Me paso por la estación de Matabiau de regreso al hotel para ver cómo está el tema de la manifestación (queda media hora para su comienzo) y por allí no hay un alma. Me da que he pecado de previsor y que al final podría haber apurado una horilla más la visita a la ciudad. Bueno, más vale ser pacato en estas cuestiones que luego el avión no espera….
Hoy también voy a prescindir de la lanzadera directa al aeropuerto y voy a optar por hacer el triple trasbordo metro-tranvía-bus dado que tengo tiempo de sobra y unos eurillos de diferencia nunca vienen mal. Me despido de la recepcionista, agarro la cargada maleta que va llena de viandas del país galo para regalo a la familia y me dirijo a la estación de Marengo SNCF donde cojo la línea A de metro en dirección Basso Cambo. Allí pago con la tarjeta y el metro me lleva a la estación de Arenes donde cogeré el tranvía de la línea 1 en dirección MEETT. No hay mucha gente en los vagones y el trayecto se hace rápido.
[align=center]ESTACIÓN DE METRO DE ARENES EN TOULOUSE
Hoy también voy a prescindir de la lanzadera directa al aeropuerto y voy a optar por hacer el triple trasbordo metro-tranvía-bus dado que tengo tiempo de sobra y unos eurillos de diferencia nunca vienen mal. Me despido de la recepcionista, agarro la cargada maleta que va llena de viandas del país galo para regalo a la familia y me dirijo a la estación de Marengo SNCF donde cojo la línea A de metro en dirección Basso Cambo. Allí pago con la tarjeta y el metro me lleva a la estación de Arenes donde cogeré el tranvía de la línea 1 en dirección MEETT. No hay mucha gente en los vagones y el trayecto se hace rápido.

El recorrido en el tranvía es más plácido que a la ida y eso que se agradece. Aquí viaja más gente y vamos un poco más apretados. Me bajo en la parada de Guyenne-Berry y justo enfrente, siguiendo las indicaciones que hay en la calle, está la parada del bus 31 que me acerca ya al aeropuerto. He llegado como a las 14:15 y he tardado unos cuarenta y cinco minutos desde el hotel. Ahora a esperar dado que el vuelo sale, presuntamente, a las 17:30.
En este punto explico un poco cómo está el tema de los traslados desde el aeropuerto usando el transporte público. Según sales de la terminal vas la derecha siguiendo las indicaciones de autobuses que hay en el pasillo exterior. En un momento dado te encontrarás un edificio negro cruzando al otro lado donde se ubica la agencia Tisseo. Dejo una foto ilustrativa.

Como se puede ver ahí tienes varias opciones. A la izquierda están las cabeceras de línea de los buses 30 y 31 y a la derecha la lanzadera que lleva directamente al centro. En el techado hay dos máquinas de billetes para comprarlos si la agencia física estuviera cerrada pero, como comenté, yo he pagado con tarjeta de débito y tan bien.
Entro en el aeropuerto y ya sale el lugar para hacer la facturación. Me dirijo allí y en los mostradores de Iberia no hay nadie. Por tanto, me busco un asiento libre y me como los sandwiches que he adquirido esta mañana y hago tiempo. Cuando faltan dos horas para la salida del vuelo regreso al mostrador de facturación y en el mostrador de Iberia sigue sin haber un alma. Me fijo en los paneles y otras compañías ya están facturando en vuelos que salen mucho más tarde…. Me quedo por allí dando vueltas porque no hay manera de coger un asiento libre y no es hasta poco antes de las 16:30 (una hora antes del despegue) cuando no aparece alguien de la aerolínea para comenzar el proceso de facturación de maletas en bodega. A estas alturas ya estoy de aeropuerto hasta el último pelo porque será muy moderno y todo eso pero sitios para sentarse o estar cómodo escasean por todos lados.
Realizo la facturación, paso el control de seguridad y me dirijo a la puerta de embarque para aguardar su apertura. Aquí también el que ha diseñado esta zona se ha lucido porque no hay asientos como tal sino superficies alrededor de plantas o mobiliario sin respaldo ni nada donde te dejas la rabadilla de aquella manera. Sí, cada pocos metros hay enchufes y tomas USB para cargar dispositivos pero la comodidad a la hora de esperar un vuelo brilla por su ausencia.
En un momento dado me da por comprobar el panel de salidas y visualizo que han cambiado la puerta de embarque, así de sopetón.

Pues nada a moverse de nuevo y a buscar nuevo emplazamiento igual de ergonómico que el anterior.
Digresión: el lunes por la mañana (esto es un sábado), revisando el email, compruebo que tengo un correo electrónico de Iberia de las 04:12 del lunes con la siguiente información:
lun, 22 sept a las 4:12
Cambio de puerta de embarque
Numero de reserva: XXXXXX
Hola, XXXXXXXXX
Tu vuelo IB1194 a Madrid ha cambiado de puerta de embarque. Ahora embarca en la puerta 31 a las 16:55.
Gracias y feliz vuelo.
Es decir, un día y medio después la aerolínea se pone en contacto para avisar del cambio de embarque. Y habrá quienes estén leyendo este diario que a lo mejor estarán diciendo que cargué mucho las tintas contra Iberia cuando relaté los sucesos del pasado martes….. Creo que me quedo corto….
Volviendo al relato, como las desgracias nunca vienen solas, cuando presuntamente quedan treinta minutos para que salga el vuelo observo ya lo que supone la penúltima gota que colma el vaso: el vuelo se retrasa treinta minutos sin ninguna explicación.

Toca armarse de más paciencia que la del Santo Job. Por fin se abre la fila de embarque y podemos subir al avión, que despega con un retraso de más de una hora sobre el horario previsto. Me despido de Toulouse con un hasta otra porque, la idea es volver en algún momento.
Declama la IA de Google lo siguiente:
Adiós, querida ciudad, de luz y de color,
me marcho de tu abrazo, de tu aire y tu rumor.
Me llevo en la memoria, con melancólico ardor,
tu Garonne que serena refleja mi dolor.
Las cúpulas que se elevan, la Place du Capitole,
el encanto de tu gente, de aroma a gran mole.
Tu historia que resuena, en cada calle que asole,
se queda aquí, muy dentro, mi corazón que duele.
Me iré a otros horizontes, a un nuevo amanecer,
pero el eco de Toulouse no puedo yo perder.
En cada nuevo sendero que empiece a recorrer,
recordaré tu alma de eterno atardecer.
Así te digo adiós, con pena y con pesar,
que mi recuerdo sea un dulce y grato andar.
Toulouse, mi buen Toulouse, mi eterno suspirar,
que en este adiós tu encanto, no deje de brillar.

Llegamos a Barajas y el piloto se dispone a aterrizar. Se realizan las maniobras correspondientes y el avión toma tierra de manera tan “sutil” que el golpazo que damos contra el asfalto hace que tiemble el Misterio. De hecho el avión rebota por el impacto, flota durante unos instantes y vuelve a su ser rodando por la pista. Las quejas son unánimes por parte del pasaje. Las disculpas del piloto al desearnos que volvamos a viajar con Iberia todavía las estoy esperando. No somos ganado, Señor Mío...
Salimos del avión, dedico una mirada asesina al piloto que está en la puerta despidiéndonos y tiro para la cinta de equipajes. No veo el momento de llegar a casa porque el viaje me ha terminado de envenenar el buen recuerdo de la primera parte del día. Agarro la maleta y me dirijo a coger el tren de cercanías que me llevará por fin al hogar, dulce hogar. Me empiezo a encontrar dolorido y, ciertamente, he tenido dolores de lumbares y cuello unos días después del regreso. "Carthago delenda est".
En el trasbordo en la estación de Chamartín y unas cuantas cosas más coincido con un grupo de chavales que, eufóricos, dedican sus alaridos a glosar al Real Madrid de fútbol. Parece ser que esta tarde ha habido partido en el Bernabéu y luego se han acercado a Valdebebas a ver si pillaban algún autógrafo de algún jugador. Uno de los chavales, a voz en grito, manifiesta que hoy es el día más feliz de su vida porque un jugador le ha firmado un autógrafo. El jugador en cuestión es Dº Daniel Carvajal Ramos (el CARVARAL del otro día). Se cierra otro círculo más….
Chaval, ¡cuántos días más felices de tu vida espero que te resten por disfrutar…! Ojalá que sean de más relevancia que el sucedido en el día de hoy!… El tiempo pondrá las cosas en su justa perspectiva.
Por fin llego a casa. Misión cumplida. El viaje toca a su fin. Buenas noches.
En la próxima etapa haré consideraciones finales de la experiencia por lo que te remito a la misma, estimado lector.
Conclusiones que nos deja el día:
. Ha sido una buena oportunidad lo de las Jornadas Europeas del Patrimonio para poder visitar varios museos de Toulouse sin tener que pasar por caja. Por eso puede ser interesante antes de viajar a un destino consultar este tipo de cosas por lo que uno se pueda beneficiar, no sólo a efectos monetarios sino también de oferta cultural que se haga específicamente en esas fechas como las recreaciones históricas, visitas guiadas o actividades musicales y teatrales, como las ha habido en este caso.
. Pensaba yo que el “Vivez L´Histoire” iba a ser una muestra del ensalzamiento patriótico del que hacen gala los franceses con su chauvinismo clásico pero me equivoqué porque en ningún momento se dieron pisto ni se pusieron por las nubes. Incluso hablando de Napoleón pensaba que iban hacer alarde de aquellos años en su exposición pero, ni por asomo (aunque como se les mojó el morro al final tampoco es para sacar pecho).
. Algún avispado lector podría decir, al respecto del retraso en el vuelo del día de hoy, que precisamente en esta jornada hubo un ciberataque a escala europea en varios países y hubo justificación. Refresquemos la noticia:
El tráfico aéreo en varios aeropuertos europeos, entre ellos los de Bruselas, Heathrow en Londres, Berlín y Dublín, se vio afectado el sábado 20 de septiembre debido a que los sistemas automatizados quedaron inoperativos, lo que obligó a realizar los trámites de registro y embarque de forma manual. La empresa Collins Aerospace, que proporciona sistemas automatizados a varias aerolíneas en aeropuertos de todo el mundo, habló al comienzo de una "interrupción cibernética" que provocó problemas técnicos que causaron retrasos a los pasajeros que se disponían a abordar. Horas después, la empresa estadounidense, en una escueta comunicación, afirmó: "Hemos tomado conocimiento de una disrupción relacionada con ciberataques en nuestro software MUSE en ciertos aeropuertos".
Pues he de decir que aquí no cabe tal justificación porque el ciberataque no afectó a Toulouse-Blagnac dado que en el panel de salidas de vuelos el único que iba retrasado era el nuestro. Los demás aparecían como normales. Iberia continuando haciendo de las suyas…. ¡Qué paciencia hay que tener...! Modo zen, modo zen...

. La experiencia de viajar solo en el día de hoy ha tenido sus momentos altos y bajos. Otra vez de nuevo en el aeropuerto he echado de menos la compañía para hacer más llevadera la espera, amén de la logística del propio aeropuerto con el trasiego de maletas, los controles y toda la parafernalia. En lo que respecta a la mañana las visitas a los museos o las exhibiciones históricas me las he podido organizar según mi conveniencia y según el tiempo que les he querido dedicar sin segundas opiniones pero también ha faltado el comentar tal cuadro, tal escultura o vivir simplemente el momento. Y, claro está, después de cuatro días en este estado, las cosas ya se ven de otra forma y se afrontan con más seguridad en uno mismo.
La experiencia es la madre de la Ciencia….[/align]