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Etiopía me ha parecido un país barato a la hora de visitar por libre. He estado pocos días y muchos hoteles ya los llevaba reservados, gasto que podría haber reducido si me hubiera arriesgado a ir sobre la marcha. La comida es buena y tiene buenos precios. Una pizza por 5 euros en el restaurante de más nivel que he estado en Bahir Dar.
Así han quedado mis gastos tras el viaje:
Billete Ave Zaragoza-Madrid y vuelta– 60 E
Vuelo internacional e internos con ethiopian Airlines: 800E
Alojamiento: 190E el viajar solo hace que este gasto sea de los más altos.
Desplazamientos: 16 E en taxi , 7 en bus y 90E el coche con conductor a Awassa – 104E
Turismo: incluyo excursiones, entradas y guías: 70E
Comida y bebida: 60E se me ha ido una cantidad considerable en cervezas que no son baratas precisamente…
Suvenires y gastos sin clasificar: 16 E
TOTAL DEL VIAJE: 1300 euros
Puedo decir que Etiopía me ha fascinado, superando con creces las expectativas que tenía puestas en el viaje. Sus habitantes son educados y muy ambles con el faranji ayudándote siempre que pueden. Tienen mucha curiosidad y con un pequeño gesto que se les haga te saludan, te preguntan, te sonríen… es un valor del país que merece mucho tener en cuenta. La seguridad que trasmite el que la gente sea así, te hace ir por la calle con toda tranquilidad, de noche, por calles oscuras, vacías. Seguridad absoluta.
A pesar de haber visto pobreza, no es la misma que se puede ver por ejemplo en la India. La mayoría de la población es rural y su economía es de subsistencia, basada en la agricultura y la ganadería. Por lo que no les da para grandes lujos la electricidad. Ni siquiera tener agua corriente en casa. ¿es esto pobreza? Llevamos la ropa mucho más limpia que ellos no somos capaces de vestir una sonrisa tan grande y tanta alegría como he visto en la gente de estas ciudades.
El patrimonio del país que he podido visitar me ha dejado boquiabierto en varias ocasiones y soy consciente de que sólo he visto un 10% de todo lo que el país ofrece. Lalibela es un lugar mágico, a la altura de otros muchos que están en listas modernas de pocos menos dedos de las dos manos juntas. Las estelas de Axum guardan muchos secretos, igual que las de Tiya que espero algún día sean descubiertos
No puedo opinar sobre transportes públicos más allá del Selam Bus que he cogido para volver a Addis pero puedo decir que su servicio es como los ALSA de aquí y los precios asequibles.
CONSEJOS:
- El alojamiento se puede coger sobre la marcha, a la llegada al aeropuerto o a la misma ciudad siguiendo las indicaciones de una buena guía como la Bradt. Hay que tener en cuenta las fechas importantes tanto nacionales como religiosas. Estas últimas no coinciden con las cristianas romanas, siguen el rito ortodoxo.
- El calzado es una parte importante a tener en cuenta. Muchos lugares, por no decir la mayoría, están sin asfaltar o son trochas de cabras con multitud de piedras. Se hacen necesarias unas buenas botas para el viaje. Tampoco unas salomón de medio sueldo mínimo interprofesional si no vais a hacer trekkings, con unas básicas del decartón suficiente.
- ¿moneda? Cuando yo viaje el dólar estaba más barato que el euro y se notaba en el cambio. Aún así en todos lugares turísticos aceptaban dólares, como hoteles o tiendas de suvenires. En restaurantes más normalitos llevar birrs es mejor. Un buen lugar para cambiar es en los aeropuertos. No entré en ningún banco por lo que no puedo decir cómo es el trámite de cambiar aquí, pero hay muchos en las ciudades que visite, incluso Lalibela, con cajero automático.
- La comida es buenísima, no pensaba que iba a comer tan bien. La pasta es sabrosa. Lo que no abunda es la carne más allá del pollo. Hay que probar la injeera, obligatorio.
Hasta aquí llegó mi relato. Espero que os haya gustado y entretenido a la vez que despertar un poquito vuestras ganas de visitarlo. Muchas gracias por leerlo hasta el final
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