turkana nos vamos al pub de la noche anterior todos juntos a beber cerveza y jugar al billar hasta que sean las 3 y vaya a coger el matatu. En principio pensaba que era demasiado, que se me iba a hacer largo estar otra vez hasta tan tarde, pero nada por el estilo, casi llegamos tarde a la parada.
Con tristeza y promesas de una futura visita (tengo intenciones reales de hacerlo) me despido de todos y comienzo el regreso. Un muy largo regreso a casa.