Si bien aún tenemos una noche más en Hella hoy vamos un poco hacia delante y obviamente tocará retroceder después para volver al alojamiento.
Las cascadas que vamos a visitar esta mañana tienen bastante afluencia de gente, al estar más o menos cerca de la capital y de la carretera 1, salvo Kvernufoss que al menos cuando fuimos apenas tenía gente.
Llegamos a Seljalandsfoss, cascada que se ve desde la propia carretera general, coste del parking 1000 kr.
Las cascadas que vamos a visitar esta mañana tienen bastante afluencia de gente, al estar más o menos cerca de la capital y de la carretera 1, salvo Kvernufoss que al menos cuando fuimos apenas tenía gente.
Llegamos a Seljalandsfoss, cascada que se ve desde la propia carretera general, coste del parking 1000 kr.

Nos ha tocado día lluvioso aunque cuando llegamos aquí no llueve apenas. Seljalandsfoss es conocida por la posibilidad de pasar por su parte posterior, entrando por un lado y saliendo por el otro si se desea, íbamos preparados con el chubasquero pero no fue suficiente, hubiéramos necesitado también pantalones impermeables, porque al final te empapas entero.




Hacia la izquierda de Seljalandsfoss sale un camino por el que a unos 500 m. te encuentras la cascada de Gljufrafoss, lo de “te la encuentras” es porque sabes que está allí, porque está oculta en un entrante entre las rocas, por ese entrante sale el agua y para acceder dentro hay que pasar con cuidado sobre las piedras. Una vez dentro, y no es que sobre el espacio, te puedes encaramar a una roca y acabar de empaparte.



A estas alturas ya llueve pero nos da lo mismo porque ya estamos bien mojados, y bien abrigados porque con el airecito, la temperatura baja y el agua en suspensión te quedas helado.
Cogemos el coche y a algo más de 30 km. llegamos a Skogafoss, que también se ve desde la carretera, el parking que tiene es bastante grande, está situado junto a un hotel, coste 1000 kr., las calles de por allí para llegar al parking tienen bastantes baches.
Skogafoss es la caída del río Skoga, según he leído eran los acantilados del litoral anterior, ahora la línea costera está a unos 5 km. Es una cascada grande con una altura de unos 60 m. Para situarse delante de ella hay que pasar el río, sólo cubre 10-15 cm. pero si no llevas calzado adecuado…
Cogemos el coche y a algo más de 30 km. llegamos a Skogafoss, que también se ve desde la carretera, el parking que tiene es bastante grande, está situado junto a un hotel, coste 1000 kr., las calles de por allí para llegar al parking tienen bastantes baches.
Skogafoss es la caída del río Skoga, según he leído eran los acantilados del litoral anterior, ahora la línea costera está a unos 5 km. Es una cascada grande con una altura de unos 60 m. Para situarse delante de ella hay que pasar el río, sólo cubre 10-15 cm. pero si no llevas calzado adecuado…

Puedes, de igual manera, pasar por el lateral sobre piedras para acercarte un poco más y acabar de empaparte.

Por el lado derecho salen unas largas escaleras que te llevan a la parte superior.



Y desde allí un camino se dibuja hacia lo lejos siguiendo un montón de cascadas según el mapa, nosotros tan solo avanzamos unos 300 m. hasta la cascada de Hestavadsfoss.

Pensaba que las cascada de Kvernufoss estaba más cerca, pero andando eran cerca de 3 km. desde Skogafoss, así que fuimos en coche, y nos tocó pagar otros 750 kr en su aparcamiento. Para entonces había dejado de llover, desde el aparcamiento hasta la cascada hay algo menos de 1 km. entrando por el bonito cañón Kvernuholsá que recorre el río del mismo nombre.

Al igual que Seljalandsfoss puedes colocarte detrás de esta cascada, aunque entrando y saliendo por el mismo lado.
Me gustó la cascada, pero sobre todo por el cañón donde estaba situada y porque además tuvimos la suerte de estar un rato solos allí.
Me gustó la cascada, pero sobre todo por el cañón donde estaba situada y porque además tuvimos la suerte de estar un rato solos allí.


Desde allí ya volvimos al alojamiento a comer, parada previa en el Kronan de Hvolsvöllur, nos vino bien descansar un poco y secarnos.
Esa tarde fuimos a las únicas termas grandes del viaje, las de “Secret Lagoon”, situadas en Fludir, Nos vino bien ese relax y aprovechar que el precio de estas es bastante comedido, unos 30€ cada uno si no recuerdo mal, que comparado con otras es la mitad o incluso menos.
Esa tarde fuimos a las únicas termas grandes del viaje, las de “Secret Lagoon”, situadas en Fludir, Nos vino bien ese relax y aprovechar que el precio de estas es bastante comedido, unos 30€ cada uno si no recuerdo mal, que comparado con otras es la mitad o incluso menos.

Según volvíamos al alojamiento a cenar paramos en la pequeña cascada de Arbaejarfoss, no porque tuviera nada de especial, sino porque estaba a un par de kilómetros del alojamiento y en coche llegabas junto a ella.
