Nos despertamos como siempre a las 7. Es curioso porqué cuando lees guías y consejos de Disney todos te aconsejan madrugar para entrar pronto a los parques y piensas que te va a dar mucha pereza. Pero como por la noche estás tan reventado que te duermes pronto, acabas madrugando por inercia sin problemas.
Como siempre, a las 8:45 estamos en el párking y entramos sin problemas. El párking está cerca de la entrada y se puede ir caminando.
Al entrar se ve la gran esfera de Spaceship Earth, es espectacular. Nos paramos a hacer una foto y ¡sorpresa! Nos hemos dejado la tarjeta de memoria en casa. Cuando leía diarios de otros viajeros pensaba que como era posible que le pasara eso a alguien, pues sí…pasa. No hubo más problema que comprar una tarjeta en la tienda y solucionado.


Fuimos a por el Fastpass de Soarin y nos dirigimos a Test Track. Primero te dan una tarjeta que sirve para diseñar tu propio vehículo en una pantalla. Le puedes poner de todo: alerones gigantes, multitud de tubos de escape, luces de todo tipo, etc. Depende de cómo lo configures será más o menos efectivo. Luego te subes a tu vehículo para testarlo en una serie de zonas de prueba para finalmente salir al exterior a dar vueltas a toda velocidad en un circuito ovalado. Una atracción curiosa y bastante conseguida.


Nuestra siguiente atracción fue Mission Space. Elegimos la versión fuerte y realmente hay tantos avisos de seguridad que te asustan. Cada persona tiene un rol en la nave y tienes que pulsar un par de botones durante el viaje. Está muy lograda la sensación de ingravidez y la fuerza del despegue. Cuando intentas pulsar el botón el brazo te pesa una barbaridad y parece que vayas borracho. La verdad es que es una atracción un poco brusca si tienes reparos a este tipo de atracciones o te mareas con facilidad. A nosotros nos gustó mucho.

Ya era hora de ir a Soarin con nuestro Fastpass. Tuvimos mala suerte y nos tocó en 3ª fila, con lo que veíamos los pies de la fila de encima. La atracción está bien, muy relajante, pero no sé si es por las altas expectativas que llevaba con esta atracción o porqué nos tocó en la última fila pero salí bastante decepcionado.
Al salir de Soarin fuimos a ver a la atracción de Nemo en el acuario. Está muy bien hecha la integración de los hologramas de Nemo en el acuario con peces reales. Luego se puede dar una vuelta por el acuario y ver peces y delfines.


Dimos una vuelta por los pabellones de Innovations y luego probamos los diferentes refrescos en Club Cool. Alguno estaba bueno pero había un par realmente asquerosos.
Ya era hora de pasear por el World Showcase visitando los países. Empezando por México y su recorrido en barca de los Tres Caballeros. El restaurante de dentro de la pirámide tenía muy buena pinta. Lo apuntamos para cuando volvamos.




El siguiente país fue Noruega en el que nos subimos a Maelstrom, dónde haces un recorrido en barca mientras ves a los trolls nórdicos. Tiene una pequeña caída.



Seguimos por China, Alemania e Italia y nos paramos a comer en América.




Después de comer y descansar hicimos el resto del recorrido. En Francia vimos un show de un hombre haciendo equilibrio con unas sillas.





Para mí, los países más auténticos fueron México y Marruecos, aunque todos están bastante bien.
Por último, entramos en la esfera para subirnos a Spaceship Earth, un recorrido por la historia de la comunicación. Me lleve una grata sorpresa con esta atracción, es muy agradable y entretenida.
Antes de irnos fuimos al visitor center a pedir que nos cambiaran una entrada que fallaba a la hora de pedir los Fastpass y aproveché para pedir las chapitas de 1st visitor.
Ese día nos fuimos más pronto porqué queríamos aprovechar para visitar Downtown Disney y cenar en el T-Rex.
Después de descansar un poco en el hotel y ducharnos, fuimos hasta Downtown Disney a visitar las tiendas. La tienda de Lego es impresionante, los niños disfrutan muchísimo jugando con las piezas (y los no tan niños..).




Luego entramos en World of Disney dónde puedes encontrar todos los artículos de Disney existentes en el mundo. Es enorme.


El resto de tiendas son más específicas, pero te das cuenta que todo lo has visto ya en World of Disney.
Cenamos en el T-Rex, un restaurante que simula estar en la época de los dinosaurios, espléndidamente tematizado. Cada cierto tiempo se pagan las luces y empieza una lluvia de meteoritos. La comida muy buena y a un precio correcto.




Después del atracón nos fuimos al hotel a descansar, ya que al día siguiente tocaba el parque por excelencia: Magic Kingdom.