30/07/2019
Nos volvemos a separar de las montañas y nos dirigimos hacia el oeste. Vamos hacia la mítica West Coast. Y vamos sobre aviso. En esta zona llueve más de 300 días al año. ¿Nos lloverá a nosotros? Pronto lo comprobaremos.
Vamos por la SH6 siguiendo el curso del Buller River. Los paisajes que cruzamos no desmerecen en nada los que ya hemos visto. Y es algo que me sorprende, nunca te cansas de ver estos paisajes tan magníficos.
Hacemos un pequeño alto para almorzar antes de meternos de lleno en la Buller Gorge.
Buller Gorge
Cuando salimos de las montañas, vemos de lejos el mar. Estamos de vuelta frente al Mar Tasman.
Giramos hacia el sur y vamos bordeando el litoral. Esto implica que la carretera aún a pesar de ser una de las mas importante del país, tiene curvas y recurvas, y subidas y bajadas… además de tramos sin asfalto porque los están arreglando. Otros en los que ha habido corrimientos de tierra y han obligado a modificar temporalmente el trazado de la carretera. En definitiva, una zona donde conducir es una gozada, pero se va bastante lento.
Hace bastante aire, y el mar está bastante agitado. Nos acercamos a una pequeña playa que hay de camino. Y la fuerza con que nos recibe el mar es una pasada. Hoy no está de muy buen humor, y las olas rompen violentamente contra las rocas de la playa.
12:50
Llegamos a Punakaiki. Lo principal que hay que ver en este lugar son las “Pancake Rocks and Blowholes”.
No hemos tenido suerte y no hemos pillado marea alta, así que no vemos salir agua por los blowholes… una pena. Pero la visita al parque es interesante. Además en 20 minutos haces la vuelta.
Pancake Rocks
14:00
Tras la visita al parque comemos allí mismo. Y nos planteamos la posibilidad de hacer alguno de los paseos que nos han recomendado por el Paparoa NP. Pero vemos nubes negras en el horizonte y cambiamos de idea. Nos decidimos por un paseo corto a una pequeña cala, Truman Track.
Comenzamos por medio de un bosque subtropical (rainforest que llaman por estas latitudes).
De pronto sales a la luz y sigues un sendero rodeado de altos juncos a ambos lados que no te dejan ver más allá.
Descendemos por unas escaleras excavadas en la roca y nos adentramos en la pequeña cala. Desde aquí a nivel del mar, las olas se ven incluso más grandes que desde arriba. La fuerza con la que golpea el mar en brutal. Sobrecogedor.
Está lloviendo, así que nos quedamos sin fotos de este increíble espectáculo.
Comenzamos el retorno. Primero llueve despacio, pero poco a poco va ganando intensidad. Así que agradecemos entrar al resguardo del bosque. Aquí nos mojamos menos.
15:45
De nuevo de camino. Hoy pensamos hacer noche en Jacksons, a los pies del Arthur’s Pass. Así mañana podemos hacer alguna caminata por allí.
17:20
Llegamos al camping. Ya es de noche y no ha parado de llover en toda la tarde. Malo.
El camping es el Jacksons Retreat (35$NZ). Caro, pero las instalaciones están en muy buenas condiciones.
Tienen una enorme sala común que sirve de cocina, comedor, sala de estar y sala de internet.
Preparamos la cena y nos quedamos allí mismo a cenar. Es un lujo, tenemos el camping para nosotros solos, no hay nadie más allí.
22:00
Nos vamos a dormir. Veremos que nos depara el mañana. De momento el golpeteo del agua contra el techo de la campervan, nos acompaña mientras nos quedamos dormidos.
Día 31/07/09
6:40
Nos levantamos como nos acostamos. El ruido de la lluvia sigue oyéndose nítidamente. Miramos alrededor y tal como habíamos previsto, se ha pasado toda la noche lloviendo.
Desayunamos y decidimos hacer cambio de planes. No vamos a hacer ninguna pateada por esta zona ya que habrá mucho barro. Nos vamos hacia los glaciares.
10:30
Llegamos a Franz Josef. La lluvia nos ha acompañado todo el viaje. Y para colmo ahora se ha levantado un auténtico vendaval. Nos acercamos al i-site para informarnos de la situación.
Todo suspendido.
Que no salgan los helicópteros es algo habitual. Pero que suspendan las excursiones a pie, eso ya no es tan habitual. Las previsiones para mañana son parecidas a las de hoy.
Nuestro gozo en un pozo. Teníamos muchas ganas a esta zona. Queríamos hacer una pateada de día entero por los glaciares y además el heli hike, que consiste en sobrevolar en helicóptero los glaciares dejándote arriba, para realizar una caminata de un par de horas.
Mientras comemos algo resguardados en la campervan, planeamos nuestros siguientes pasos a dar.
Tenemos margen de maniobra en forma de días. Así que nos vamos para el sur y regresaremos en la última parte del viaje. Esperemos tener mas suerte.
Partimos hacia Fox Glacier. El panorama sigue siendo el mismo. Una interminable lluvia acompañada con un huracanado viento nos azota sin compasión.
Al paso por Fox, nos acercamos hasta el aparcamiento del glaciar para intentar echarle una ojeada. Nos protegemos hasta arriba y nos aventuramos a llegar hasta las barreras de protección. Desde aquí se aprecia en medio del temporal la pared del glaciar. Probablemente el mal tiempo que hace, desluce bastante esa primera impresión.
Volvemos a la campervan. Han sido 3 minutos escasos los que hemos estado bajo la lluvia y tenemos toda la ropa completamente empapada. Mientras mi mujer se queda en la campervan cambiándose de ropa, cojo la funda de agua de la cámara de fotos y me vuelvo para tirar un par de fotos. Me resisto a abandonar este lugar sin tener un recuerdo fotográfico del glaciar.
Fox Glacier
Continuamos rumbo a Haast. Al llegar aquí encuentras la primera gasolinera en muchos kilómetros. Así que hay que andar con ojo con la gasolina en esta zona. Tras la experiencia del otro día, ni que decir tiene que llevaba el depósito a tope. Cuidado también con esta gasolinera que es carísima.
Hoy nos estamos chupando la kilometrada padre con la campervan. Además a consecuencia de la incesante lluvia, hay muchos desprendimientos de tierras y hay que ir con sumo cuidado.
Ahora bien, como siempre, hay que sacar cosas positivas de todo, ¡que se note que estamos de vacaciones coño! A nuestro alrededor, mientras subimos y bajamos por la carretera, nos acompañan innumerables cascadas provocadas por las lluvias. El espectáculo es increíble.
Un punto negativo a esto, es que estoy a punto de salirme de la carretera tres o cuatro veces por contemplar las cascadas.
Cascadas en la carretera
Haast River
Nos queremos quitar el Haast Pass de día. Así que no hacemos ninguna parada por el camino. A mitad de ascensión la lluvia remite. Paramos en la parte alta del paso y nos acercamos a las Blue Pool, para estirar las piernas, que tras tantas horas de volante las tenemos bastante entumecidas. Pero con el día que está, de azules nada de nada.
Tras descender la montaña, el paso de los kilómetros nos acercan hasta el lago Wanaka.
Lake Wanaka
Vamos a su par durante un rato. Y de repente la carretera gira hacia el interior, separándonos del lago. Pero justo en frente, nos topamos con otro lago, el Hawea. Y continuamos nuestro camino bordeándolo.
Lake Hawea
17:45
Llegamos a Wanaka y nos vamos directos a buscar un camping. Cruzamos el pueblo y continuamos por la carretera del Mount Aspiring hasta llegar al Wanaka Top 10 (32$NZ).
Nos acercamos al pueblo para hacer alguna compra y visitar un ciber para descargar las fotos y los vídeos.
22:00
Tras cenar, nos vamos pronto a dormir. La paliza de conducir me ha dejado peor que estar todo el día andando.
*** NOTAS X ANIVERSARIO ***
Típico día en la "Wet" Coast. Lluvia, lluvia, lluvia. Como decía Forest Gump, descubrimos todos los tipos de lluvia que puede haber
Fijaos si llueve en esta zona, que en lugar de quitanieves tienen quitaaguas.
Los glaciares... conforme te acercas encuentras paneles donde indican el lugar y la fecha en la que habían alcanzado ese punto. El retroceso es alarmante y me temo que irreversible.
Aquí nos encontramos con otra circunstancia habitual en nuestro viaje. Estuvimos muchos días, por lo que realizamos cambios sobre la marcha para no perder tiempo en un lugar donde no podíamos hacer nada por el tiempo, como fue el caso de los glaciares. Pasamos de largo, y modificamos el itinerario sobre la marcha para regresar por este lado de nuevo. Más carretera, más rodeo, pero nos da la oportunidad de patear sobre un glaciar... y quien sabe si sobrevolarlo también...
En el lado negativo, este día nos lo pegamos casi entero de viaje. De ahí que en cuanto paró la lluvia, parábamos en cualquier lugar para estirar las piernas y poder aprovechar algo el tiempo "perdido".
Ufff, no lo recordaba, pero esta etapa me dejó mas cansado que muchas de las de pateadas.
Bueno, es invierno, es lo que hay. Un dato muy importante que hay que tener muy en cuenta como ya hemos comentado en alguna ocasión.