Tengo que empezar diciendo que es una etapa complicada por el hecho de la cantidad de kilómetros que teníamos por delante, primero en el ferry que nos cruzaría de isla y segundo por el largo tramo en coche desde Wellington hasta Tongariro.


Nuestro día empezó muy temprano ya que el ferry salía a las 9:05 pero debíamos hacer el check in una hora antes. Desayunos muy bien en nuestro alojamiento de Picton donde nos ofrecieron una gran variedad de mieles, lástima que no me guste



Elegimos como compañía de ferry a Interislander, porque nos encajaba mejor el horario y queríamos hacer upgrade a la Sala Premium, "Premium Lounge". La gestión de los tickets tanto del coche como los nuestros los gestionamos con la compañía de alquiler. Intentamos comprar también el pase a la sala premium pero nos indicaron que había que hacerlo en el momento del check in, así que cuando llegamos lo compramos en la misma caseta de la entrada.
Llegar hasta la terminal de Interislander es sencillo ya que en al ciudad hay muchos carteles y en segundo lugar porque casi todos los coches nos dirigimos al mismo sitio


Era la primer vez que viajábamos en un ferry tan grande. Habíamos viajado con coche en ferries en Escocia, pero no tenían este tamaño. El barco fue el Kairahi, el más nuevo de la flota de Interislander. Cuenta con un restaurante, un bar y una sala premium. La sala premium tiene un coste adicional de 55 NZD por persona y no permite la entrada a menores de 18 años. Sirven comida gratis y tiene wifi también gratuito. Como no va mucha gente tienes mucho espacio y puedes aprovechar para tumbarte en los sofás. Es una buena opción si queréis descansar y de paso aprovechar para comer






Ferry Kairahi

Plus/Premium Lounge

Salida de Picton
En este viaje hasta un desplazamiento en ferry entre islas es digno de admirar. En este caso se debe a que se atraviesan los fiordos de Marlborough, un conjunto de bahías, islas y calas con vistas impresionantes. El ferry que hace la ruta Picton-Wellington en ambos sentidos recorre el fiordo Queen Charlotte Sound. Al igual que el resto de fiordos de Marlborough, se formó porque los antiguos valles se anegaron de agua.





Fue un viaje muy cómodo de aproximadamente dos horas y media y una despedida a la altura de la Isla Sur, impresionante de principio a fin.

¡Hasta la próxima Isla Sur!
Wellington nos recibió con un tiempo plomizo y una ligera llovizna. El tiempo no invitaba a estar paseando descubriendo la ciudad y además tampoco contábamos con margen ya que teníamos que llegar a Tongariro, así que decidimos pasar un rato en el Museo de Nueva Zelanda Te Papa Tongarewa.

Museo Te Papa
Es un museo muy interactivo y además gratuito, con algunas exposiciones muy interesantes. En este museo todo se puede tocar e interactuar con las cosas, por lo que es ideal para ir con niños, ya que se lo pasarán en grande. Yo destacaría las siguientes cosas que no os podéis perder si visitáis el Museo:
1. Exposición de Galípoli: esta exposición recorre la Batalla de Galípoli a través de la historia de algunos participantes en la misma. Es increíble toda la información que aporta y lo realistas que son las figuras a gran tamaño que se encuentran en la exposición.





La Batalla de Galípoli, fue una batalla de la Primera Guerra Mundial que se libró en suelo turco, en la que se enfrentaron por un lado, Francia, Inglaterra, Australia y Nueva Zelanda y en el otro bando, el Imperio Otomano y Alemán. Más de 26.000 soldados Australianos y Kiwis perdieron la vida en esta batalla...
2. El Calamar Gigante: un calamar de 500 kg de peso. Cuando fue capturado aún estaba vivo, aunque murió poco tiempo después.


3. Exhibición Maorí: se puede visitar una Te Hau ki Turanga (Sala de Reuniones), así como una gran canoa.





The Marae es uno de los principales atractivos de esta exhibición de arte maorí.
No dedicamos más tiempo a Wellington ya que era tarde y teníamos por delante 4 horas de viaje y más de 300 km hasta nuestro destino. Me quedó una sensación agridulce en Wellington ya que por un lado disfrutamos del Museo Te Papa, pero creo que nos perdimos algunas cosas interesantes como la renombrada Cuba Street o el barrio del puerto. Con perspectiva si tuviese que volver a planificar el viaje haría noche en Wellington, una ciudad con mucha más vida y no me quedaría en Picton.
Decidimos coger la SH1 desde Wellington hasta Whanganui en donde hicimos una parada para visitar el punto de información y para echar gasolina y comprar alguna provisión para dejar en el coche. Desde Whanganui cogimos la SH4 que nos llevó hasta el Parque Nacional de Tongariro. Es un recorrido largo y sin muchas paradas de gran interés lo que hacen que sea un viaje un poco monótono. La carretera al llegar a la zona del Parque Nacional mejora y los paisajes son mucho más vistosos, incluso encontramos alguna cascada al lado de la propia carretera debido a las fuertes lluvias.





Según nos acercábamos al Chateau Tongariro el tiempo iba empeorando y las nubes eran cada vez más negras




Carretera SH48 hasta Chateau Tongariro

Alojamiento
Sin duda uno de los alojamientos del viaje. El Chateau Tongariro, en el Parque Nacional de Tongariro, tiene su fama bien ganada. Es un gran hotel señorial, con grandes salones de techos altos, chimeneas y rincones acogedores. El salón Ruapehu es una auténtica delicia con unas vistas maravillosas. El hotel se fundó en el año 1929 y cuenta con una pequeña piscina interior, una pequeña sala de cine, así como con un campo de golf justo enfrente del hotel. Si decidís alojaros en el hotel aseguraros que vuestra habitación se encuentra en el ala reformada, la "Tongariro Wing" ya que la "Heritage Wing" es antigua y las habitaciones son peores. El hotel cuenta con un restaurante bastante bueno. Nota: 10




Este hotel nos recordó al típico hotel de montaña localizado en un paraje espectacular y con mucha historia a sus espaldas. Os dejo una foto que no es mía pero que seguro habéis visto del Chateau:

Chateau Tongariro y Monte Ruapehu
Restaurantes
1. Cena. Llevábamos incluidas las cenas en el hotel, así que nos quedamos a cenar en el restaurante Ruapehu del hotel. La comida está bastante bien de calidad, presentación y el servicio es muy bueno a lo que le tenemos que sumar el maravilloso ambiente del restaurante. Sin duda si os hospedáis en el hotel debéis quedaros al menos una noche en este restaurante. Nota: Sobresaliente.

1. La etapa se nos hizo un poco larga, demasiado coche. Nos levantamos muy temprano para poder coger el ferry y no llegamos hasta las 19:00 aproximadamente al Chateau Tongariro. Como ya he mencionado en la anterior etapa creo que si se tiene la posibilidad lo mejor es hacer noche en Wellington y no en Picton, así te ahorras ese día el trayecto en ferry y si vuestra intención es ir hasta Tongariro se os hará menos pesado.
2. Aunque no hagáis noche en Wellington, el Museo Te Papa merece una visita aunque sea rápida de 1-2 horas. Es un museo muy interesante e interactivo, ideal para ir con niños y además es gratuito.
3. Whanganui es un buen punto para hacer una parada y no conducir del tirón hasta Tongariro desde Picton. El iSite de esta localidad tiene mucha información interesante.