Hoy toca ver cosas por la península de Snaefellsness, sitio donde no estuve en mi anterior viaje, para lo cual vamos hacia el oeste por la 54 y después cogemos la 574, pasando Ólafsvik cogemos un desvío para acercarnos a la cascada Svödufoss, para la que hay un aparcamiento unos 500 m. antes de llegar.


Después nos acercamos a la iglesia Ingjaldshóll, que pertenece a Hellissandur pero está situada fuera del pueblo y aislada, está bonita solitaria con el paisaje de alrededor.



Pasado Hellissandur nos desviamos por la 579, no recuerdo si tenía algún tramo asfaltado pero gran parte hasta los faros era pista. Primero hicimos una parada en la playa Skardsvik.



Las vistas al volcán Snaefellsness y su glaciar van a estar todo el día así, con la cima cubierta de nubes, aunque quisiéramos acercarnos la carretera está cerrada, curiosamente la abrieron el día posterior.

Continuamos pista adelante, un poco bacheada, para acercarnos a los dos faros que hay por allí, primero al sur el de Svörtuloft, situado junto a una zona de acantilados y un arco de piedra natural, sopla bastante aire en ese momento.



Más al norte el faro de Öndverdarnesviti, cerca de él unos antiguos pozos llamados “Fálki”.


Volvemos a la 54 y pasamos junto al cráter de Saxhóll, un desvío te lleva al parking, por el lateral izquierdo se ha construido una larga escalera metálica para subir a la cima para evitar la degradación de las pendientes del cono.

Arriba tenemos el peor momento en cuanto a frío de todo el viaje, hace mucho aire y la sensación térmica es baja.


Continuando la ruta dejamos de lado la playa Djúpalónssandur porque la carretera está cortada según umferdin, las nubes se abren ligeramente sobre el volcán dejando entrever un poco el glaciar.

Seguimos hasta el mirador a Lóndrangar, que son unas formaciones de basalto junto al mar.


En Hellnar echamos también un vistazo a la costa, nos deja una bonita estampa junto con la piramidal montaña Stapafell, aquí sopla menos aire.


Llegamos a Arnarstapi, donde aprovechamos para comer nuestra comida, en el parking junto al coche, y después dar un paseo por los senderos habilitados por la costa viendo primero la estatua Bárdur, figura de la mitología islandesa.

Ya junto al mar tenemos sus bonitos acantilados


El arco natural de piedra Gatklettur


Un poco más adelante está Músagja, un puente de piedra sobre el que se puede pasar.


Continuamos viendo la pequeña playa de Pumpa y después las vistas sobre el puerto.



Volvemos a la carretera para seguir avanzando, un sendero a la izquierda lleva a un pequeño parking desde el que se accede a Raudfeldsgjá tras caminar unos 300 m., es una garganta a cuyo interior se puede acceder, pasando sobre rocas para no mojarse los pies.


Unos kilómetros más adelante, poco antes de volver a encontrarnos la 54, el desvío a la derecha que indica Budhir nos lleva a la iglesia negra (Budakirkja), situada cerca de la costa junto a un cementerio, en sus proximidades tan solo un hotel. Destaca su estampa con las montañas por detrás.




El último punto al que vamos es a la playa de las focas (Ytri Tunga), donde hay parking de pago (900 kr). Desde allí accedemos a la playa y observamos que hay gente a la derecha, en una zona de rocas, hacia allí nos dirigimos porque allí están las focas, unas descansando plácidamente y otras nadando en el agua.





Allí estuvimos cerca de una hora observándolas, después ya vuelta al alojamiento por la 56.
