Nuestro viaje comienza en Aswan.
Al llegar al aeropuerto no reúne a todos los viajeros de Mapa Tours el representante en la ciudad no recoge los pasaportes y no pone el visado. Una vez recogido el equipaje y con el visado en regla, nos montan a todos en un autocar y comienzan el reparto por las motonaves asignadas. Poco a poco el autocar se va quedando vacío y nosotros allí sentados esperando que nos digan cuando tenemos que bajarnos, al final nos quedamos solos con el representante y el conductor (que mosqueo).
Llegamos a nuestra motonave MOVENPICK RADAMIS, en las escalerillas de la entrada nos espera el que desde ese momento va a ser nuestro guía durante todo el trayecto del Nilo Matmut. Un guía para nosotros solitos ya que somos los únicos españoles que vamos en esa motonave, todos los demás pasajeros son jeques árabes y parejas de japoneses en luna de miel. Después de hacer el cheking y el coctel de bienvenida, hablamos con Matmut por que son las 3y pico de la tarde y no hemos comido nada desde el almuerzo frío del avión, el habla con el jefe de recepción y nos comunican que la cocina ya esta cerrada y lo único que pueden ofrecernos es un sándwich frío (yo pienso, jodeee, si saben que tenemos que llegar sobre esas horas y no hemos comido lo mas normal es que te tengan algo preparado ¿o no?), a las malas mejor eso que nada.
Después de comernos el sándwich, nos enseñan nuestro camarote (donde ya esta todo nuestro equipaje), no es que sea una maravilla de 30 metros cuadrados, pero es amplio con un baño completo su cama de matrimonio una mesita con dos sillas y un gran ventanal. Nos damos una ducha deshacemos el equipaje y salimos de la motonave con Matmut a dar una vuelta por la ciudad en calesa, un paseo muy agradable donde nos enseña la mezquita de Aswan y el museo Nubio. Todo esto no entra en el viaje que tenemos contratado, y el costo es lo que cuesta la calesa (preció que el personalmente negocia con los chicos de las calesas que había por la calle) y la entrada al museo. Después del paseo volvemos a la motonave a la hora de la cena, después de la cual en la terraza de la nave tomamos un café con el, donde nos informa de los planes para el día siguiente, de entra a madrugar a las 7:30 nos recoge el autocar. YUPIIIIIIIIIIII.
Al llegar al aeropuerto no reúne a todos los viajeros de Mapa Tours el representante en la ciudad no recoge los pasaportes y no pone el visado. Una vez recogido el equipaje y con el visado en regla, nos montan a todos en un autocar y comienzan el reparto por las motonaves asignadas. Poco a poco el autocar se va quedando vacío y nosotros allí sentados esperando que nos digan cuando tenemos que bajarnos, al final nos quedamos solos con el representante y el conductor (que mosqueo).
Llegamos a nuestra motonave MOVENPICK RADAMIS, en las escalerillas de la entrada nos espera el que desde ese momento va a ser nuestro guía durante todo el trayecto del Nilo Matmut. Un guía para nosotros solitos ya que somos los únicos españoles que vamos en esa motonave, todos los demás pasajeros son jeques árabes y parejas de japoneses en luna de miel. Después de hacer el cheking y el coctel de bienvenida, hablamos con Matmut por que son las 3y pico de la tarde y no hemos comido nada desde el almuerzo frío del avión, el habla con el jefe de recepción y nos comunican que la cocina ya esta cerrada y lo único que pueden ofrecernos es un sándwich frío (yo pienso, jodeee, si saben que tenemos que llegar sobre esas horas y no hemos comido lo mas normal es que te tengan algo preparado ¿o no?), a las malas mejor eso que nada.
Después de comernos el sándwich, nos enseñan nuestro camarote (donde ya esta todo nuestro equipaje), no es que sea una maravilla de 30 metros cuadrados, pero es amplio con un baño completo su cama de matrimonio una mesita con dos sillas y un gran ventanal. Nos damos una ducha deshacemos el equipaje y salimos de la motonave con Matmut a dar una vuelta por la ciudad en calesa, un paseo muy agradable donde nos enseña la mezquita de Aswan y el museo Nubio. Todo esto no entra en el viaje que tenemos contratado, y el costo es lo que cuesta la calesa (preció que el personalmente negocia con los chicos de las calesas que había por la calle) y la entrada al museo. Después del paseo volvemos a la motonave a la hora de la cena, después de la cual en la terraza de la nave tomamos un café con el, donde nos informa de los planes para el día siguiente, de entra a madrugar a las 7:30 nos recoge el autocar. YUPIIIIIIIIIIII.