Japon con niños y por libre - 2016 ✏️ Blogs of Japan

Tocaba dejar Kyoto y lo hacíamos con mucha pena, porque nos había gustado mucho la ciudad.

A las 8 de la mañana estamos en el tren camino de Hiroshima, llegamos casi a las 10. Al salir de la estación preguntamos para coger el autobus que incluye el JR y tiene ruta circular. Fuimos al memorial de la paz, pasando por la cupula y llegando hasta el museo. Es una zona sobrecogedora, recuerdo el silencio que hay en toda la zona, no se oye casi ningún ruido. Entramos al museo pero la verdad que los niños se impresionaron un poco con las representaciones humanas que hay.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Volvimos a coger el autobus que nos llevaba de nuevo a la estación. Nos hubiera gustado probar los Okonomiyakis típicos, pero no queríamos perder tiempo de ir a Miyajima.

En media hora llegamos a Miyajimaguchi, estábamos muy emocionados, porque la visita a la isla nos hacia especial ilusión. Casi fuimos corriendo desde la parada de tren hasta el embarcadero de la emoción que teníamos.

Cogimos un buen sitio en el ferry y a disfrutar de las vistas. Llegamos a la isla y seguimos a todo el mundo que iban directos al tori, pero a mitad de camino reconocimos nuestro hotel y aunque no tenían la habitación preparada, pudimos dejar las mochilas e ir mas ligeros a visitar la Isla.


*** Imagen borrada de Tinypic ***

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Ahora si que íbamos directos al tori, pero todavía había marea alta, asique nos tocaba esperar. Visitamos el Santuario Irsukushima. Estaba atestado de gente, pero es muy bonito y sacamos fotos muy bonitas, es curioso que este encima del mar. Buscamos un sitio para comer que ya teníamos hambre.

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Saliendo del templo y en dirección al acuario, encontramos un restaurante muy mono que tenia los platos en cera en el escaparate, asique nos metimos y dos amables señoras nos atendieron. Tomamos unas sopa de ostras buenisma y un par de platos de ramón, todo estaba buenísimo y nada caro.

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Como todavía quedaba bastante para la marea completamente baja, fuimos a ver el Daisho-In. Para ser un templo tan pequeño es muy bonito. Aunque todavía quedaba bastante para que cerrasen, había un monje cerrando todos los templetes, por lo que básicamente nos estaba echando, pero lo pudimos disfrutar un poco.

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Seguimos subiendo por la montaña hasta llegar al puente rojo, espectacular y precioso.

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Como ya había bajado la marea por completo, fuimos hasta el tori a disfrutar de su entorno. Estuvimos un rato intentando poner una moneda en el tori, pero fue mission imposible. Adrian estuvo jugando con los pequeños cangrejos. Después de tirar mil fotos, nos fuimos al hotel para disfrutar del onsen.

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El ryokan estaba genial, teníamos una habitación enorme, con unas mesitas y futones. Nos pusimos los yukatas y nos bajamos al ba;o. Aunque era separado, lo pasamos de lo lindo las chicas por un lado y los chicos por otro. Como el agua estaba muy caliente, de vez en cuando salíamos a ducharnos con el agua fresquita y volvíamos a entrar.

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Mis hijos querían dormir en el armario como Doraemon:

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Estas son las vistas desde la habitación del hotel:

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Después del baño, salimos a cenar en los pocos restaurantes que están abiertos por la noche y que se ajustaba a nuestro bolsillos.

Era un pequeño restaurante regentado por dos señoras donde hacían Okonomiyaki. A la misma vez que nosotros llego otra familia de unas 7 personas, por lo que las señoras se pusieron un poco nerviosas porque no daban a basto a servir a tanta gente. Pero como tampoco teníamos prisa, disfrutamos viendo como hacían los Okonomiyaki en la plancha. Estaban buenísimos y el precio muy bueno.

Paseamos por Miyajima de noche y nos gusto mucho, ya que parecía un pueblecito de la época Edo con sus linternas rojas encendidas en las casas. Hicimos mas fotos nocturnas al tori y nos fuimos a descansar.

Fue muy divertido dormir en un futon, pero como no es, o por lo menos para mi, porque los demás durmieron toda la noche sin protestar.

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Nos levantamos tempranito como todos los días, desayunamos lo que habíamos comprado la noche anterior en el único super que había abierto en la isla. Hicimos unas cuantas fotos a la isla de dia y partimos hacia Tokyo

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Aquí nos aconsejaron ir lo mas pronto posible para Tokyo para aprovechar el dia, ya que nos decían que íbamos pocos días a Tokyo, pero después de nuestra experiencia, hubiésemos preferido disfrutar de este dia en Miyajima y salir después de comer hacia Tokyo, aunque llegásemos allí solo para dormir. No es que Tokyo no nos haya gustado, es solo que nos gusto mas la primera parte del viaje combinando ciudad y naturaleza. En ningún caso nos hemos cansado de ver templos y hubiésemos visto mas si no cerrasen tan pronto...jejej


Bueno, cogimos el ferry que nos cruzaba a Miyajimaguchi, cogimos el tren bala e hicimos un trasbordo, pero no recuerdo donde fue.

Vistas desde el tren:

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Picnic en el tren:

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Llegamos a Tokyo al medio dia, como habíamos comido algo en el tren, fuimos directos a visitar los jardines imperiales.

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Hacia un calor de justifica y encima en los jardines no había mucho sitio donde resguardarse. Después de visitarlos, fuimos a una tienda Bic Camera que tenia localizada cerca de esta zona y compramos las tarjetas para 72 horas de las líneas de metro estatal y Toei, para cuando se nos acabase el JR Pass. Preguntamos a varios dependientes, hasta que uno nos acompaño a unos mostradores, donde presentamos el pasaporte y nos las vendieron.

Ya estábamos cansados y acalorados, por lo que pusimos rumbo al hotel que estaba en la otra punta de la ciudad.

Vistas desde el hotel:
*** Imagen borrada de Tinypic ***

Elegir el hotel de Tokyo me costo mucho, llegue a tener reservados 6 hoteles distintos (con cancelación gratuita, por supuesto), hasta que nos decidimos por uno. No teníamos clara la zona que seria mejor, los hoteles no estaban mal, pero no terminaban de convecernos. Hasta que vimos una oferta de reapertura del Richmond Hotel Premier Asakusa International (son dos hoteles de la misma cadena y que se llaman igual, uno enfrente del otro). Es un hotel de cuatro estrellas que esta bastante fuera de nuestras posibilidades, pero la oferta era muy buena y no pudimos dejar escapar.

El hotel esta en Asakusa, el barrio nos encanto desde el primer momento porque conserva su estilo tradicional, nada tiene que ver con la urbe que lo rodea. Era casi como seguir en Kyoto.

Hicimos el Check-in en el hotel, las recepcionistas eran tremendamente amables, nos dieron algunas amenities para el baño, como mascarillas de acido aliuronico, sales de baño, cremas muy chulas..y nos acompañaron hasta el ascensor. Al rato nos subieron las maletas que habían llegado el dia anterior.

Nos dimos un baño para refrescarnos y aunque era un poco pronto para cenar, decidimos dar un paseo para explorar el barrio y localizar algún sitio para cenar.

Edificio Asahi
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Había una calle llena de restaurantes con unas terracitas un poco como las fiestas de los pueblos de aquí (para que me entendáis) intentamos cenar en alguno de ellos, pero no tenían carta en ingles y los camareros no estaban muy por la labor de atendernos, por lo que al final después de dar un par de vueltas, nos decidimos por una cadena de esas que sirven platos de curry con carne y tienen que pedir la comida en una maquina que hay en la entrada. Estaba todo muy rico, pero nada del otro mundo.

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Después de cenar, cotilleamos un poco en la tienda Don Quijote que teníamos enfrente del hotel, compramos algo para desayunar al dia siguiente y nos fuimos a dormir, que estábamos agotados.

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Se levanto el dia un poco lluvioso, desayunamos y nos encaminamos hasta el parque yoyogui. Al salir del metro, seguimos a los miles de turistas que iban hacia el Meiji Shrine, nos parabamos a hacer alguna foto con los paraguas, porque aunque no caia mucha agua, era bastante persistente.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

El santuario estaba lleno de turistas y de locales, porque estaban haciendo una ceremonia que no entendimos del todo que era. Pero fue curiosa, ya que desde fuera pudimos verla y tocaban unos tambores. Paseamos un poco por el recinto y dejo de llover.

Como teníamos al lado Takeshita Dori, nos acercamos y aunque no era buena hora para ver a gente "peculiar", estuvimos cotilleando las tienas.

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Los niños vieron la crepería de tanto recomiendan en el foro (Marion Crepes) y les compramos una a cada uno. A mi no me parecieron nada del otro mundo y bastante caras, pero a los niños les encantaron.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Después de pasear un rato por Takeshita Dori, fuimos hacia la calle Omotesando. Entramos a Kiddy Land, para que los niños toqueteasen un rato. Los niños (incluido mi marido) disfrutaron como enandos con todas las frikadas que había.

Cuando por fin les pude sacar de allí, pasamos por el Oriental Bazar. Tenian cosas preciosas, unos kimonos espectaculares. Pero solo compramos unas macetas de bonsai con sus semillas.

Aunque era pronto, empezaba a apretar el hambre. Teniamos apuntados un par de restaurantes, nos decidimos por el famosísimo restaurantes de gyozas, que esta en la calle peatonal (estrecha) que hay justo antes de llegar al Kiddy land.

Cuando llegamos solo había una mesa libre, pedimos un par raciones de gyozas, unas a la plancha y otras al vapor, y una ensalada. Estaba todo muy rico, asique repetimos gyozas. Menos mal que fuimos pronto, porque cuando salíamos había mucha cola para entrar al restaurante.

Ahora nos dirigimos al edificio del TOCHO (edificio del gobierno metropolitano), para subir a su mirador. Menudo peregrinaje que tuvimos que hacer hasta llegar allí, pasillos enoooormes y mas pasillos...porque estaba muy bien indicado, si no pensamos que nos habíamos perdido.

Por fin llegamos y directos a los ascensores. No recuerdo a cual de las dos torres subimos. La vista es impresionante. Estuvimos un rato deleitándonos con las fotos y volvimos a nuestros pasos. El paseo hasta el TOCHO y vuelta, fue mortal, nos dejo hechos polvo.

Mi marido quería ir a ver alguna tienda de bonsais, pregunto en una oficina de turismo y le indicaron dos, una en la estación de Shinjuku, donde esta el centro comercial y la otra en Ginza. Fuimos a la tienda de Shinjuku, pero tampoco encontró nada que pudiese llevar en la maleta.

Ya bastante cansados cogimos el metro y nos fuimos al hotel, para cenar por Asakusa.

Vistas nocturnas de Asakusa:
*** Imagen borrada de Tinypic ***

No encontramos nada que nos cuadrase para cenar, asique compramos algo en family market y cenamos en la habitación del hotel. La verdad que echaba de menos Kyoto, una ciudad tan grande como Tokyo me abrumaba demasiado.

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