IV
La tarde se está yendo, llovizna, corre viento y a pocos metros de la Catedral de Bariloche veo un cartel que me llama la atención: Terraza, bar en altura, pregunto, subo al piso 10 y me encuentro con un resto bar muy cálido con una vista amplia, azulada, gótica del lago Nahuel Huapi y de la Catedral.
Pido un vermú rojo acompañado de falafel, suena soul en el aire y espero en calma y abrigada el concierto de Niños y Jóvenes cantores de Bariloche en la Catedral en el marco del Festival Internacional de Música de Bariloche con entrada libre y gratuita.
Algunos mejores planes son los que no se planean…



