Llegamos al fin del viaje y solo nos queda este último día en Sydney. Intentamos exprimirlo al máximo, como no podía ser de otra manera, a pesar de que el tiempo parecía no acompañar demasiado.
Subimos al ferry desde Circular Quay dirección a Manly, a destacar que este barrio nos encantó por su encanto y muy diferente del distrito central de la city. Nuevamente las playas llenas de surfistas. Justo al salir de la estación de ferrys hay un centro de información donde nos recomendaron rutas y nos proporcionarlos algunos mapas de la zona.
Empezamos nuestra visita por la playa de Manly Beach y seguimos el paseo de la costa (muy similar al de Bondi) hasta llegar al enorme parque de North Head. Este es un parque con muchos senderos muy cuidado que sigue la linea de la costa y luego se adentra por la colina repleta de arbusto. Muy buenas vistas de acantilados y bonitos paisajes hasta llegar a las antiguas fortificaciones y un viejo cementerio. Importante tener en cuenta que una vez terminada la ruta llegas al parking, el único bus que pasa por alli lo hace (hasta la fecha a cada hora a menos cuarto, es decir, pasa a las 9:45, 10:45, 11:45.... ). No teníamos otra opción y la hora era perfecta así que decidimos comer en el único restaurante que hay, fue todo un acierto (Bella Vista Cafe), comimos superbien, con vistas al norte de Sydney y nos sirvieron a tiempo para que pudieramos coger el siguiente bus.
Nos fuimos a Chinatown para visitar el Paddy's Market. La planta superior es como estar sumergido totalmente en China, es muy curioso de visitar. La planta de abajo es un mercado repleto de souvenirs y ropa fake. Si quieres comprar souvenirs, aquí tienes los mismos que encontrarás en el aeropuerto a mitad de precio.
Nota: si como nosotros necesitas comprar sellos para las postales y la Post Office está cerrada (sábado o domingo), búscalo que ellos llaman las “News Agency”, es como nuestros kioskos de prensa, revistas y loterías, allí venden!!!
Volvimos andando hasta el hotel y de camino paramos en el Victoria Galleries, es un edificio repleto de tiendas. El interior es bastante bonito y esta muy cuidado, puedes hacer un "break" y tomar un té con un pedazo de pastel.
Todos los sábados hay fuegos artificiales a las 20:30h en la zona del Darling Harbour, no son nada del otro mundo pero son gratis y lo teníamos al lado del hotel, estuvo bien para despedirnos de este sorprendente país.

Al día siguiente, volvimos a madrugar para llegar pronto al aeropuerto de Sydney. El precio del Uber y del tren era mas o menos el mismo y visto que apenas había tráfico a esas horas tan temprano, decidimos ir en Uber.
Para el largo viaje de vuelta, esta vez con escalas en Bangkok y Zurich, teníamos un pequeño respido de 9h de escala en BKK. El visado es gratuito así que decidimos salir a visitar y cenar con unos amigos que están viviendo allí. El trayecto del taxi (40min desde el aeropuerto al centro) fueron 300THB (unos 9€). Valió muchísimo la pena, el siguiente vuelo eran 12h hasta Zurich y pudimos “dormir” toda la noche.
Hasta aquí nuestro viaje, esperamos sea de ayuda a todos los que se estén planteando ir a este gran país o le sirva para refrescar sus recuerdos a aquellos que ya lo han visitado.