Tras el paseo por la cubierta 5 para aspirar la brisa del mar volvemos al interior para aspirar, de manera sorpresiva, otro tipo de brisa, la de cloaca. Hay baños junto a la salida a la pista de correr y de ellos, cuando se abre la puerta, sale un tufo indescriptible. Los baños, es innegable, están como los chorros del oro, pero debe haber algún atranco o problema en el sistema de evacuación de aguas fecales y el hedor es de consideración. Había por allí gente de mantenimiento y ya ha pasado más de un mes desde que estuvimos porque lo que entiendo que ya habrán solucionado el tema.
[align=center]BAÑOS EN ZONAS COMUNES DEL ALLURE OF THE SEAS

Curiosidades a este respecto. Una vez vueltos del viaje y mientras estoy confeccionando el diario me entero de que han estrenado un documental sobre el viaje de un barco de crucero hace unos años que tuvo, entre otras cosas, problemas con aguas fecales derivados de una avería en el suministro eléctrico. Por curiosidad lo estuve viendo el otro día y, quitando lo sensacionalista que es en ciertas fases para darle chicha y que a ciertas personas les falta un hervor, es una buena prueba de lo que puede ocasionar la pérdida total de energía en una instalación de tal magnitud. Curioso de ver….
Salimos huyendo de las emanaciones y subimos al Dazzles, una sala de fiestas con vistas al Central Park, donde hay una actuación de grandes éxitos con la Showband Pavy & the Boogie Boys en este momento. Nos quedamos un momento a terminar la canción de turno mientras recorremos sus instalaciones y ya, sin más dilación, nos vamos a cenar.

En el comedor nos reciben Yovany y Yovan. Para nosotros es el fin del viaje y para ellos, supongo, el final de una rotación más de tantas que tendrán a lo largo de la temporada y vuelta a empezar.
Nos toman la comanda del menú de Buen Viaje y hoy somos más comedidos a la hora de pedir platos. Podemos elegir entre pastel de marisco, espárragos rebozados, salmón en costra, moussaka vegetal, brownie de chocolate o crema catalana.
Mientras llegan los entrantes notamos un silencio más ominoso aún en el ambiente que el resto de la semana (lo de ayer no cuenta, por extemporáneo). Todos somos más o menos conscientes de que esto se acaba y nos entregamos a la reflexión sosegada.

La cena transcurre comentando las vivencias de la semana y tras los postres se acercan Yovany y Yovan a preguntarnos por el servicio prestado y a recordarnos la encuesta de satisfacción. Les agradecemos el trato recibido y les aseguramos que haremos una mención destacada por su desempeño. Nos lo agradecen porque las buenas puntuaciones les repercutirán positivamente en sus contratos y emolumentos y nos apuntan que su rotación es de 6 meses seguidos de trabajo sin ningún día de descanso. Les manifestamos nuestra comprensión, nos despedimos con efusividad y nos deseamos lo mejor en el futuro.
Hoy, para variar, no hay mucho qué hacer en horario nocturno que nos llame la atención. Un poco más tarde hay Silent disco de nuevo versión normal y nos acercaremos a echar un rato. El diario de a bordo lo anuncia tal que así: Fiesta Silente SHUSH! (18+) ¡Shhhh! ¡Está Invitado (a)! ¿Una fiesta donde todos usan auriculares ? ¡Así es! Nosotros ponemos los auriculares y usted tiene control total sobre su experiencia auditiva. Únase a nuestro DJ en una batalla campal por la supremacía en la pista de baile . O simplemente quítese los auriculares y disfrute del silencio mientras todos bailan y cantan a todo pulmón.¡Es divertido y gracioso! (Auriculares limitados).
Mientras tanto, nos damos un paseo por el barco a modo de despedida.


Realizado el paseo nos pasamos por la,discoteca Blaze y cogemos los auriculares. Ya ni cruzamos los dedos porque, como no podía ser otro modo, anda por allí pinchando Dj Anónimo 2 y ya sabemos lo que eso significa en cuanto a la música que nos van a poner. En este sentido y comparado con el mismo evento en otros barcos he echado a faltar más canciones "de karaoke " para dar lugar a que la gente cantara durante el baile.
La cosa da de sí lo que da de sí y a una hora prudencial nos retiramos a nuestros aposentos. Oficialmente el viaje ha acabado porque mañana no cuenta más allá del desayuno, que suele estar envuelto en un halo de tristeza.
Buenas noches
Conclusiones que nos deja el día:
- Es aconsejable desayunar al menos un día en el restaurante principal y casi diría que mejor el día de navegación. Primero, porque se prueban cosas diferentes, te sirven en la mesa y te lo puedes tomar de manera relajada y, segundo, porque te evitas el barullo del bufé Windjammer que ese día suele tener ajetreo. El menú aparece en la aplicación por lo que te puedes hacer una idea de lo que sirven por si te interesa ir. Aparte, tienen dos opciones: a la carta o pudiendo hacer uso de un pequeño bufé que tienen en el centro del restaurante.

- Como creo que ya he comentado a lo largo del diario me sigue maravillando la gestión del pasaje a lo largo del barco, máxime cuando va completo y en días en que todos estamos a bordo. Pudiera pensarse que este día de navegación debería ser una sucesión de colas para acceder a eventos, espectáculos o actividades y la verdad es que no. Puedo dar fe que para montarse en los toboganes de agua o el Ultimate Abbyss, para subir a la tirolina, jugar al laser tag o acceder al rocódromo no se ha tenido que esperar más que unos minutos, siendo las filas de un recorrido mínimo. Tampoco a la hora de entrar a los espectáculos o las fiestas o incluso conseguir una hamaca en la cubierta de las piscinas. Eso sí, en los concursos, o vas pronto, o te quedas sin sitio porque los lugares donde se desarrollan tienen la capacidad que tienen. Además, esto también tiene mucho que ver con el perfil del pasaje en el sentido de que dependiendo de quiénes utilicen según qué cosas puede haber más o menos afluencia. Por ejemplo, más entrado el verano y con más familias a bordo, niños incluidos, habrá actividades que tendrán más tirón y, por ende, más colas de espera.
- En lo relativo al musical que se representa en el Allure of the seas y su puntuación con respecto a otros ya vistos en esta naviera (Fiebre del Sábado Noche, Grease y We will rock you) he de decir que lo pondría en segundo lugar. La música hace mucho y los artistas son muy buenos. No lo pongo el primero porque mi favorito sigue siendo Fiebre del Sábado Noche, no sólo por ser el primero que vi sino por el despliegue técnico en el escenario y las posibilidades del mismo, amén de la propia música en sí.
- Cuando contratamos el viaje nos surgió la duda en cuanto a sacrificar la escala de Marsella por un día de navegación. En perspectiva, ha sido una buena elección teniendo en cuenta nuestros biorritmos de viaje. Una escala más habría sido más exigente en cuanto a ejercicio físico, madrugones o intendencia y no nos habría permitido disfrutar como es debido de todo lo que ofrece el propio barco. En estos dos días de navegación que hemos tenido hemos podido exprimir a conciencia lo que el barco pone a disposición de los pasajeros porque un crucero clase Oasis es un destino en sí mismo y probablemente no lo habríamos hecho de tener la escala francesa en el itinerario. Pero sobre gustos, colores.[/align]