JOB TRIPS - 1 SEMANA EN TOKYO - AGOSTO 2018 ✏️ Blogs de Japon

Pues no he dormido mucho. El jet-lag ha decidido venir a verme y hemos tenido guerra de almohadas. A lo mejor habré dormido unas 3-4 horas, pese a que me fui a dormir temprano. Qué le vamos a hacer.
Me levanto, me aseo, y camino a la oficina. De costumbre, paso por el 7eleven y me compro el desayuno. Creo que nunca desayunaré "al estilo japonés". No le veo el gusto a desayunar sushi, o arroz, o esa pasta de judía que tienen típica... a mí dame un bocadillo o bollería con chocolate. Y un zumo.

Hoy salgo pronto de la oficina, así que me da tiempo a ver varias cosillas. Reviso el itinerario y decido ver algún templo y pasarme por Odaiba, a ver el nuevo Gundam.

Éste será el itinerario de hoy.


Salgo de la oficina y me paso por el 7eleven a coger algo de comer. Un par de bocadillos y un huevo duro. Un compañero de la oficina de Tokyo me los recomendó y, la verdad, es que están buenísimos. Los venden en cajas individuales y, mejor no saber cómo lo hacen, tienen un muy buen sabor.
Me dirijo al hotel, me aseo y me cambio de ropa.

El primer destino será el Templo Sengakuji, famoso por albergar las tumbas de los 47 ronin de Ako.
No hay mucha gente, así que se puede visitar con calma.
El Templo también alberga un museo dividido en 2 partes; la primera, donde podemos encontrar armaduras, escritos, e incluso un vídeo de unos 15 minutos donde explica la historia de los 47 ronin, y la segunda, donde podemos ver una exposición de las figuras representativas de cada uno de los 47 samurais, así como de sus fichas biográficas.
La entrada al templo es gratuita, mientras que el museo son 500Y. Totalmente recomendable.




Salgo de Templo y me dirijo a mi siguiente destino: Odaiba. Tengo 2 sitios fijos en el itinerario en Odaiba, el primero es el nuevo Gundam y ver el espectáculo de luces a las 19.30. El segundo es cenar en Kua'Aina, donde dicen que hacen de las mejores hamburguesas de Tokyo.

Me bajo en la estación de Daiba y me dirijo a DiverCity Tokyo. Odaiba tiene un ambiente bastante juvenil, supongo que será por la variedad de centros comerciales que hay por la zona, los largos paseos que se pueden hacer por la playa... es una zona que me gusta bastante.
Llego a DiverCity y veo el Gundam. La verdad es que es igual o más impresionante que el anterior, y bastante más moderno. Aún es temprano, no llega a las 17.00 de la tarde, así que entro a DiverCity y meriendo en uno de los muchos restaurantes que hay en la plaza central.


Me levanto y me dirijo a uno de los objetivos de este viaje: compras. Ya sean de decoración para el piso nuevo, tecnológicas, regalos... DiverCity no es que sea muy grande, pero hay de todo. Así que con la calma de no tener ningún tipo de prisa... al shopping!
Me doy cuenta que hay MUCHO merchandising y anuncios de Dragon Ball, y es que parece que se estrena, en breve, una película basada en el universo Super... con Broly! Se les estarán acabando las ideas?


Andando y comprando, ya me han dado casi las 19.30, así que, a paso veloz, me dirijo a la plaza exterior de DiverCity a ver el Gundam en animación. Son 5 minutos de vídeos del anime, cambios de colores,... bastante más espectacular que el Gundam anterior. No sé por qué, pero esta vez había MUCHOS voluntarios con carteles de NO FOTOS... claro claro, me recorro miles de kilómetros para no poder hacerle una foto al Gundam.


Todo un espectáculo. 100% recomendable.

Una vez acabado, me dirijo a un centro comercial justo al lado, Aqua City. No me paro mucho en ver las tiendas, porque más o menos son las mismas que en DiverCity, a excepción de una tienda JUMP. Ahí sí que me paro a echar una ojeada.
Después, me dirijo a cenar "una de las mejores hamburguesas de Tokyo". Y resulta que es un restaurante Hawaiiano! La verdad que en Hawaii comí hamburguesas MUY buenas (podéis verlo en mi diario de Hawaii), así que había que ver cómo estaban estas.


El restaurante se llama Kua'Aina y, después de unos 5 minutos de cola, me pasan al comedor. He de decir que las vistas desde mi silla son espectaculares.


Y traen la hamburguesa. La presentación es buena, y el acompañamiento también. La hamburguesa estaba MUY buena, así que puedo recomendar el restaurante sin ningún tipo de problema. Buena hamburguesa + vistas preciosas = cena top.


Toca recogerse, porque no hay que olvidar que, de momento, estoy en Tokyo por trabajo. Así que, después de un heladito en Baskin Robbins, pongo rumbo al hotel. A ver si puedo dormir algo más esta noche.

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Otro día más en la oficina.

Poco a poco voy durmiendo algo más, cosa que agradezco.

Lo que no agradezco, para nada, es el calor que hace. La sensación de humedad es asfixiante en según que momentos, y uno no para de sudar. Voy cargado con lo esencial: toalla, agua, crema... pero de verdad, el calor en Japón, sobre todo en Agosto, es de locura.

En este viaje he andado mucho, una media de 20km al día, y la verdad que ni en la sombra se cobija uno. Había que ir buscando los escaparates de las tiendas, entrando en los centros comerciales... allí donde hubiera aire acondicionado para poder resguardarte un poco.

No estaba seguro de poner este día, porque varía mucho de la planificación inicial a lo que al final fue. En un principio iba a ser así:


Y en parte por recomendación de mi compañero César, que me dijo que el museo Mori Art era muy chulo.
Al final, por una cosa u otra, sólo fui a comer y al santuario Hie Jinja, ya que por la tarde noche quedé con los compañeros de la oficina de Japón y nos fuimos a cenar a casa de uno de ellos.

Aún y así, considero que poner fotos y algún detalle del santuario Hie Jinja es mi obligación, ya que el santuario llegó a obtener la categoría de Kanpei Taisha, primero en el ranking de los santuarios imperiales.






Al acabar la visita, mi intención era ir a comer a un Teppanyaki que me habían recomendado y del que había leído buenas opiniones.

Teppanyaki Dante

Al final llegué tarde, ya que la cocina cerraba a las 13.30... a las 13.30!! Y llegué a las 14.00. Y eso que Google decía que cerraba más tarde... pero bueno, me armé de paciencia y me puse a buscar dónde comer.
Al final, en la esquina siguiente, encontré un sitio donde poder comer.



Un sitio bastante curioso, donde para comer te dan un delantal y comes de pie, no hay sillas. Al principio fue un rollo, pero luego te haces a la idea y, si encima la comida estaba buena, que era el caso, se lleva bien.

De vuelta al hotel, una ducha rápida y camino a casa de mi compañero.

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Último día en la oficina.

Después de una mañana de despedidas, de confirmar que todos los cambios realizados funcionan y demás, dejo el hotel de empresa. Qué hotel!

Me dirijo a mi siguiente y último hotel, a eso del mediodía después de comer, en metro.

Llego al hotel, Mystays Ochanomizu Conference Center, me hacen el check-in y subo a la habitación. Esto ya es más parecido a lo que yo conozco de mis viajes anteriores a Japón. Habitación pequeñita pero decente, lavabo en forma de módulo... aquí empieza el ocio 100%, breve, pero bien.

Sólo tengo la tarde por delante, pero a 2 minutos andando del hotel tengo Akihabara. Así que no hay nada más que decir.
En verdad sólo tengo 1 objetivo en cuanto a tecnología se refiere, y es este:


Se trata de Taiko No Tatsujin, un juego que hasta Octubre-Noviembre no saldrá en Occidente. Lo que lo hace diferente es que el tambor SÍ es exclusivo de Japón, así que ya que estoy allí...


Y, aunque parezca mentira... me recorrí casi todo Akihabara (ya que es bastante grande) y en todos los sitios el tambor estaba estaba agotado. Souraut (Sold Out) fue lo que más escuché toda esa tarde.
Menos mal que, unos días después, lo encontré Luego os lo explico.




Obviamente Akihabara también está lleno de recreativas, Pachinkos y más... así que también compré regalos, decoración para el piso nuevo (espero que quede guay), e invertí tiempo en jugar a máquinas UFO (aquí les llamamos las de la pinza o gancho), a algún videojuego...cosas varias de la ciudad de la tecnología.

Aquí, promoción de algo. Sinceramente no sé de qué.


Y así transcurrió la tarde-noche, sin más. Akihabara es de tomárselo con calma, paciencia, tiendas arriba, tiendas abajo... y un McDonald's y al hotel. Mañana sería otro día.

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