7. Desde el museo Rodin hasta el museo del Louvre
Como os podéis imaginar, este día lo dedicamos fundamentalmente a visitar algunos de los museos más conocidos de París. En primer lugar, tras madrugar y desayunar bien, nos fuimos hacia el museo Rodin (junto a la parada Varenne de la línea 13). Allí mismo compramos la Paris Museum Pass de 2 días y, con mi maravilloso Pilot Frixion, puse la fecha sin apretar para poder borrarla dos días después .
Auguste Rodin (1840-1917) fue un famosísimo escultor francés que ha sido conocido como "el primer moderno" en la historia del arte por el cambio significativo que produjo su concepción de la escultura. El museo fue la casa donde vivió el artista hasta su muerte. Además encontramos obras de su gran admirador y alumna aventajada Camilla Claudel. Entre sus obra más famosas, podremos ver en este museo: los Burgueses de Calais (1895), las Puertas del Infierno (1917), el Pensador (1900), el Beso (1886), monumento a Balzac (1897)... Para más información acerca de Rodin podéis visitar Auguste Rodin y sobre su museo Museo Rodin.
Horario: 9'30-16-45. Lunes cerrado. Precio: 9 €.
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El Beso
El Pensador
Desde aquí, nos acercamos a los Invalides, que está a menos de 5 minutos a pie, aunque en tan poca distancia nos cayó una granizada tremenda, teniendo que refugiarnos en un portal porque ni el paragüas podía estar abierto, y eso que en el museo Rodin hacía sol...
Los Inválidos fue construido por Luis XIV para los veteranos inválidos de guerra que quedaban sin hogar. Asimismo, iba a ser mausoleo real, lo cual nunca se llegó a cumplir. La iglesia de los Inválidos data del 1680-1691. Su increíble cúpla (o domo) tiene más de 100 m. y ha sido recubierto 5 veces de oro, usando cada vez más de 10 kg. para esta labor. Bajo su cúpula, y en un ostentoso ataud, se encuentran los restos de Napoléon, desde que llegaron a Francia desde Santa Elena en 1840. También podemos encontrar los restos de su hijo, aunque de una forma mucho menos ostentosa. Realmente sorprende encontrarte con este ataud pues existe una especie de círculo inmenso donde todo el mundo puede asomarse a contemplar el ataud, como si todavía Napoleón estuviese deseando ser observado por todos, como el "gran emperador" que siempre dijo ser. De hecho, cuenta la historia que cuando fue coronado como emperador, fue él mismo quién cogió la corona y se la puso, pues decía que sólo él podría coronarse. ¿Egocéntrico quizá?... Web www.invalides.org. Horario: 10-17. Precio: 6 €.
Tumba de Napoleón
Aquí, tomamos el RER C en la estación de Invalides hasta la de Museé d'Orsay. Aunque sólo es una parada, hacía demasiado frío para ir andando, aunque ya hubieses salido el sol de nuevo. En la puerta, nuestro primer agobio: una cola de más de 100 personas. Sin embargo, como ya había oído las ventajas de la Paris Museum Pass, pregunté a uno de los empleados y entramos por un lateral reservado para gente con esta tarjeta, sin hacer cola. Al entrar, detector de metales, tipo aeropuerto. Y de ahí, a dejar todo lo que lleves en un guardarropas (gratuito, eso sí). Ya libre de cargas y calentitos, nos dispusimos a dar una tranquila vuelta.
Museo d'Orsay - Interior
Cabe destacar, que el museo de Orsay fue el antiguo jardín de la reina Margarita de Valois (mujer repudiada de Enrique IV). Se construyeron diversos palacetes a la muerte de Enrique IV. En los sucesos de la comuna fue incendiado el barrio y destruidos los muros del palacio de Orsay, pero adquirió su privilegiada posición al ser elegido para la Expo de 1900 como centro de la estación de ferrocarriles de Orleans (en uso hasta 1939) y Hotel (en uso hasta 1973). Por iniciativa del presidente Valéry Giscard d'Estaing, en 1977 se decidió crear un museo en su interior que albergara el período del arte que faltaba en París, pues el arte clásico y el moderno estaban cubiertos con los museos del Louvre y el centro Pompidou. En 1986 fue abierto por fin al público con sus 57.400 m2, llegando a recibir anualmente 2 millones de visitantes. Al entrar, comprobamos que es un museo atípico, y que quizá de ahí le vengan los comentarios de ser uno de los museos más bellos de Europa. Existe una amplia sala en la planta baja con esculturas en el centro y obras de arte a los lados, con toda la época del pre-impresionismo (Degas, Delacroix, Ingres...) De ahí, pasamos al nivel 5 con toda la época impresionista y post-impresionista (Cézanne, Degas, Gauguin, Matisse, Monet, Tolouse-Lautrec, Van Gogh...). Como curiosidad, aquí encontramos la obra de la película de Mr. Bean La madre del artista de Whistler; la clase de danza de Degas; los acepilladores de Parquet de Caillebotte; la iglesia de Auvers-sur-Oise de Van Gogh; la estación Saint-Lazare de Monet; retrato de Van Gogh...
La madre del artista - Whistler
Por último accedimos a la entreplanta 2, donde existen muestras de diferentes movimientos como art noveau, naturalismo, simbolismo, oreintalismo... destacando a Klimt, Gaudí, Rodin, Munch... En esta planta podemos encontrar muestras del nuevo mobiliario que comenzaba a surgir, además de obras gráficas y esculturas. Web: Museo Orsay.
Horario: 9'30-18'00. Lunes cerrado. Los jueves cierra a las 21'45. Precio: 8 €.
Después de una intensa mañana, cogimos el metro hasta el estudio. En la puerta compramos unas baguettes, unos croassants y una tarta de frambuesas, con lo que comimos tranquilamente en el estudio, aprovechando unos minutos para descansar. Después de digerir la comida, nos dirigimos al museo del Louvre a completar nuestra ruta de museos.
Museo del Louvre
Al llegar, primera pega: un tumulto increíble de gente abarrotaba la plaza de entrada donde se sitúa la conocida pirámide. Cabe destacar que el Louvre cierra normalmente a las 18'00 horas, excepto miércoles o viernes que lo hace a las 22'00, motivo por el cual habíamos elegido esa tarde de viernes para verlo. Por lo visto, cientos de personas pensaron lo mismo. Además, los viernes por la tarde es gratuito para jóvenes menores de 26 años y a precio reducido a partir de las 18 horas para todo el mundo, con lo cual éramos cientos de personas esperando para entrar. Sin embargo, obviamente una vez allí decidimos entrar. Tras una larga cola para acceder a la pirámida en la que te registran el bolso, accedes a una especie de inmenso Hall situado bajo la pirámida, donde encontramos 3 accesos diferentes al museo del Louvre: Richelieu, Sully y Denon. En cada una de estas áreas existen movimientos diferentes, épocas distintas... aunque no os preocupéis si entráis por uno u otro acceso, pues todos están comunicados entre sí y no es necesario salir cada vez al Hall para poder contemplar las diferentes obras. No hace falta deciros que una tarde para ver el Louvre es totalmente insuficiente. Por tanto, decidimos visitar las obras más famosas, aunque ya os adelanto que estaban a rebosar de turistas haciendo fotos, con lo que apenas pudimos disfrutar de su contemplación. Entre otros, pudimos ver las esculturas de la Venus de Milo, el Cautivo de Miguel Ángel, Amor y Psique, Victoria de Samotracia, Akhenatón, Escriba "en cuclillas"... y entre los cuadros más releventes, además de la archiconocida Gioconda (punto de máxima afluencia del museo) pudimos contemplar La balsa de la medusa, las bodas de Caná... Es recomendable también visitar los apartamentos de Napoleón III, situados en el ala Richelieu, y donde podéis encontrar la disposición de las diferentes habitaciones de dicha época, con toda la excesiva ornamentación propia de la época.
Venus de Milo
Web: Louvre
Horarios: L-J-S-D de 9 a 18h. X-V de 9 a 22h. Precio: 9 €.
Consejos: Sinceramente, el hecho de visitar el museo d'Orsay y del Louvre sólo lo recomendaría a aquellas personas que les guste o entiendan algo de arte, o, al menos, que hagan uso de las audioguías existentes a la entrada de los museos. Digo esto porque, en caso contrario, el mero hecho de ver innumerables obras de arte sin entender acerca de la relevancia de las mismas, puede llegar a saturarnos y, finalmente, ver todo igual y estar deseando acabar nuestra visita, pues no nos estará transmitiendo nada. Si no nos interesa un poquito el arte, os recomiendo que os dediquéis a visitar el Louvre por fuera (que también es precioso) e incluso que entréis dentro de la pirámide (pues el acceso al Hall es gratuito, sólo se paga cuando entras a una de las 3 zonas del Louvre (Denon, Richelieu y Sully)), pero no os gastéis dinero (excepto si compráis la Museum Pass que la entrada va incluida) en algo de lo que no sacaréis provecho.