Primer día completo en Family Selection, así que tocaba probar tanto “The Nest” como la piscina exclusiva de la sección del hotel.
Después de los mega desayunos (no por cantidad, sino por calidad) de La Hacienda, The Nest está igualmente muy bien pero no es lo mismo; mi querida estación de smoothies no existe en el segundo y para mí fue una gran pérdida. Aun así, el sitio es increíble y la zona de juegos infantil que tiene en su interior es una maravilla. Además, ofrecen actividades desde las 9 de la mañana hasta las 10 de la noche con un concepto distinto al del kids club. En este caso los niños están contigo todo el rato, no los dejas en una guardería. Eso a nuestra hija le encantó porque así podíamos jugar con ella.

Así, en nuestro primer día completo en Family Selection organizaron una guerra de pistolas de agua y pusieron unas mini barquitas de pedales para que los niños pasearan por la piscina. Además, en la propia piscina hay como unos peluches que flotan divertidísimos y colchonetas. Las hamacas son mucho más cómodas (y también las hay de talla pequeña para los niños), las toallas están a tu disposición continuamente y debemos hacer mención a Israel, el Butler de playa y piscina. Amable, simpático, siempre a disposición de los huéspedes. Ofrecen crema solar, after sun, juegos, libros y cuentos a las familias. Todo para que no tengas que pensar en absolutamente nada.
El bar-restaurante al lado de la piscina de Family Selection, Es Niu, también merece una mención. Es un pequeño restaurante con una carta corta, pero con ingredientes de calidad. Nosotros probamos la hamburguesa, el aguachile y el tartar de salmón. Todo buenísimo. Incluso, si lo prefieres, te lo sirven en las hamacas, pero a nosotros nos pareció un poco guarrindongo. También, a lo largo del día pasan continuamente los meseros preguntando si deseas algo. Mención especial a María, que era un encanto, y a las bolsas de palomitas que traía a nuestra pequeñaja.


Se trata de una zona más pequeña que la de la piscina principal del hotel, pero mucho más tranquila y de ambiente más relajado y familiar. No volvimos a la piscina infantil ni a la grande del Kantenah, a pesar de que están genial ambas, porque nuestra hija campaba a sus anchas en la otra.