El Coliseo fue el anfiteatro más grande del mundo romano, con una estructura ovalada de piedra que medía 189 metros de largo, 156 metros de ancho y 48 metros de altura y una capacidad entre 50.000 y 90.000 espectadores. Se construyó justo al este del Foro Romano, y las obras empezaron entre 70 d. C. y 72 d. C., bajo el mandato del emperador Vespasiano. Se completó en 80 d. C. por el emperador Tito, y fue modificado durante el reinado del también emperador Domiciano. Su inauguración duró 100 días, participando en ella todo el pueblo romano y muriendo en su celebración decenas de gladiadores y fieras que fueron sacrificados por el placer y el espectáculo del pueblo. Tras la caída del Imperio romano y el desarrollo de la Edad Media, el Coliseo perdió su antiguo papel como centro de entretenimiento y fue usado para toda clase de cosas: fábricas, albergues, fortalezas, mercados, tabernas, casas particulares, graneros, etc. También fue usado como cantera y muchas de sus piedras y segmentos fueron saqueados. En 1349, un violento terremoto provocó el colapso de su extremo sur. Durante los siguientes 400 años, desde mediados del siglo XIV hasta el XVIII, el Coliseo fue utilizado como cantera de mármol y travertino, cuyos bloques sirvieron para la construcción de otros edificios en Roma. Esta práctica continuó hasta que el papa Benedicto XIV (1740-1758) declaró el Coliseo un lugar sagrado, en honor a la sangre de los mártires cristianos que se había derramado en su arena. Desde el siglo XIX, el Coliseo es el escenario de la ceremonia del Vía Crucis que se celebra cada Viernes Santo, con la participación del Papa. En la actualidad, este icónico monumento, uno de los símbolos más representativos de Roma, recibe más de 5 millones de visitantes al año. Desde 1980 es patrimonio de la humanidad por la UNESCO y ocupa un lugar en la lista de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo del año 2007.
Llegamos a las inmediaciones del Coliseo pasadas las 11:30. Tenemos el tiempo justo para circunvalar lo que podamos el exterior del recinto, documentar el momento y dirigirnos a la cola de acceso puesto que el horario de entrada de nuestros billetes es a las 12:00. En el exterior se aprecian los tres niveles de arcadas, coronadas por un cuarto piso. Las columnas siguen el orden clásico en tres niveles: en la base el estilo dórico, en el medio el jónico, y en la parte superior el corintio. Bajo la cornisa del cuarto piso se pueden ver aún unos pequeños soportes con agujeros, destinados a fijar las varas que sostenían el velarium, un enorme toldo de tela que se desplegaba para proteger al público del sol, la lluvia o el frío y cuyo sistema se puede ver en la actualidad en el parque temático Puy du Fou Francia en el Estadio Galo-Romano, por ejemplo.
Me voy a detener en el tema de la adquisición de las entradas vía online porque tiene su miga. Por de pronto, hay que destacar que la web oficial es colosseo.it/es/ y hay que huir de otras páginas, que son intermediarios, pero quieren parecer la oficial y donde las entradas son más caras. Estos intermediarios se dedican a acaparar la oferta de billetes y revenderla por lo que hay que estar atentos. Además, en las últimas fechas, el Gobierno italiano ha tomado cartas en el asunto y ha multado a estas empresas.
Para más información: www.hosteltur.com/ ...liseo.html
Las opciones de billetes y visitas son variadas y hasta confusas. Por simplificar, porque toda la información está en la web:
. La general, 24h – Coliseo Foro Romano Palatino, de 18 euros que incluye un solo acceso al Coliseo (primer y segundo nivel) sin la arena y un solo acceso a las áreas arqueológicas del Foro Romano-Palatino y de los Foros Imperiales.
. La más completa, Full Experience Subterráneos y Arena, de 24 euros que incluye entrada durante 2 días consecutivos, para un acceso único al Coliseo (con subterráneo y arena) y un acceso único a las zonas arqueológicas del Foro Romano, el Palatino y los Foros Imperiales y a los sitios SUPER.
Los billetes salen por franjas horarios de quince minutos y un mes antes de la fecha de la visita. Para la entrada general suele haber disponibilidad pero para la completa o la de la visita a la Arena suelen sacar pocas y están muy cotizadas por lo que hay que estar pendiente el día y la hora para poder sacarlas.
Nosotros valoramos si incluir la Arena pero teniendo en cuenta el tiempo disponible optamos al final por la general.
Llegadas las 11:40 nos pusimos a la cola, enseñamos los billetes unas cuantas veces, pasamos las mochilas por el control y diez minutos antes de las 12:00 ya estamos dentro. Multitud de visitantes se extiende por los rincones ya sea de manera individual o en grupos con su guía. Seguimos al rebaño y vamos recorriendo la planta calle sin dejar de girar la cabeza y empapándonos de lo que se muestra ante nosotros. Se aprecian los pasadizos llamados vomitoria, que conectaban las gradas de cada nivel y permitían al público ir evacuando el recinto, estimándose que el Coliseo podía vaciarse en tan solo 10 minutos.
Subimos a la primera planta y continúa la procesión porque aquello está llenísimo.
[align=center]INTERIOR DEL COLISEO ROMANO
Llegamos a las inmediaciones del Coliseo pasadas las 11:30. Tenemos el tiempo justo para circunvalar lo que podamos el exterior del recinto, documentar el momento y dirigirnos a la cola de acceso puesto que el horario de entrada de nuestros billetes es a las 12:00. En el exterior se aprecian los tres niveles de arcadas, coronadas por un cuarto piso. Las columnas siguen el orden clásico en tres niveles: en la base el estilo dórico, en el medio el jónico, y en la parte superior el corintio. Bajo la cornisa del cuarto piso se pueden ver aún unos pequeños soportes con agujeros, destinados a fijar las varas que sostenían el velarium, un enorme toldo de tela que se desplegaba para proteger al público del sol, la lluvia o el frío y cuyo sistema se puede ver en la actualidad en el parque temático Puy du Fou Francia en el Estadio Galo-Romano, por ejemplo.
Me voy a detener en el tema de la adquisición de las entradas vía online porque tiene su miga. Por de pronto, hay que destacar que la web oficial es colosseo.it/es/ y hay que huir de otras páginas, que son intermediarios, pero quieren parecer la oficial y donde las entradas son más caras. Estos intermediarios se dedican a acaparar la oferta de billetes y revenderla por lo que hay que estar atentos. Además, en las últimas fechas, el Gobierno italiano ha tomado cartas en el asunto y ha multado a estas empresas.
Para más información: www.hosteltur.com/ ...liseo.html
Las opciones de billetes y visitas son variadas y hasta confusas. Por simplificar, porque toda la información está en la web:
. La general, 24h – Coliseo Foro Romano Palatino, de 18 euros que incluye un solo acceso al Coliseo (primer y segundo nivel) sin la arena y un solo acceso a las áreas arqueológicas del Foro Romano-Palatino y de los Foros Imperiales.
. La más completa, Full Experience Subterráneos y Arena, de 24 euros que incluye entrada durante 2 días consecutivos, para un acceso único al Coliseo (con subterráneo y arena) y un acceso único a las zonas arqueológicas del Foro Romano, el Palatino y los Foros Imperiales y a los sitios SUPER.
Los billetes salen por franjas horarios de quince minutos y un mes antes de la fecha de la visita. Para la entrada general suele haber disponibilidad pero para la completa o la de la visita a la Arena suelen sacar pocas y están muy cotizadas por lo que hay que estar pendiente el día y la hora para poder sacarlas.
Nosotros valoramos si incluir la Arena pero teniendo en cuenta el tiempo disponible optamos al final por la general.
Llegadas las 11:40 nos pusimos a la cola, enseñamos los billetes unas cuantas veces, pasamos las mochilas por el control y diez minutos antes de las 12:00 ya estamos dentro. Multitud de visitantes se extiende por los rincones ya sea de manera individual o en grupos con su guía. Seguimos al rebaño y vamos recorriendo la planta calle sin dejar de girar la cabeza y empapándonos de lo que se muestra ante nosotros. Se aprecian los pasadizos llamados vomitoria, que conectaban las gradas de cada nivel y permitían al público ir evacuando el recinto, estimándose que el Coliseo podía vaciarse en tan solo 10 minutos.
Subimos a la primera planta y continúa la procesión porque aquello está llenísimo.

Pasear por todo el perímetro acotado es toda una experiencia pero si te abstraes de todo y dejas volar tu imaginación puede uno hacerse una idea de lo que estos muros llegaron a ver: cacerías de animales, ejecuciones públicas o combates de gladiadores. El suelo del anfiteatro o Arena era de madera, cubierto de la misma para absorber la sangre y los olores generados durante los espectáculos, bajo el cual transcurría una red de corredores y túneles llamada hipogeo. A través de ellos mediante rampas y poleas emergían los gladiadores y animales para entrar en la arena y en la superficie se instalaban árboles y edificios móviles para crear diferentes escenarios.
Desde las alturas de nuestra ubicación podemos apreciar las diferentes partes del graderío o cávea:
• Podium: primer nivel, reservado a las máximas autoridades como la familia imperial o las vestales, mientras que los senadores se ubicaban a nivel de suelo.
• Maenianum Primum: espacio posterior al podium, reservado para los aristócratas y ciudadanos adinerados.
• Maenianum Secundum Imun: segundo nivel, reservado para los ciudadanos de clase media.
• Maenianum Secundum summum: tercer nivel, reservado para los ciudadanos pobres.
• Maenianum Summum in Ligneis: estructura de madera sin asientos reservada para mujeres y no ciudadanos.
Aquí podemos ver a lo que hay que llegar para que la gente se comporte de manera civilizada.

Volvemos a bajar y nos situamos junto a la zona de la arena. Se aprecian bastante bien los subterráneos y la infraestructura que tenía que existir en todo su apogeo.
Continuamos el recorrido echando mil fotos y tras una hora aproximada de visita decidimos finalizarla ya que queríamos aprovechar visitar algo del Foro Romano ya que estábamos allí y que estaba incluido en la entrada. Lo suyo habría sido dedicarle algo más de tiempo, haberse parado a leer los paneles informativos de la zona museística de la primera planta o haber tirado de la audioguía interactiva de la app gratuita MyColosseum.es, pero el tiempo se estira lo que se estira y nos damos por satisfechos, qué remedio, con el rato que le hemos dedicado.
Salimos y nos dirigimos al Arco de Tito pasando previamente por el Arco de Constantino.
El Arco de Constantino fue erigido en el año 315 en conmemoración de la victoria de Constantino I el Grande en la batalla del Puente Milvio. Es el más moderno de los arcos de triunfo que se realizaron en la antigua Roma y tiene una altura de 21 metros, una anchura de 25 y está compuesto por tres arcos.En los relieves del monumento se pueden ver relieves en los que aparece el emperador Marco Aurelio repartiendo pan entre los pobres, además de la representación del emperador Trajano tras su victoria frente a los Dacios.

Paseo despistado admirando el arco y mi acompañante me advierte que el suelo no está nivelado y tiene muchos huecos entre piedras y losetas. Demasiado tarde porque meto el pie hasta el corvejón en un hoyo y noto que el tobillo se me lastima. Hago pruebas y parece que podré aguantar pero cuando regresemos al barco me pondré una tobillera y me echaré unos ungüentos para que la cosa no vaya a más.
Seguimos a la muchedumbre y entramos al Foro Romano por el acceso del Arco de Tito. Allí hay que enseñar varias veces los billetes y ante nuestros gestos de estar un poco hartos uno de los vigilantes, en perfecto español, nos anuncia que ya podemos guardarlos porque es el último control.
Se denomina Foro Romano al espacio rectangular edificado a principios del VII a. C. que albergaba el centro público de la ciudad, el lugar de sus actividades religiosas, políticas, comerciales y jurídicas más importantes. Gradualmente se fueron añadiendo las primeras basílicas, utilizadas para las reuniones públicas y especialmente para los tribunales, seguidas de templos, columnas, estatuas y arcos triunfales que anunciaban el poder, la riqueza y los éxitos militares de los emperadores romanos. Tras el traslado de la capital del Imperio romano a Constantinopla en el año 330, el Foro entró en decadencia, aunque se utilizó ocasionalmente con fines ceremoniales. Muchos de los edificios fueron desguazados por su mampostería o quemados para obtener cal, especialmente en los siglos XV y XVI. Desde entonces, la intemperie y la contaminación han dañado significativamente muchos de los edificios del Foro y especialmente su escultura decorativa hasta la rehabilitación que se está llevando a cabo para mantener su legado.
El itinerario que tenía en mente seguir y que abarcaba lo más granado de lo que ofrece el Foro era el siguiente:
Arco de Tito
Templo de Venus y Roma
Mirador de la Plaza de Santa Francesa Romana
Basílica de Majencio y Constantino
Templo de Antonino Pio y Faustina
Templo del Divino Julio o Templo de César
Templo de Vesta y Casa de las Vestales
Templo de Cástor y Polux
Basílica Julia
Templo de Saturno
Los Rostra
Arco de Septimio Severo
Curia Julia

Comenzamos ruta por el Arco de Tito y aquí tenía yo idea de girar a la derecha para ver el templo de Venus y Roma y, sobre todo, el acceder al Mirador de la Plaza de Santa Francesa Romana desde el cual hay una perspectiva del Coliseo bastante notable. Problema: toda la zona está acordonada por obras, imagino, y no podemos pasar por lo que nuestro gozo en un pozo de hacer una foto panorámica desde ese enclave.
Seguimos camino hasta la Basílica de Majencio y la verdad es que lo poco que queda en pie impresiona y no se hace uno la idea de lo que sería en todo su esplendor. Aquí en este punto ya nos damos cuenta de que va a ser imposible visitar con calma este recinto y que habrá que abreviar, centrándonos en lo más relevante. Como dicen por estos lares, chi troppo vuole, nulla stringe (quien mucho abarca, poco aprieta). También apreciamos que aquí sí es necesaria una visita guiada con algún entendido en la materia que te explique lo que representa este lugar y te permita valorar lo que aún permanece más allá de grupos de piedras esparcidas, lienzos incompletos, columnas aisladas o estatuas a lo lejos.
Continuamos con el templo de Antonino y Faustina.
El emperador Antonino Pio dedicó este templo en el 141 d.C. a su esposa Faustina tras su fallecimiento. Después, durante la Edad Media se convirtió en la Iglesia de San Lorenzo in Miranda, motivo por el que se librase de los saqueos y se encuentre aceptablemente conservado. Conserva la totalidad de sus diez columnas de orden corintio que sostienen el arquitrabe, donde aún se mantiene la inscripción dedicatoria a la emperatriz. En los fustes de las columnas hay extrañas marcas y surcos que se hicieron en un intento por derribarlas, tirando de ellas con parejas de bueyes. Pero las antiguas columnas, de 17 metros de altura, resistieron y aun se yerguen en el recinto.

Las columnas se elevan al infinito y el efecto se acentúa con la disposición del templo en un sitial elevado. Cierto es que todo el mundo que pasa levanta la cabeza y se queda mirando en silencio.
Seguimos, justo enfrente, con el templo del Divino Julio o Templo de César y avanzamos al fondo hasta el templo de Cástor y Pólux, la Curia y Basilica Julias y el Arco de Septimio Severo. Riadas de personas recorren las empedradas calles pero como el espacio es amplio se está más o menos a gusto. En todo alrededor hay constancia de tiempos mejores, de piedras rotas, de ruinas más o menos olvidadas. Cada grieta es una arruga más de la Historia.
Tras deambular por el extremo más alejado del Foro damos la vuelta y llegamos hasta el Templo de Vesta y Casa de las Vestales.
En el Templo de Vesta, construido sobre planta circular, se custodiaba siempre encendido el fuego sagrado en honor a la diosa Vesta, protectora de Roma, diosa del fuego y del hogar. Tras el santuario, en un extenso complejo se encuentra las ruinas de la Casa de las Vestales, sede de las seis sacerdotisas que protegían la llama sagrada. En sus tiempos, se trató de un amplio palacio de tres pisos y 50 habitaciones construido alrededor de un atrio alargado. Fue un proyecto iniciado por Domiciano y completado por Trajano hacia el año 113 d. C. Algunas estatuas representativas de las Vírgenes Vestales y muchos de sus pedestales, aún sobreviven al paso del tiempo.

Miramos el reloj y el tiempo en el Foro se ha pasado en un periquete. Faltan unos minutos para las 14:00 y nuestra intención es coger el tren desde Roma Termini a Civitavecchia de las 15:12 por lo que no nos podemos demorar demasiado dado que todavía tenemos que comer de camino algo rápido y no llegar muy justos de tiempo a coger el tren.
En la próxima etapa se seguirán desgranando los próximos y variados acontecimientos que sucedieron en la visita a Roma.[/align]